'Capítulo 12'

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Sentada en el suelo sobre sus rodillas con gruesas cadenas alrededor de sus tobillos, sus brazos estirados hacia arriba también eran sostenidos por las mismas gruesas cadenas, solo que estas colgaban del bajo y sucio techo

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Sentada en el suelo sobre sus rodillas con gruesas cadenas alrededor de sus tobillos, sus brazos estirados hacia arriba también eran sostenidos por las mismas gruesas cadenas, solo que estas colgaban del bajo y sucio techo. Su cabeza colgaba y sus ojos estaban cerrados, cualquiera pensaría que estaba en medio de un sueño profundo de no ser por los violentos espasmos de su cuerpo.

Alice temblaba y lloraba de miedo.

Aún llevaba la misma ropa con la que había salido en la mañana, una falda de tubo color azul cielo de tela suave y una bonita blusa blanca de mangas largas ya arrugadas y un poco sucias, solo había perdido sus zapatos.

La habitación era pequeña, con suelo de cemento que raspaba sus rodillas desnudas y paredes cubiertas de lo que parecía ser hongos y moho viscoso, apenas iluminada con la tenue luz de una pequeña y vieja lámpara de gasoil e impregnada de un nauseabundo olor a humedad y óxido.

— Tsk — Se escuchó de repente. — Estás haciendo mucho drama, — Jisung habló desde la oscura puerta de hierro, estaba recostado en ella. — pensé que estabas acostumbrada a esto. — Decía mientras se acercaba. — Bueno, no es la misma perspectiva, pero no hay tanta diferencia. — Se burló.

La pelirroja no respondió, su mente estaba trabajando a mil por hora, intentaba encontrar una razón lógica por la cual estaba allí. Una razón por la que Jisung la había engañado.

Ese precioso chico tierno de ojitos brillantes, que la esperaba todos los días en la solitaria parada de autobuses sentado bajo un árbol, aquel que se escabullía en la escuela y escuchaba sus clases a escondidas, ese chico que la llamaba “Noona” y se sonrojaba bajo su mirada nunca existió, debajo de esa máscara de ángel se encontraba el demonio más perverso.

— Jisung... — Susurró lentamente con la voz quebrada. — ¿Por qué?... Tu no eres así.

— Oh vamos, — Se burló con lastima fingida mientras se colocaba a su altura, dejando dos dedos debajo de la barbilla de la contraria levantó su rostro. — no me digas que en verdad creíste en toda esa estupidez de chico tierno. — Pero al ver sus mejillas mojadas por sus lágrimas y su expresión afligida supo que estaba en lo cierto. — Aw, pobre Alice. Creí que serías más inteligente cariño. 

Entre risas se levantó alejándose de nuevo, recuperó su posición inicial recostandose en la puerta de hierro, mirando atentamente a la pelirroja quién retomó su llanto doloroso.

Jisung no lo comprendió.

Y antes de siquiera pensar en conmoverse, abrió la puerta para salir, no sin antes hacer otro comentario.

— Deberías ponerte cómoda, o tal vez enviarle un mensajito a tu novio. — Se burló y cerró la puerta dejándola completamente sola en la habitación.

Novio...

— Seungmin... Jeongin... — Susurró, dándose cuenta de su realidad, su corazón comenzó a latir con violencia y sintiendose desesperada comenzó a gritar. — ¡JISUNG POR FAVOR, DÉJAME VOLVER A CASA! ¡POR FAVOR JISUNG TENGO QUE REGRESAR! — La fuerza de su voz desgarraba su garganta con cada palabra.

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⏰ Última actualización: Jan 09, 2023 ⏰

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