Venganza y sufrimiento {Cinco Y Tn}

Cap. 07: Decepción

Después de desayunar fuimos con el tal Diego. Caminábamos, a lo que yo había escuchado, al departamento de Diego.

Me ignoraron otra vez, pero pude escuchar cuando Diego se lo decía a Cinco.

— Estos son los documentos. Tratare de investigar más

Diego le entregó los papeles a Cinco y este frunció el ceño.

— Dijiste que tenías nuevas noticias

— Yo... —suspiro— Si te decía la verdad no vendrías...

— Dieguito fíjate que tu jabón hace que me salgan ronchas. Tome una ducha sin permiso, lo sé, pero amigo tienes que...

Un chico con una toalla en la cadera salió del baño y nos vio.

Al estar al lado de Cinco note como su pecho subía y bajaba, sus ojos estaban cristalizados y pareciera que no podía respirar.

— Cinco... pensé que Diego no te pudo convencer de venir...

— D-Diego... me trajiste aquí... ¿por él?

— Cinco yo... lo siento es solo que...

— ¡Váyanse a la mierda!

Cinco comenzó a derramar lágrima tras lagrima. Él no estaba bien. Lo vi en sus ojos, el...

Estaba asustado.

— Cinco... —dijo aquel castaño intentando acercarse a Cinco—

— ¡N-no te me acerques! ¡¿no entiendes que no te quiero ver?!

— Lo lamento... en serio lo hago

— ¡C-cállate! ¡cállate y no te acerques! ¡dije que no!

El chico se acercaba más a Cinco, aunque el rogaba que no lo hiciera.

— Hermano...

— ¡No soy tu maldito hermano!

— Claro que lo eres... eres mi hermano, y te quiero

— ¿Ahora si lo soy?

No entendía nada, ¿qué mierda ocurría?

— Cinco... por favor, escúchame

— La última vez que lo hice, ¿qué fue lo que hiciste? —grito— "Eres un inútil" "Ben murió por tu culpa, ojalá el que muera fueras tú no el" "No tienes a nadie" "No eres mi hermano" —gritaba el con ojos rojos por el llanto— Esas fueron tus malditas palabras

Cinco salió del departamento y aunque intente seguirlo Diego me detuvo. Después de unos 20 minutos estábamos Diego y yo fuera de su departamento en unas escaleras.

— Hace un tiempo... Klaus dijo esas cosas, se las dijo a Cinco

— ¿Por qué?

— No creo que deba contarlo... es duro. Cinco perdió todo de un momento otro. Papá se aprovechaba del bajo autoestima de Cinco para manipularlo. El callo en depresión y papá se aprovechó de eso

— Mierda...

— El y sus amigos son unos asquerosos. Mi padre por aprovechar de la ingenuidad de Cinco y por defender a sus amigos cuando quisieron hacerle daño a Cinco

*Horas después*

Había regresado al departamento de Cinco, pues el dejo las llaves en casa de Diego. Dieron las dos, tres y cuatro de la mañana, pero Cinco...

No aparecía.

Estaba preocupada, su estado no era el mejor.

De pronto el sonido de la puerta me alertó. Y dejo ver a un Cinco borracho.

— ¿Tu qué haces aquí?

— Cinco estas tomando...

Como pude metí a Cinco al baño, sin quitarle la ropa lo metí en el agua fría. Él no se opuso solo se recargo en una de las paredes de la dicha

Después de un rato él se bañó y se cambió. Yo espere en la sala hasta que el salió del baño.

— ¿Ya estás consciente?

— Algo así, aún me siento algo tomado... —tomo su frente con fuerza—

— Te hice algo para cenar...

Después de unos minutos el término de cenar. Yo no había dicho nada, quería que las cosas se dieran.

— Lamento... que vieras eso —soltó repente—

— No te preocupes... ¿cómo te sientes?

— Bien, ¿cómo más debería sentirme?

Solo solté un suspiro pesado.

— A eso... ¿a eso te referías con que sabes cómo me siento con la muerte de mis padres?

Él se quedó callado un momento y luego me miró.

— No precisamente... mi hermano Ben murió y... fue mi culpa, lo deje solo