El un dia apareció en sus sueños diciendole que ya nunca más tendra pesadillas.
Cumplio si promesa, pero no por mucho.
Ella dibujaba al hombre de sus sueños, y su padre lo reconoció, su "padrino" también lo reconoció. Ambos se preocuparon, pero un...
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☪ 1969, Inglaterra
— ¿Además como puedes matarla? ¿Sabes quien es su familia?, Su bisabuelo es el mismísimo Dios, su abuelo Lucifer y uno de sus tíos es el destructor de mundos, es imposible matarla.
— Si Judas pudo traiciónar a Cristo sin que se diera cuenta, nosotros podemos traiciónar a Adhara sin que se de cuenta.
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— Hora de despertar mariposita. — dijo un hombre quitando la venda de la cara de una mujer castaña, cuando la quitó se pudo ver la cara de la mujer, era Adhara, sus manos estaban arriba de su cabeza, estaban atada con fuertes cadenas que sostenían sus manos, sus pues apenas tocaban el suelo, solo podía poner las puntas de los dedos de los pies en el suelo frío.
Estaban en alguna clase de calabozo, o sitió de tortura.
— Aarón, cuídala, tengo algo que hacer. — le hablo a su hijo mientras seguía viendo a Adhara. — Nos vemos cariño. — se despidió de ella camino hacia su hijo y se detuvo unos centímetros frente a el. — Toma por sí se pone agresiva — le entregó una daga al menor y salió de ahí.
Los ojos de la mujer se empezaron a llenar de lágrimas, lágrimas que salieron de sus ojos sin su permiso.
El muchacho camino a una mesa, dejó la daga en está y apoyo sus manos en la mesa, sus ojos también se llenaron de lágrimas, solo que a diferencia de las de Adhara estas eran de importancia.
— ¿Porque? — pregunto Adhara viendolo. — Te di mi confianza y me traicionaste, te dije mis más oscuros secretos, eras mi amigo, ¿porque me haces esto?
— Porque los monstruos como tu no deberían existir — le dijo sin verla, no quería decir eso, pero en la que decírselo para que su padre no pensara que era débil, tenía que hacer sufrí a la chica, romperle el corazón.
— Monstruo — su voz se rompió — ¿Crees que soy un monstruo? — las lágrimas salieron con más frecuencia.
— Si, lo eres, igual que tu ab... — no terminó la frase, se quedó callado y bajo la cabeza.
— ¿Piensas que soy un monstruo como... Como Lucifer? — lo vió con suma tristeza. — Yo no soy como el, no soy nada parecida a el, el si es un verdadero monstruo, yo no.
— Si, lo eres, eso de ser un monstruo es de familia, tu abuelo, tu madre, los hijos de Lucifer... Y tu — no se atrevía a verla. — Todos son monstruos.
— ¡No te através a hablar de mi madre asi, ella no es un monstruo! — le dijo con siesta furia.
— Lo era, ella era igual a su padre, tal vez peor, el único bueno de tu familia es tu bisabuelo.
— ...
— Los monstruos como tu no deberían existir, son seres crueles, no les importa nada más que ustedes mismos, asesinan por placer y... — se quedó callado al escuchar los sollozos de la mujer. Todo lo que decía no lo creía, el creía que Adhara era sinónimo de Diosa, el la quería, pero quería más la aprobación de su padre. — ... Las personas con poderes son adefesios, y son personas que empeorarán el mundo. — terminó de decir.
Adhara dejó el llanto a un lado, su corazón estaban roto en millones de pedazos y cada vez era peor.
Por arte de magia Adhara aprecio tras Aarón sin que este se diera cuenta, ella con cuidado tomó su cabeza y rompió su cuello, estaba totalmente sería, las lágrimas se empezaban a secar, vio en dirección hacia donde estaba colgada y tomó a Aarón con su fuerza, tomó la cadena que sostenía sus manos anteriormente y la enredó perfectamente sobre su cuello, lo dejó ahí colgado y salió del lugar.
Tras unos segundos encontró al mayor, entró a una habitación y pudo ver al hombre tomando la mano de una mujer rubia, la mujer estaban recostada en una cama, parecía muerta, estaba pálida, pero seguía respirando y su corazón aún latía.
El hombre no se percató de la presencia de Adhara hasta que sintió un dolor, segundos después el hombre yacía tirado en el suelo sin vida, Adhara tenía el corazón del contrario en su mano derecha, lo aplastó con la misma mano y lo tiro al suelo. Vió a la mujer y se acercó a ella, sabía que ella no tenía nada que ver con eso, así que no la dañaria, pero sabia que tal mujer sentía dolor al estar en ese estado, y que lo único que quería era morir, tomó su mano izquierda con la mano sin sangre y cerró los ojos, segundos después la mujer había dejado este mundo, Adhara hizo que dejará de sufrir, ahora la rubia estaba en el paraíso.
Ella dejó esa casa atrás, sin dejar rastro alguno, los pueblerinos pensarían que ellos solo se fueron, bueno se fueron solo Aarón y su padre, pero la rubia, a ella la dejó ahí, alguien seguro notaria algo, pero los otros dos cuerpos estaban en un lugar peor, junto con sus almas.
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☪ ɢʀᴀᴄɪᴀs ᴘᴏʀ ʟᴇᴇʀ
☪ ᴠᴏᴛᴀ, ᴄᴏᴍᴇɴᴛᴀ ʏ ᴄᴏᴍᴘᴀʀᴛᴇ.
☽♡☾
Una pequeña historia para recompensar la inactividad.
