— Menos mal que llegas, estaba por llamar a la policía. — Exhaló todo el aire que tenía contenido en cuanto lo vió, eso alarmó al castaño.— ¿¡Por qué!? — De repente, el hombre estaba sacudiendo al pobre chico por sus hombros. — ¿¡Viste algo extraño!? ¿¡Qué sucedió!? ¿¡Estás bien!? — Gritó sus preguntas con los nervios a flor de piel.
— Sí, estoy bien, ví una camioneta negra frente a nuestra casa. — Seungmin se relajó al instante.
— Ah, solo era yo, no te preocupes. — Jeongin Lo miró completamente confundido.
— ¿Por qué estabas allí? ¿Quién te trajo? — Preguntó, sin embargo, sus preguntas fueron completamente ignoradas por el castaño como si nunca hubiera hablado.
— Debes tener hambre, cocinaré algo para los dos. — Y caminó como si nada a la cocina.
“Un momento ¿Dijo “los dos”? ” Pensó el pelinegro.
Lo observó fijamente por unos minutos y supo al instante que algo no andaba bien, sus hombros estaban caídos, sus manos temblaban ligeramente, su piel lucía más pálida, sus labios resecos, mirada triste y se notaba como unas ligeras ojeras comenzaban a aparecer debajo de sus ojos.
— Tío. — Lo llamó. Seungmin tarareó en respuesta luciendo muy concentrado mientras pelaba algunas papas, pero Jeongin sabía que algo rondaba en su mente y no sabía cómo expresarlo. — ¿Dónde está Alice? — Y supo que de eso se trataba.
Las manos del castaño se detuvieron y la papa cayó junto al pelador dentro del fregadero, su mirada quedó perdida en la llave que tenía un pequeño goteo de agua. No dijo nada por algunos minutos y a raíz de ello, el pequeño chico comenzó a pensar lo peor.
— La verdad, no sé cómo decírtelo. — Susurró.
— Dime que no le sucedió nada malo. — Pidió sintiendose preso por el miedo. Seungmin suspiró dejando su tarea de preparar el almuerzo a un lado y caminó lentamente hasta sentarse en el sofá.
— Ven pequeño Jeong, siéntate aquí conmigo. — El chico obedeció sin chistar sentándose al lado del castaño y lo miró esperando a que hablara, Seungmin suspiró, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas tomó las manos de su sobrino y habló. — Alice desapareció.
— ¿Qué? — Jeongin creyó sentir que su corazón se detuvo por unos segundos, y luego, comenzó a latir agresivo contra su pecho bombeando su sangre hasta hervirla en rabia. — Es tu culpa. — Acusó en voz baja, entre dientes.
— ¿De qué hablas? — Preguntó confundido. Su aparente inocencia y lágrimas falsas fue la gota que rebasó el vaso de Jeongin.
— ¡De que Alice nos abandonó, ella se fue por tu culpa! — Gritó levantándose abruptamente del sofá.
— Por favor Jeong, cálmate. — Intentó tomar sus hombros pero éste se alejó.
— ¡No me pidas que me calme! ¡Si tú no lo hubieras hecho ella seguiría aquí con nosotros! — Siguió acusando entre gritos colmando la paciencia del castaño.
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Hidden Town 'Han Jisung'
Fanfiction- Escucha bien, -Suspiró. -Sé que esta ciudad está llena de criminales fugitivos, aun así, no puedes hacer lo que se te venga en gana. Según la ley de Hidden Town, solo existen dos castigos, el exilio y la muerte. -Su rostro serio daba a entender qu...