Venganza y sufrimiento {Cinco Y Tn}

Cap. 32: ¿Qué pasa?

— Tan solo piénsalo hijo —camino hasta posicionarse detrás de el— ¿Que puedes esperar de una chica que busca venganza? En cuanto se entere de esto, te dejara

— No... —se alejó de el— Ella no me abandonara, ella me ama —Reginald rio— Confió en ella

Reginald suspiro y opto por otra estrategia, se comenzó a acercar a Cinco quien comenzo a retroceder.

— Hay hijo, el amor te ciega, no estás viendo la realidad. Pero descuida, que cuando ella te deje estaré dispuesto a perdonarte y podrás volver a casa

— No volvere a la academia, no quiero...

— ¿Ni por Ben? Que decepcion, el estaria-

— ¡Ca-Cállate! —grito— N-No digas eso... 

— Hijo, él me amaba, ¿cómo crees que se sentiría al saber que pones a una escuincla antes que yo?

— T-Tu eres un asesino, un cobarde

— Hijo, yo te quiero... —dijo falsamente—

— No es verdad, ni siquiera me vez a los ojos cuando lo dices. Mírame a la cara padre, deja de ser tan cobarde como siempre lo has sido, por favor... mírame y dilo

Reginald lo miro por un momento y Cinco solo sollozo.

— No me mientas más, no necesito al "padre preocupado" ahórrate este circo ¿quieres?

Cinco se dio la vuelta con la intención de irse y justo cuando tomo la manija de la puerta para salir, la voz de Reginald lo detuvo un momento.

— ¡Sabes que tengo razón, ella no te ama, siente lástima!

Cinco cerro sus ojos fuertemente para después salir del lugar.

Sentía su corazón latir fuerte, sus ojos picar, un nudo crecer en su garganta, se sentía tan... roto.

Ese estado en el vual solo su padre puede dejarlo; confundido, dolido, herido...

La situación solo le presento los miles de recuerdos que tenía con Ben, cuando comían donas a escondidas, cuando leían comics, cuando Ben bailaba graciosamente, incluso cuando lo aconsejaba.

Recordaba su sonrisa...

Su presencia...

Su muerte... sobre todo su muerte...

A pesar de que él estaba muriendo, nunca dejo de sonreír, murió, feliz.

Cinco dejo que sus rodillas cayeran contra el suelo, lloro, lloro mucho, quizá como nunca lo hizo.

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Habían pasado muchas horas desde que se fue y aun no tenía noticias suyas, estaba preocupada.

Pero justo cuando tome el teléfono para llamar a Klaus, la puerta se abrió, dejo ver a Cinco, el cual venia con los ojos rojos, estaba... llorando.

— ¿Cinco? —me acerque preocupada—

El me miro por un momento hasta que me beso y me abrazo, escuche un pequeño sollozo salir de sus labios lo cual me preocupo aún más.

— ¿Que esta mal Cinco?

— Lo siento... —murmuro casi inaudible— Lo siento tanto...

— ¿Porque te disculpas? ¿eh? —acaricie su cabello—

Cinco alejo su rostro de mi cuello y me miro por un momento antes de tragar saliva.

— Quiero romper contigo... por favor

¿En serio me estaba rogando para que rompamos?

Negue rotundamente con la cabeza y tome su rostro, el evitaba mirarme, por más que queria que lo hiciera el solo trataba de alejarse de mí.

Aun con su rostro en mis manos lo bese, pero el me alejo de una manera algo brusca.

— ¡Es por tu bien, entiende! Así... dolerá menos

— Cinco, no sé qué es lo que esté pasando, pero lo podemos solucionar, juntos —él se negó— Cinco, mírame, mírame por favor —tome su rostro y el me miro— Te amo...

— No hagas esto más difícil de lo que ya es

— ¿Porque tenemos que romper? ¿Hice algo mal? ¿eso fue?

— No, no, por supuesto que no, lo único que has hecho es traer cosas buenas en mi vida

— ¿Entonces porque haces esto? Cinco... podemos encontrar una solución

— No, no la hay, me odiaras, él tiene razón, no podrás vivir con eso

— ¿El? ¿El quien? Cinco por favor-

— ¡No, no se puede! —trago saliva y tomo aire— Se quien mato a tus padres...

— ¿De verdad? ¿Quien? ¿Como? —el me tomo de las manos—

— Mi padre... fue mi padre...

Abrí mis ojos en demasía, ¿esto era real? ¿aún estaba dormida acaso?

Me aleje de el... en serio lo hice, ¡Me aleje de el como si el fuera el culpable, como si el... fuera mi mayor daño!

— Te lo dije —sonrió débilmente—