Él estaba obsesionado, completa y totalmente. Gulf frunció el ceño hacia la pantalla. El sombreado estaba terminado. Había terminado de sombrear la nariz y presionó el botón de guardar. Dibujar a Mew se estaba convirtiendo en una adicción. Verlo masturbarse y decir todas esas pecaminosas cosas debería haber arrancado su fijación de raíz. Incluso si solo fuera por una noche. Anhelaba estar con Mew y descubrir las cosas de las que Mew hablaba.
Mean se detuvo frente a Gulf de nuevo.
-Oof.- la pantalla contra su pecho y él interpretó la línea de pensamiento.
-Gulf, puedes alejar esa cosa.
Gulf gruñó cuando colocó una línea en la frente de Mew en la imagen de su gran pantalla.
-Si me dices por qué nos detenemos.
-Nos detenemos, porque ya llegamos a Hatter's.- Mean giró la mirada lejos y empezó a sacudir la cabeza.- Muffin. Compórtate o no iremos a la tienda de juguetes.
¿Qué le importaba a Gulf eso? ¿O qué le importaban los juguetes? Él ya había ido a la tienda de arte y comprado otra pantalla de dibujo grande, ya había hecho sus compras.
Se giró y vio a sus dos escoltas. Quizás podría persuadirlos de dejarlo en el interior del aerotransporte mientras ellos terminaban de hacer sus compras.
Ya Chai estaba justo detrás de él, tirando a la niña de la mano, Muffin gruñía acerca de que no le gustaba su sombrero. Pitiwat aún estaba acomodando las últimas compras en el aerotransporte. El resto de los hermanos se apresuraron a salir charlando entre ellos y entrando en la tienda. Mean tomó la mano de Muffin y se dirigió hacia sus ruidosos hermanos.
Sonriéndole, Ya Chai apretó su brazo.
-Vamos amor.- Ya Chai había sido su nana y la de todos sus hermanos antes de ser la nana de Muffin y nunca dejó de hablarles cariñosamente.
Renuente, Gulf los siguió al interior de la tienda y se dirigió hacia el fondo donde empezaba el almacén.
Rápidamente, encontró un lugar aislado en la esquina trasera y encendió su pantalla. Apoyado contra la pared observó a sus hermanos. Ellos estaban hablando todos a la vez de los sombreros y tratando de elegir su sombrero. Podrían estar viendo sombreros durante horas o hasta que Ya Chai los forzara a irse. De cuando en cuando los miraba para asegurarse de que el grupo estaba ahí, no es que estuviera excesivamente preocupado de que lo olvidaran.
Estaba por empezar a ponerle color a su actual retrato de Mew, cuando alguien murmuró en su oído.
-Es asombroso. ¿Lo estás haciendo de memoria?
-Ah.- Gulf se sobresaltó, su puntero se deslizó por la pantalla. <<Polvo estelar>>.
Mew se inclinaba en la pared a menos de treinta centímetros de él, sus brazos cruzados en el pecho viendo la pantalla de Gulf.
Como siempre, la presencia del hombre tenía la completa atención del cuerpo de Gulf. Juraba que podía oír a su corazón latir fuerte. ¿Por qué sus palmas sudaban?
Tratando de esconder su vergüenza, Gulf golpeó el botón para borrar el error en la pantalla. No se molestó en tratar de esconder el dibujo, Mew ya lo había visto, claro, eso no evitaba que estuviera pendiente, pero no había punto en esconderlo. El hombre estaba bien consciente del interés que despertaba en Gulf. ¿Cómo podía no estarlo? Al menos no sabía que Gulf lo había espiado.
-Sí, gracias. Me sorprendiste.
-Lo siento. No quería fisgonear.
-¿Puedes pretender que no me viste en mi propio pequeño mundo?
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1. Mi hermoso capitán
Lãng mạnLa vida del conde de Saeueng da un giro inesperado y se ve obligado a dejar todo atrás convirtiéndose en el feroz y temido capitán intergaláctico de la fuerza aérea Mew Suppasit. Cuando ocurre un robo de armas en Regency, un planeta con realeza, se...