Cogí el sobre del hueco de la pared, y lo mire asombrada. Camine hasta la pared y les extendí a mis amigos el sobre, que cogió John B. Kiara fue la primera en salir del agujero, con la ayuda de Pope, y después fui yo. Me senté en el filo y al instante vi como JJ vino a ayudarme a bajar. Me cogió de la cintura y yo me deje caer, mientras que el me sujetaba y me dejaba en el suelo con cuidado.
—Gracias — le dije sonriente. El hizo una mueca para después llevar una mano a mi pelo — ¿Que haces?
—Tienes una tela de araña — al instante en el que dijo eso, me empecé a mover eufóricamente y a chillar. Me daban pánico las arañas — ¡Vale! ¡Vale, pero no te muevas! Ya está.
Suspiré aliviada cuando JJ sacudió mi pelo y tiro las arañas al suelo. Le agradecí con la mirada y volvimos junto con los demás, quienes estaban viendo el paquete.
—Joder... Es de mi padre.
Kie y yo sonreímos mirando a nuestro mejor amigo con más esperanza que nunca. El momento bonito se cortó cuando JJ, con su cigarro encendido en la boca, hablo alterado:
—Código rojo, código rojo, ¡Narcos! ¡Vámonos!
Empezamos a correr hacia un muro, en el cual nos escondimos metiéndonos prisa los unos a los otros. JJ nos empujaba a todos para que nos escondieramos.
—Dime por favor que no son los que asaltaron tu casa, JB — le hable cerrando los ojos con fuerza —
—No lo sé, Jace. ¡Joder, apagad las luces! — dijo el pecoso, revisando su linterna Lara poder apagarla —
—¡JJ, tío, apaga la luz! — le grité mientras que yo misma apagaba la linterna de su cabeza — ¿Creéis que son ellos?
—Llevan una pipa — dijo JJ, observando a los hombres —
—A la mierda — dijo Kiara, y al instante, todos salimos corriendo detrás suya —
Corrimos hasta la vaya del cementerio y empezamos a saltarla uno por uno como pudimos. Una vez salté y caí al suelo, me giré solo para darme cuenta de que Pope se había enganchado a la verja.
—Ostia, Pope, ¡Venga! — tiré de el hasta que cayó al suelo y sus pantalones se rompieron y se quedaron enganchados en la verja —
Me reí sonoramente al ver a mi amigo correr hacia la caravana solamente con los calzoncillos puestos, e intentando taparse para que no viéramos nada.
—¡Toma ya! — exclamó JJ con diversión — Joder, tío, estás muy sexi.
John B arrancó la caravana y para este punto yo solo podía reírme lo más alto posible. Llegamos a casa de John B a toda prisa para abrir el paquete, y, mientras que JB, Kie y Pope lo preparaban todo, JJ se estaba haciendo un sándwich en la cocina.
—Ese pan tenía moho hace tres días — le advertí, señalando las partes podridas del pan que estaba ya casi verde por completo —
—Pues le quitó la parte mala. — dijo — Además, el moho es algo bueno, es un organismo... Natural.
—Si, pero no si te lo comes, idiota
—JJ — le llamo Kiara, y este corrió hacia la mesa donde estaba sentado John B —
Vi por el rabillo del ojo como JJ le dio un bocado al sándwich, y al instante lo escupía en la mano después de tener una arcada. Solté una carcajada mientras le veía la cara de asco y el solo refunfuñó cuando le dije:
—Te lo advertí
Cuando el rubio volvió de haber tirado el sándwich a la basura, John B ya había sacado un plano del sobre.