- ¿Seungmin? - El pelinegro se acercó cuando se dió cuenta de que el castaño era el dueño de los terribles gritos que llenaban toda la estación de policía.- Capitán Seo. - Minho se levantó de la silla al instante e hizo una reverencia en señal de respeto.
- ¿Qué sucede? ¿Por qué gritas así? - Preguntó dirigiéndose al castaño.
- ¡POR FAVOR AYÚDEME A ENCONTRARLA! ¡PODRÍAN ASESINARLA! - El capitán intentó calmarlo sin éxito, a estas alturas, los gritos de Seungmin ya eran imposibles de entender.
- Su novia desapareció. - Minho explicó.
El capitán sabía que el hombre castaño ya no iba a calmarse fácilmente, le dió un leve asentimiento a uno de los oficiales que lo sostenía y este obedeció golpeando la nunca del castaño en un punto en específico que lo hizo quedar inconsciente, con su cuerpo cayendo al suelo sin fuerzas.
- ¿¡A caso dije que lo soltaran!? - Gritó el capitán, ambos oficiales tensaron sus cuerpos asustados. - ¡Él no es un criminal, animales de mierda! ¡Levantenlo y recuestenlo en mi oficina! ¡AHORA MISMO! - Toda la estación quedó en completo silencio, todos le temían al capitán Seo. Los dos oficiales levantaron a Seungmin y rápidamente lo llevaron hasta la oficina del pelinegro, recostandolo suavemente sobre el sofá y cuidando que no se lastimara y estuviera cómodo colocaron un cojín bajo su cabeza. - Oficial Lee, venga conmigo.
El imponente hombre se dió la vuelta y caminó de regreso a su oficina con Minho detrás de él. Antes de entrar se detuvo abruptamente al notar que todos estaban paralizados en su sitio.
- ¡A trabajar! - Y la estación de policía retomó su ritmo agitado ante la orden del capitan quién se sentó en la cómoda silla de su escritorio y miró a Minho cerrar la puerta de la oficina. - Toma asiento. - El pelinegro menor obedeció en silencio. - Habla. - Ordenó dejando descansar sus manos sobre el escritorio.
- Dijo que su novia está desaparecida desde al menos unas veinte horas. Le dije que debía tener cuarenta y ocho horas para proceder con el protocolo de investigación, eso lo enloqueció. - Explicó lo más simple que pudo, al capitán no le gustaban los rodeos.
El hombre miró al castaño aún inconsciente sobre su sofá y suspiró, realmente la estaba pasando mal. Primero, la muerte de sus padres, luego su hermana se iba y lo dejaba a cargo de su sobrino y ahora su novia estaba desaparecida, ésta vez, Changbin prometió que lo ayudaría.
- Daré la orden para que comiences con el proceso de investigación, llama al detective Bang. Esperaremos a que se despierte para que nos dé los detalles, - Miró al castaño. - mientras tanto, busquen información de la chica. - Ordenó.
- Sí señor. - Minho se levantó y salió rápidamente de la oficina para cumplir la orden, estaba muy feliz de poder actuar de inmediato.
Sin embargo, se sentía curioso por la decisión de su superior. El capitán Seo era protocolar, pero ésta vez rompió las reglas inesperadament, también notó como miraba al hombre castaño. Por supuesto que había notado que ambos se conocen ya que lo llamó por su nombre, fue esa expresión de dolor y preocupación que nadie jamás había visto en el rostro del duro y frío Capitán Seo lo que le sorprendió.
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Hidden Town 'Han Jisung'
Fiksi Penggemar- Escucha bien, -Suspiró. -Sé que esta ciudad está llena de criminales fugitivos, aun así, no puedes hacer lo que se te venga en gana. Según la ley de Hidden Town, solo existen dos castigos, el exilio y la muerte. -Su rostro serio daba a entender qu...