—Ya Chace dime a donde vamos —llevábamos casi dos horas en carretera y aun no me decía a dónde íbamos.
— ¡ES SORPRESA! —Dijo sonriendo— ya casi llegamos
Bufé— Ok
Después de veinte minutos se estacionó.
—Listo, hemos llegado —. No lo podía creer, este lugar era hermoso. Llegamos a un lago que estaba rodeado de muchos árboles y había una pequeña cabaña.
— ¿Qué es todo esto Chace?
—Una sorpresa para ti
—Es hermoso —dije y lo abracé.
—Vamos —susurró y yo asentí.
Bajamos del auto y fuimos a la cabaña que había visto antes.
—Ven —me acerqué a él y me dio un traje de baño —. Vamos a nadar un rato.
—Pero, ¿cómo sabes mi talla?
—Emma me ayudó.
— ¡¿Emma sabía de todo esto?! —asintió.
—Alguien me tenía que ayudar, ahora anda a ese cuarto y ponte el traje de baño —me cambié y salí del cuarto.
—Chace, creo que Emma no te mencionó algo.
— ¿Qué cosa?
—No sé nadar
—Si me lo dijo, así que yo te voy a enseñar.
—Ni de broma —rio.
—Acaso no confías en mí —negué con la cabeza—. Está bien —cuando me di cuenta ya me estaba cargando y saliendo de la cabaña.
—Chace bájame, en serio bájame —me tenía cargada como cuando cargan a las novias cuando se casan.
—Nop, te dije que te voy a enseñar a nadar.
—Pero Chace, no quiero.
—Sujétate princesa.
—No te tires ¡CHACE! —sentía que iba a morir Chace se tiró y nos sumergimos completamente.
Salimos a la superficie y mi corazón iba a mil, en serio me aterraba estar aquí.
—Si ves, no fue tan malo.
— ¡QUE NO FUE TAN MALO, SENTÍ QUE IBA A MORIR!
—No seas dramática ya te dije que te voy a enseñar a nadar.
—Pero...
—No voy a aceptar un no como respuesta. —bufé.
—De acuerdo, pero si muero quedara en tu conciencia —lanzó una carcajada.
—No vas a morir —dijo riendo—, yo estoy aquí para cuidarte —otra vez los elefantes bailarines aparecen—. Confía en mí.
—Está bien, sí confió en ti.
—Bien, entonces comencemos —me bajó con cuidado de sus brazos y me puse de pie, pero como casi no tocaba no me solté de su cuello.
—Casi no toco el piso
—Tranquila, si te hundes yo te saco rápido aunque, ni siquiera pienso dejar que te hundas.
Suspiré —Vamos antes de que me arrepienta.
—Lista —asentí—. Vas a tomar mis manos y te vas a acostar boca abajo.
—Me voy a hundir
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Up falling in love
Teen FictionLa vida de Mía, nunca fue fácil, a los seis años es abandonada por su padre en un orfanato y lo único bueno que le a traído ese lugar, fue conocer a sus dos mejores amigos: Emma y Elliot. Y parece que nuevamente, la vida se empeña en jugarle malas...