Venganza y sufrimiento {Cinco Y Tn}

Cap. 03: Culpas

Mis ojos se llenaron de lágrimas y me esforcé para que no salieran a flote.

A los minutos, la puerta que estaba a lado de mi se abrió y salió una persona. Tenía una cicatriz en la mejilla, algo de barba y unos papeles.

— Hermano... ¿cómo has estado? Hace bastante tiempo que no te veo

— ¿Como debería estar?

— No extrañaba eso... oh, hola disculpa, soy Diego. ¿Vienes con el enano?

— Vuelve a decirme así y te cortare la legua

— Bueno, bueno, no te molestes. Aquí está lo que me pediste... ahora si dime para que los ocupas

— Esta niña es la hija de estos señores

Cinco tomo los documentos y ese tal Diego me miro.

— Ten cuidado Cinco, no quiero perderte hermano. No después de lo de Ben

¿Ben? ¿Quién carajos era Ben?

Note como Cinco se puso tenso y entonces me miró con algo de seriedad.

— Vete al parque de enfrente, necesito hablar con mi hermano

— Pero...

— ¡Dije que te fueras! ¿O quieres insultarme otra vez?

Lo mire asustada, entonces baje la cabeza y me fui del lugar, no sin antes mirar hacia atrás viendo como Diego trataba de tranquilizar a Cinco.

Cinco

— ¿Tenías que mencionar eso enfrente de ella?

— Oye, ¿qué fue lo que te hizo para que estuvieras así?

— Eso no te interesa. Y no quiero que vuelvas a mencionar lo que paso

— ¿Te sigues culpando?

Me quedé callado y solo tragué saliva.

— No fue tu-

— ¿No fue mi culpa? Sabes que lo fue. ¿Quieres saber que me dijo para que ganara mi odio? ¡bien! Me dijo lo mismo que Klaus me dijo esa noche, me dijo que era un maldito insensible, que no tenía a nadie. La única diferencia fue que Klaus si me culpó

— Klaus estaba drogado. Él se arrepiente mucho de haberte dicho eso

— ¡Ah! ¿Enserio? Por favor... todos saben que tiene razón. Y la razón por la cual me enojé con esa chica es porque tiene razón... no tengo a nadie...

— Extraño al Cinco de antes. El chico amante de los malvaviscos, hermano...

— Ese Cinco murió, murió junto con Ben

Narra _____

Estaba sentada en el parque tal y como me dijo Cinco. Pensaba bastante en sus palabras.

"No sabes nada de mi"

— Mierda... no debo sentirme culpable de lo que dije... es la verdad... ¿no?

Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta de cuando un paño con olor peculiar estaba cubriendo mi nariz y mi boca o cuando caí en brazos ajenos.

Solo pude gritar... y solo un nombre.

Cinco

— Cinco... no digas eso...

Suspire agotado, no queria discutir esto, no estaba preparado, y no sabía si algún día lo estaría.

— Mira, Diego, no vengo hablar de eso. Quiero que me digas lo que necesitó, si no créeme que nunca te hubiera hablado

Diego me miro con un semblante cansado.

— Si así lo quieres, de acuerdo. Según este informe los padres de esa niña fueron torturados. Y es por eso que probablemente sus padres... Podrían estar metiéndose en cosas ilegales

— Carajo... ¿crees que son capaces de eso sabiendo que tienen a una hija? Digo, se encargarían de matar a su hija si algo sale mal

— A los padres no les importa eso... ya vez papá

— Buen punto... —bufé— Esto será más complicado de lo que pensé

— Cinco, sé que no quieres hablar de esto, pero, Klaus... me contactó hace unos días. Esta en rehabilitación por tercera vez... quiere verte

— Ve a verlo tu pero no me metas en esa mierda

— Cinco, por favor, él quiere disculparse por-

¡Cinco ayúdame!

Ese grito agudo hizo que Diego y yo volteáramos a esa dirección donde se produjo.

— ¿Que carajos?

— Mierda... algo le pasó...

Dije apunto de correr a esa dirección. No sin antes devolverle los papeles a Diego.

— ¡Ten cuidado Cinco y piensa en lo que te dije!

Llegue a donde se supone que debería estar, pero no era así.

Fruncí mi seño y coloqué mi mano en mi frente.

— Si estaban en algo ilegal no pararan hasta acabar con su familia... ¿dónde carajos la llevaron?