Cap. 21: ¿Amor?

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Se dice que la felicidad se tiene que disfrutar... la felicidad es momentáneo, tan es así que a veces nos acostumbramos tanto a él, que cuando el dolor llega queremos desaparecer.

Cuando llega una persona y toma tu corazón, tiene el poder de hacerlo latir con rapidez, pero también de destrozarlo con tan solo un movimiento.

En nuestro caso, ninguno sabía lo que era amor exactamente, solo sabíamos que no nos queríamos lejos, pero temíamos arruinarlo.

Piénsalo así: Cinco había tenido el amor de su hermano que ahora está muerto, cuando eso paso se alejó de todos, se resignó a estar solo.

Nunca pudo superar ese dolor, nunca pudo dejar ir a su hermano. Él sabía que Ben no querría que se agarrara a su pasado, pero aun así no pudo evitar sentir la culpa y el sufrimiento que conllevaba.

Cuando él se mudó solo, no tenía una razón de vivir, o una meta por alcanzar, solo se dedicaba a vivir la vida, vacío, sin un propósito para despertar, quizá por eso decidió ayudarme, por tener un objetivo.

Y por mi parte, solo me enganche a conseguir mi venganza, es lo único que tenía claro, pero no me puse a pensar en que sucedería conmigo después de todo. Bueno, ahora tengo un nuevo motivo para vivir, y era mi chico adicto al café. 

Ese chico tan frio, pero que en el fondo me ama, aún queda un largo camino por recorrer, y honestamente...

Me da miedo.

*En otro lado*

— Señor... sé que no debería decirle esto, pero... no haga más esto. Solo conseguirá dañar más a esos chicos

—Te pago para que te hagas cargo de asuntos, no para que te metas en mi vida. Lárgate, y no se te ocurra volver aquí por un tiempo, la estúpida niña vio tu rostro, idiota. Sabias que era una trampa y fuiste tan imbécil que no pudiste cubrir tu rostro. Ahora eres un peligro, no quiero que me pongas en riesgo

— Como ordene jefe, pero... al menos piense lo que está haciendo...

Aquel guardaespaldas salió del lugar, dejando a su jefe solo, el suspiro y tomo una copa con una bebida alcohólica.

— Pues lamento que tu primer amor sea esa chica, Cinco Hagreeves, pero no dudare en matarla, las personas como tu... no pueden tener amor

— Aquí tienes cariño, te traje tus pastillas 

— ¿Crees que... cuando se trata a una persona con amor, sea más fácil de manipular?

— Depende del caso cariño, si esa persona a esperado ser amado por mucho tiempo si —dijo para después irse del lugar—

— Es hora de jugar... —dijo con una sonrisa—

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Desperté al no sentir a Cinco a mi lado, fui hasta la cocina y ahí estaba el, preparando el desayuno. 

Tímidamente me acerque a él, lo abrace por la espalda, puse mi mejilla recargada en su espalda y él se puso tenso.

— Buenos días —susurre con los ojos cerrados—

— Bu-Buenos días... el desayudo e-está listo

Nos sentamos en la barra y comíamos en silencio. Cinco esta sonrojado así que decidí hablar.

— Cinco... tu... no estabas borracho a noche. Entonces, supongo que lo que dijiste ayer fue verdad, y ahora tú y yo...

— ¡S-si! —Aclaro su garganta— Si es cierto...

Sonreí al escuchar esto, bajé mi cabeza levemente ascendiendo para después seguir comiendo.

En el transcurso de la comida miraba a veces a Cinco y cuándo el me veía solo apartaba la mirada, sonrojado.

— Bueno... yo necesito ir con Diego, se encargó de investigar sobre el lugar donde te llevaron ayer

— ¿Puedo quedarme aquí?

El me miro por unos segundos para luego ascender, cuando estaba punto de irse tomé su mano y le di un pequeño beso en su mejilla.

— Ten cuidado...

Cinco trago saliva y salió del lugar, yo solo sonreí para luego dedicarme a la razón por la cual me quedé ahí.

Venganza y sufrimiento {Cinco Y Tn}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora