Ellos dejaron el baile a la una de la mañana, era una hora relativamente temprana para dejar un baile, pero Mew se alegraba de eso. Era importante para él verse como un huésped ante el personal, pero quería ir a su cuarto a revisar a Problema. Con algo de suerte el chico podría haber conseguido algo de información de los sirvientes.
Cuando entró al cuarto, su hijo estaba estirado en la cama arriba de los cobertores, roncando. La Plaga estaba usando un pijama y unas ridículas pantuflas blancas de conejo que había comprado el año pasado en uno de los puertos que visitaron.
Sentándose en el borde de la cama, movió a Problema.
-Problema, despierta.
La pálida y pecosa nariz se arrugó y se estiró varias veces antes de abrir los ojos.
-¿Huh?-parpadeó varias veces y se enderezó, sus rubios rizos en diferentes ángulos. Bostezó y una tonta y adormilada sonrisa se formó en sus labios.- ¿Tuviste suerte?
Mew gruñó. El chico tenía solo una cosa en la mente.
-No estoy aquí para tener suerte. ¿Qué estás haciendo con ese vestuario?-Mew señaló el pijama de franela-. Pensé haberte dado una camisa de dormir.- Problema bufó.
-No hay manera de que use un camisón. Los camisones son de chicas.
Mew cerró los ojos y pellizcó el puente de su nariz, una sonrisa amenazaba formarse. Problema estaba usando un pijama de franela celeste adornado con pequeñas flores rosa y amarillas con unas peludas pantuflas de conejo en sus pies, aun así estaba preocupado de verse femenino.
-¿Qué estás haciendo aquí? Supuse que estarías durmiendo en tu cuarto.- Mew señaló el pequeño cuarto adjunto.
-Te estaba esperando. Además, esta cama es mucho más cómoda que la pequeña del otro cuarto.
Ignorando la queja que había oído al menos tres veces desde que Problema vio el cuarto esta tarde, Mew se puso de pie y fue a la mesa al otro lado de la cama. Descorchó un whiskey y se sirvió. <<Gracias Galaxia>>. Se lo bebió.
-¿Descubriste algo?
-No, no realmente. ¿Puedes darme uno?
-No. Y, ¿qué quieres decir con no realmente? Si no descubriste nada, entonces, ¿por qué me esperabas despierto?
Problema miraba la copa de whiskey y frnció el ceño.
-No eres divertido, ¿sabes eso?
-Sí.- Mew hizo un gesto con la mano para que continuara.
Problema suspiró.
-Estaba esperando para saber qué habías descubierto.
-No mucho.- cruzó hacia la ventana y miró hacia el jardín. La manera en que la luz de la luna caía sobre las reproducciones de ruinas griegas era atractiva. Una repentina visión de Gulf acostado en el césped en el centro de las caídas columnas llegó a su mente. Maldición, si eso no era una bonita imagen. Su pene amenazaba con endurecerse. Mew tomó un trago de su bebida. Él tenía que sacar a ese hombre de su mente. Quizás aprendiendo más acerca de él, pudiera apagar el interés de Mew. Seguro que no podría elevarlo más, de cualquier manera lo esperaba.-. ¿Has oído algo de todos los príncipes?- Mew giró su cabeza lejos de la ventana.
-Oh, oí mucho acerca de esos sementales.- La Plaga movía sus cejas.
Mew rápidamente se tomó el resto de su whiskey. Algo le decía que iba a necesitar más para tener esa conversación sin estrangular a Problema.
-¿Qué quieres saber? Son cinco, todos con el cabello oscuro, todos hermosos y disponibles. Pero hasta el último de ellos es virgen- sacudiendo la cabeza, Problema hizo un extraño sonido.
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1. Mi hermoso capitán
RomanceLa vida del conde de Saeueng da un giro inesperado y se ve obligado a dejar todo atrás convirtiéndose en el feroz y temido capitán intergaláctico de la fuerza aérea Mew Suppasit. Cuando ocurre un robo de armas en Regency, un planeta con realeza, se...