Beautiful ||JimSu||

O8

El aroma de la sopa instantánea era cálido al paladar, el omega había preparado la sopa pero no solamente le había colocado el agua recién hervida, no, sino que también había agregado su propio toque especial, un poco de cebollines finamente picados, unos pequeños trozos de carne y unas rebanadas de jamón, y claro un poco de salsa de soya, el aroma era sumamente deleitante y el alfa no pudo evitar que su boca se hiciera agua y su estomago volviera a gruñir pidiéndole alimento.

—Esto se ve delicioso —menciono Jimin en voz baja, haciendo que el omega que tomaba asiento frente a él lo mirase, Yoongi pudo observar los ojos del alfa brillar en demasía como si estuviera apreciando oro frente a él.

—Come antes de que se enfríe —menciono Yoongi mientras se disponía a tomas los palillos de madera desechables los cuales venían aún unidos, el alfa dio un asentimiento y copio las acciones del omega, tomando un par de palillos para después sacarlos de su envoltura y tomar uno en cada mano para después separarlos, y en cuanto lo hizo, ambos palillos se separaron perfectamente. Sus ojos no pudieron evitar mirar hacia los palillos del omega, y se percato de que no se habían separado bien, pues uno se había quedado con parte del otro palillo, pero eso al omega no le interesaba al parecer.

—¿Sabías que eso significa que no te irá bien en el amor? —Jimin señalo los palillos del omega, y Yoongi parpadeo un par de veces al escucharlo.

—En realidad sí —Yoongi se encogió de hombros—, ya lo sabía, pero esas son tonterías —el omega comenzó a comer tomando un trozo de carne con los palillos—, además, siempre me ha pasado.

—¿De verdad? —Yoongi dio un asentimiento—. ¡Vaya! Sí que eso es tener mala suerte, pero apuesto a que eso no pasará, como lo dijiste son tonterías.

Yoongi dejo de mirarlo y se concentro en su sopa instantánea, sí, eran tonterías, pero antes para él no era así, porque cuando estaba en su adolescencia siempre le gustaba tomar los palillos y separarlos con cuidado para saber si acaso podía tan siquiera una vez tener suerte en el amor, pero no, siempre, por más despacio que los separaba, por más cuidadoso que fuera, no funcionaba, siempre era lo mismo un palillo siempre terminaba teniendo una parte del otro palillo. Pero eso ya no importaba, quizás inclusive esa era la razón por la que nunca había tenido pareja, pero eso ya no tenía nada de importancia.

—¡Eto ess riquishimooo! —las palabras del alfa lo alejaron de sus pensamientos y su mirada no pudo evitar caer encima de aquel alfa, el cual se mantenía con las mejillas muy abultadas debido a que ingresaba la comida en varias porciones a la vez y se suponía a masticarlas mientras seguía hablando con la boca llena.

—Oye, ve más despacio, podrías atragantarte —menciono el omega mientras fruncía el ceño levemente, le causaba risa mirar sus mejillas abultadas, pero no lo demostraría.

—Pelo eta delichocho —dijo Jimin sin dejar de masticar, y no mentía, el sabor de la carne era exquisito, los cebollines frescos y el jamón levemente salado le daban un toque único a la sopa instantánea.

—Ya, Park te dará indigestión si sigues así —Yoongi masticaba despacio mientras Jimin parecía comer como un poseso—, pareciera que no has comido en años.

Jimin trago como pudo el bocado y soltó un largo suspiro sintiéndose aliviado y totalmente satisfecho por la comida que había preparado el omega, sonrió en grande y miro al omega que todavía tenía sopa en su respectivo plato.

—¿Me das un poco? —el alfa abrió levemente la boca, esperaba que el omega aceptará, pero a cambio Yoongi le miro sin mucho interés.

—No...

—Pero —Yoongi lo interrumpió.

—Ya comiste demasiado —dijo el omega—, y sobre todo con prisa, ¡madre luna! —negó levemente con la cabeza—. Por un momento pensé que tendría que llamar a un paramédico si es que empezabas a ahogarte.

El alfa soltó un suspiro.

—Tenía hambre.

—Más bien gula —dijo el omega y Jimin sonrió levemente, Yoongi no era tan desagradable como pensaba, de hecho es divertido—, ¿qué? ¿Por qué te me quedas viendo como idiota?

—Sólo pensaba en lo divertido que eres —y no le mentía—, y en que me gustaría que me des más comida, ¿puedes?

—No.

—¿Sí? Por favor, Yoongi.

—No.

—¿Y sí te doy algo a cambio?

—No tienes nada que me interese —Jimin soltó una suave risa, sí, no tiene nada que le interese al omega—, además ya comiste demasiado, un poco más y te dará indigestión.

—¿Te preocupa que enferme?

—No —el omega volvió a tomar un bocado de la sopa y siguió masticando con tranquilidad, Jimin simplemente se dedico a mirar su plato vacío, pero era verdad que se sentía satisfecho.

A pesar de que Yoongi tomaba cierta distancia de él, el omega se colocaba amable y divertido en cierto modo, y eso no era nada desagradable, de hecho pensó que tendría que hacerlo hablar a la fuerza, pero no, Yoongi se unía a la conversación con animo de inclusive regalarle un insulto pequeño, y eso es agradable. Miro al omega que se dedicaba a comer lo último que le faltaba para terminar con la sopa, noto que Yoongi cerraba los ojos disfrutando del último bocado de su comida.

—Termine —dijo en un pequeño suspiro y miro al alfa—, hay que continuar con el trabajo.

—¿No podemos tomarnos cinco minutos más de descanso? —de sólo pensar en el trabajo no quería hacerlo, ya tenía suficiente con lo demás, además quería descansar, no estaba acostumbrado a entregar trabajos tan largos y además estaba el hecho de que se había cansado de escribir a mano.

—Eres un perezoso, Park —sí, lo es, no puede negar eso.

Esa tarde Jimin la paso en casa del omega, seguían haciendo el ensayo con lujo de detalles, y Jimin tenía varias dudas acerca de algunos conceptos y aunque recibía un regaño de parte del omega quien le decía que ya habían visto ciertos temas y que debería prestar más atención a la clase, el omega siempre respondía cada una de sus dudas, trataba de darle explicaciones sencillas que pudiera comprender, e inclusive le decía algunos ejemplos para que pudiera quedarle más que claro al alfa, y Jimin lo agradecía.

El animal interno de Jimin movía la cola levemente cada que el omega miraba a su humano a los ojos, se sentía agradecido de haber encontrado a su destinado, aunque al parecer el omega aún no lo notaba, pero esperaba que pronto se diera cuenta y así ambos podían compartir tiempo juntos, su omega es tan hermoso como siempre, aunque el lobo se sentía mal ante los pensamientos de su humano, porque quería hacerle daño y eso... eso lo ponía triste.