Up falling in love

Capítulo 20

"Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama"

Miguel de Cervantes.

Mía

Me desperté y estaba rodeada por unos brazos, pero no cualquier brazos. Eran los de Chace del chico que más quiero, mi novio, del chico del que estoy enamorada, el que a veces solo con su sonrisa me hace olvidar hasta de cómo me llamo, el que me pone nerviosa, el que hace que sienta elefantes bailarines en mi estómago porque no eran simples maripositas esto es algo más fuerte.

Quería levantarme, pero claro que comparándome con él, mi fuerza era del tamaño de un cacahuate. Comencé a llamarlo, pero no me hacía caso, lo movía despacito pero nada, le di palmaditas en la mejilla. Todo lo que intentaba tenía el mismo resultado NADA.

-Chace levántate, tienes que llevarme a casa.

Nada.

-Chace levántate.

Nada.

-Chace, ¡la casa se incendia! -Claro que nunca esperé su reacción.

Se levantó instantáneamente y comenzó a gritar.

- ¡Salgamos, la casa se incendia!

-Chace...

-Vamos -me cargó como si fuese un saco de papas y salió corriendo escaleras abajo

-Chace yo...

-¡Corre que vamos a morir! - gritó como loco

-¡Chace cálmate, nada se está incendiando!

-¡HAY QUE LLAMAR A LOS BOMBE... - frunció el ceño - ¿Qué dijiste?

-¡Que nada se está incendiando!

-Oh, entonces porque lo dijiste

-Porque no te levantabas

-Pensé que moriríamos - se señaló -, y yo tan joven y guapo - puse los ojos en blanco.

-Lo que digas, ahora llévame a casa.

-¿Para qué quieres ir a tu casa? Puedes vivir aquí, a mí no me molesta en lo absoluto - dijo con esa sonrisa pícara que siempre me ponía nerviosa.

-Emm... no, llévame a casa

-¿Por qué? Quédate aquí - dijo haciendo un puchero

-No Chace y no pongas cara de perrito porque eso no funciona conmigo - si seguía haciéndolo de seguro accedería pero eso no era necesario que él lo sepa.

-Dale, solo hoy - dijo poniéndose como el gato de Sherk.

-Nop - dije cruzándome de brazos - llévame a casa, mañana tenemos clases.

-Está bien - dijo entre dientes. Asentí.

Cuando estábamos a punto de salir, entraron sus padres con Madison y ahí recién caí en cuenta de que no estaban. Creo que a veces soy MUY DISTRAÍDA.

Me despedí y subimos a su auto, en el camino hasta mi casa charlamos, escuchamos música y muchas veces cantábamos. Me encantan estos momentos con él, si parecen insignificantes, pero en realidad son los mejores.

Se estacionó frente a mi casa y ambos bajamos del auto.

-Nos vemos mañana princesa - dijo y beso mi frente.

-Nos vemos - dije sonriendo y besé sus labios a lo cual respondió muy animadamente. Nuestros labios se comenzaron a separar poco a poco.

Entré a mi casa, no estaban ni Emma ni Elliot. Bueno de seguro Emma debe estar con Matt haciendo quien sabe qué y Elliot pues la verdad ni idea. Elliot últimamente no está en casa, sale del trabajo a las 6 o a las 5 de la tarde, pero llega a las 11 de la noche. Él ya es grandecito y sabrá lo que hace aunque eso no quita de que me preocupe.

Me bañé y me puse mi pijama, no espere a que llegara ni Emma no Elliot sino que me quede dormida enseguida, a pesar de haber dormido casi todo el día estaba muy cansada.