Beautiful ||JimSu||

O2

¿Cuántas veces había escuchado lo mismo?

Ni siquiera Yoongi llevaba la cuenta, pero no es como si ahora le tomase tanta importancia a lo que dijeran. A Yoongi siempre le habían dejado en claro una cosa, que ningún alfa se atrevería a salir con un omega tan feo como él, siempre lo decían, desde que se presento como omega se lo decían, tener doce años y escuchar a los demás omegas y alfas decirte lo feo que eres no es nada bonito, sentirte triste por eso tampoco era nada bueno.

Con el pasar de los años, Yoongi se resignó, y a pesar de que aún lo molestaban con lo mismo, ya no le tomaba importancia, a él no le interesaba para nada llamar la atención de un alfa, lo único que a él en verdad le importaba y que consideraba que en verdad valía cada segundo, era estudiar, y a eso se dedicaba, sacar buenas notas y olvidar las burlas, eso lo mantenía con los pies en la tierra.

Como ahora, que volvía a ser molestado.

—¿Acaso no piensas en ti? —hablaba Seulgi, una de las omegas más lindas de la escuela—. Deberías por lo menos vestirte más decente, dejas mal el nombre de los omegas.

—Sí, deberías por lo menos arreglarte un poco —dijo Jisoo mientras lo miraba de mala gana.

—Déjenlo en paz —comento BamBam quien miraba burlón a Yoongi—, el feo Min jamás sabrá lo que es ser un omega lindo, porque jamás lo ha sido —y de nuevo las risas.

Yoongi lo esperaba, antes hubiera agachado la cabeza y se hubiera cohibido, antes hubiera sentido sus ojos picar, inclusive se hubiera puesto a llorar, pero no, ahora no le daba la satisfacción a nadie de verlo llorar, y jamás lo haría, pero esperaba que por lo menos aquella hora libre se terminará, quizás de ese modo podría dejar de escuchar a esos omegas.

La diosa luna escucho sus suplicas, pero no fue con una hora libre terminada, sino que algo o más bien alguien llamo más la atención de los omegas que le molestaban, así que podía considerarse mucho más libre de seguir escuchándolos, su tranquilidad regresaba, ahora podía continuar verificando que sus respuestas en las ecuaciones eran correctas.

—Jiminie —la voz de Seulgi se escucho en el aula de clases—, es bueno verte por aquí —la omega no tardo en parpadear repetidas veces frente al alfa, haciendo notar sus largas pestañas.

—Sí, es bueno —Jimin miro detrás de la omega, percatándose de que sentado, justo en un pupitre cercano a la ventana del aula, se encontraba ese omega, Min Yoongi, la idea de ir a verlo no era de su agrado, pero no tenía alternativa, además, habría un premio que valía la pena, así que no tenía remedio—, pensé que tenían clase... —volvió a mirar a Seulgi.

—No, el profesor falto, creo que está enfermo del estómago o algo así —menciono BamBam en respuesta—, iremos por algo a la cafetería, ¿quieres acompañarnos?

BamBam era atrevido al invitarlo, pero lo hacía por su amiga Seulgi, sabía lo mucho que le gustaba ese alfa desde hace mucho, así que necesitaba intentar, pero Jimin de inmediato se negó.

—No, gracias —Seulgi se mostro levemente decepcionada ante su respuesta—, será en otra ocasión.

—¿Estás seguro? —pregunto Jisoo, Jimin no tardo en dar un asentimiento en respuesta—. Lástima Seulgi.

—¡C-cállate! —menciono la omega regañando a su amiga, sus mejillas se ruborizaron—. No la escuches, Jiminie, a veces dice tonterías —soltó una risa nerviosa.

—Ya vamos, antes de que se terminen la comida —menciono BamBam mientras arrastraba a sus dos amigas omega fuera del aula.

En cuanto se fueron, Jimin soltó un largo suspiro, el aula de clases por fin estaba vacía por completo, trago saliva con pesadez y miro a Yoongi, quien al parecer estaba totalmente concentrado anotando algo en su cuaderno, bien, este era el momento perfecto para entablar una conversación con él, pero Jimin no se sentía tan seguro de sí mismo, siempre lo está, pero ahora era diferente, hablar con ese omega le costaría trabajo, porque sabe que no habla con nadie en particular, ni siquiera sabe si tiene amigos, Jimin comparte dos clases con ese omega, química e historia universal, nada más, y en esas clases lo único que ha visto hacer al omega es leer, apuntar, leer, hacer preguntas, leer, ignorar a sus demás compañeros y leer, al parecer ese omega era un apasionado por solamente pasarse encerrado en los libros.

En todo ese tiempo jamás hablaron, y esta sería la primera vez que se atrevería a hablarle, pero ¿qué es lo que debía hacer? Iniciar una conversación así como si nada sería extraño, pero a veces eso funcionaba, además sabe que no sería complicado, un simple hola, y seguramente el omega se sentiría muy nervioso ante su presencia, no por algo entre los omegas es considerado el alfa más atractivo de toda la institución, sonrió ladino, sí, se sentía ya con la suficiente confianza para poder acercarse, todo esto sería más fácil, un simple saludo, una pequeña conversación, halagarlo, y en unos cuantos días ya lo tendría a sus pies, y por supuesto se libraría de esa estúpida apuesta y restregaría su premio en la cara de sus amigos, porque sí, él no perdería.

Llevo su mano a sus cabellos, haciéndolos hacia atrás, despeinándolos un poco y a paso seguro comenzó a acercarse al omega, Yoongi por su parte se mantenía concentrado en una de las ultimas ecuaciones, ya había hecho la comprobación, pero por alguna razón sentía que el procedimiento no era el correcto, y hubiera estado totalmente más concentrado en lo que estaba escrito en su cuaderno, de no ser por el aroma picante a canela y café bien cargado que llego a sus fosas nasales, levanto la mirada y allí lo vio, era Park Jimin, pero ¿qué hacía Park Jimin en su aula de clases? Comparten clases, pero esta no.

—Hola —Yoongi se mostro inexpresivo ante ese saludo, pero estaba extrañado, el alfa había tomado asiento en el pupitre frente a él, mientras le miraba—, ¿no piensas contestar?

Yoongi parpadeo un par de veces, antes de llevar sus dedos al puente de su nariz acomodando los lentes que llevaba puestos, no dudo en mirar a su alrededor, efectivamente estaban solos.

—Sí te preguntas si estoy hablándote a ti, si lo hago —menciono Jimin haciéndolo regresar la mirada.

—No entiendo —comento Yoongi, el alfa frunció levemente el ceño al escucharlo.

—¿Qué?

—Compartimos clases, y no me hablas allí, y ahora lo estás haciendo —bien, quizás Jimin no pensó mucho las cosas, de algún modo el tono leve del omega, más su mirada sobre él, lo hacían sentirse levemente extrañado.

Ese omega en verdad es raro, usualmente cuando los omegas lo ven, se ponen sumamente tímidos, inclusive les cuesta hablar y se sonrojan solamente por su presencia, pero Yoongi... él no, él lo miraba a los ojos, no tartamudeaba, no se veía ansioso, nada, no había nada, ¿acaso no era de su gusto?

—Es extraño —soltó Yoongi en un suspiro y volvió su mirada a sus apuntes, ignorando de nuevo a Jimin.

—Yoongi —el alfa quería impresionarlo, sabe que los omegas se vuelven locos cuando saben que un alfa atractivo sabe su nombre, pero a pesar de que Jimin esperaba que el omega lo mirase de inmediato con sorpresa, no fue así—, ¿no me preguntarás porque sé tu nombre?

El omega no tardo en soltar una suave risa.

—Eso suena muy desesperado de tu parte —comento Yoongi, dejo de reír—, no me sorprende, como te mencione, compartimos clase, es obvio que escuchaste mi nombre.

—Sí, pero lo recordé, ¿no piensas que es...?

—¿Increíble? —Yoongi volvió a mirarlo—. No —apretó levemente los labios—, a decir verdad, eso no me impresiona en lo absoluto.

Bien, esto sería más difícil de lo que pensó.

—Bueno —Jimin carraspeo su garganta tratando que su voz saliera un poco más ronca, los omegas aman eso—, sabes, yo...

—Si piensas que te pasaré alguna tarea, estas muy equivocado.

—Yo no...

—Tampoco me sé las respuestas del examen de química de la próxima semana.

—¿H-hay examen la próxima semana? —Yoongi elevo una ceja al escuchar esa pregunta—. Carajo, ¿desde cuándo lo...?

—El profesor Byul menciono eso hace un mes, y dijo que nos preparemos —Yoongi dejo de mirarlo—, ¿no crees que deberías ir a estudiar en lugar de venir conmigo? Sería mejor para ti.

—Creo que tienes razón —Yoongi dio un asentimiento y no volvió a mirarlo.

Jimin no dijo nada, solamente se dispuso a salir del aula de clases, miro por sobre su hombro en todo momento, esperando por lo menos que ese omega lo mirase, pero no obtuvo nada, definitivamente, esto sería más complicado de lo que pensó.