Up falling in love

Capítulo 5

Narrador omnisciente

Cuando bajaron Mía y Elliot, al parecer se habían demorado mucho puesto que Emma se había quedado dormida en el sofá. A Emma no le gusta ser despertada y ellos lo saben así que le colocaron una manta encima y la dejaron dormir.

Ellos no tenían sueño pero si mucha hambre así que preparó macarrones con queso y se pusieron a ver una película de tantas que habían comprado, se quedaron viéndolas hasta las tres de la madrugada, sí que era tarde pero Elliot decidió que no fueran mañana a la escuela porque podía ser que el director este rondando por el lugar y era mejor evitar complicaciones o problemas.

Cuando amaneció Mía y Elliot estaban dormidos encima de una colcha en el piso, no se habían ido a sus habitaciones porque les daba pereza, así que mejor se quedaron ahí.

Emma fue la primera en despertarse, ella no sabía que no irían a la escuela pero igual le dio pereza, prendió la televisión y se volvió a acostar.
Mía y Elliot estaban muy cansados así que se levantaron a las once de la mañana, se olvidaron por completo del trabajo de Elliot y cuando se acordó llamó para decirle que estaba muy enfermo porque le había cogido la lluvia.

Emma puso música y comenzó a bailar por toda la casa jalando a Elliot y a Mía quienes la imitaron, se divirtieron como nunca, bailando, cantando, saltando en los muebles… Les recordó mucho a cuando eran niños y estaban en el orfanato saltando de cama en cama, claro que los castigaron por armar desorden pero eso no le quitó la diversión y menos la ganas de volverlo hacer.

Después de eso pidieron comida china y se pusieron a ver películas toda la tarde pero como si irían al colegio mañana no se quedaron hasta tan tarde o eso fue lo que creyó Elliot.

Mía

—Emma despierta —comencé a darle empujoncitos a Emma que dormía como un oso.

— ¿Qué pasa Mía? —Dijo bostezando, no era tan tarde y ya quería dormir apenas eran las nueve y media de la noche.

—Ven, vamos a recorrer un rato el pueblo.

—Mía mañana tenemos que ir a clases —dijo sentándose en el sofá y restregándose el ojo derecho.

—Pero no tengo sueño y estoy aburrida.

—Mira televisión hasta que tengas sueño y déjame dormir —dijo volviendo a bostezar y recostándose en el sofá—. Buenas noches —dijo y cerró sus ojos.

—Emma dale, será divertido y yo sé que cuando te despiertan no te puedes volver a dormir enseguida.

—¡Ash! porque me conoces tanto, está bien vamos, pero que Elliot no se dé cuenta.

—Tranquila, él tiene el sueño pesado y está muy cansado, no creo que se levante hasta mañana.

—Pero… y si nos perdemos —dijo Emma algo preocupada.

—Ya lo tengo todo resuelto, Matt nos acompañará y tiene auto.

—Ok, pero si nos descubre Elliot…

—Le digo que fui yo la de la idea y te obligué a venir conmigo ¿ok?

—Está bien, pero déjame cambiarme porque estoy en pijama.

—Ya, pero apúrate que Matt no tarda en llegar.

—Ya, ya voy —se fue a nuestra habitación y se demoró siglos ¡SIGLOS!, en serio llevaba más de veinte minutos solo para cambiarse de ropa.

—Lista —dijo cerrando la puerta de la habitación, pero no solo se cambió si no que se maquilló y peino, se veía hermosa, pero ¿por qué se arregló tanto?