A las seis en punto de la mañana, Seungmin despertó como de costumbre encontrando en sus brazos a una chica pelirroja que aún dormía acurrucada contra su pecho desnudo. No lo admitiría jamás, pero él adoraba verla dormir, la belleza de su novia era increíble al punto de parecer de otro mundo.
Esa mañana, la idea de evadir sus responsabilidades y quedarse abrazado a ella todo el día en la cama era demasiado tentadora. La fría mañana, el suave cantar de los pájaros, el calor de su cama y de la mujer que ama, su olor y sus ligeros ronquidos, le invitaban a dejar todo de lado quedándose con ella todo el día.
Sin embargo decidió levantarse cuando recordó a Jeongin, su sobrino adolescente de quince años, el joven debía asistir a la secundaria y aún no sabía cocinar algo más que solo un huevo frito. Seungmin se recordó a sí mismo que debía darle clases de cocina al pequeño pelinegro.
- Alice, despierta corazón. -Murmuró contra la piel del hombro desnudo de su amada dejando pequeños besos sobre esta.
Por alguna razón, Seungmin solía ser más mimoso estando recién levantado, repartiendo besos y caricias en la suave piel de su chica, susurrando palabras y poemas de amor que había aprendido en esos libros que suele leer en su tiempo libre y Alice, estaba más que dispuesta a recibirlo. Siempre y cuando se tratara de Seungmin, la pelirroja tomaría todo lo que el castaño quisiera darle.
- ¿Mm? -Un pequeño murmuro brotó de sus labios al sentir los besos del castaño.
- Despierta corazón, debes alistarte. -La pelirroja dio la vuelta acurrucándose un poco más en el pecho del castaño en busca de su calor.
- No quiero, prefiero quedarme contigo. -Seungmin dejó salir una pequeña risita mientras la abrazaba.
- Lo sé, yo también quiero quedarme, pero debemos trabajar. -Después de un bostezo y un pequeño lloriqueo, Alice decidió levantarse aún en contra de su voluntad y entrar al cuarto de baño siendo seguida por Seungmin.
El castaño fue el primero en estar vestido, bajó las escaleras hacia la cocina para preparar el desayuno mientras la pelirroja terminaba de alistarse y Jeongin despertaba. La comida estaba a punto de estar lista cuando Alice entró a la cocina, deleitándose con el olor de los panqueques recién hechos preparó la mesa y minutos después un somnoliento Jeongin bajó las escaleras.
- Buenos días, Innie. -La pelirroja fue la primera en notar su presencia.
- Buenos días. -Saludó el pequeño pelinegro rascando su ojito con una de sus manitas cerradas en un puño.
- ¿Dormiste bien pequeño Jeong? -Preguntó dejando tres platos con deliciosos panqueques sobre la mesa.
Y ahí estaba de nuevo, ese fastidioso tono meloso que su tío suele usar al hablar con él cada mañana, realmente le molestaba al punto de girar los ojos descaradamente, que por suerte ninguno de los dos adultos lo notó esa vez.
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Hidden Town 'Han Jisung'
Fanfiction- Escucha bien, -Suspiró. -Sé que esta ciudad está llena de criminales fugitivos, aun así, no puedes hacer lo que se te venga en gana. Según la ley de Hidden Town, solo existen dos castigos, el exilio y la muerte. -Su rostro serio daba a entender qu...