Pasaron dos días, y yo me había quedado a dormir en casa de John B, como la mayor parte de veces. Dormir en mi casa era imposible, porque Salish, la cuidadora se quedaba viendo la tele hasta las tantas por si a mi tía le pasaba algo, y sino, mi tía Cristine tosía durante toda la noche. Ella ya estaba acostumbrada a que durmiera fuera, sabía que me quedaba a dormir en casa de un amigo, pero no conocía a John B.
Me desperté en uno de los sofás cuando alguien tocó repetidas veces a la puerta, con mucha fuerza.
-¡Protección de menores, se que está ahí dentro!
Sonreí. Sabía perfectamente de quién era la voz del que estaba tocando a la puerta, y también lo que pretendía hacer a continuación, pero como ya me lo esperaba, le dejé divertirse un poco con John B.
Mi amigo se despertó por los gritos, y en cuanto de fue a levantar, JJ apareció en la ventana de al lado, dándole un susto. Yo me reí junto con JJ al otro lado de la ventana.
-Te lo has tragado - dijo JJ entre risas viendo la cara de espanto de su mejor amigo - Deberías haberte visto la cara, estabas acojonado.
Me reí de nuevo mientras me ponía de pie y empezaba a estirarme y ponerme las zapatillas.
-Oh, ¡hola, Jacy! - me saludo el rubio dando pequeños golpes en la ventana-
-Hola, JJ - le dije yo con una sonrisa -
-¡Vamos, chicos! Hace un día precioso
Me acerqué a John B, quién seguía dando vueltas en el sofá, desperezándose.
-Venga, tío, levántate - le dije dándole una pequeña palmada en el estómago- Eras tu el que querías que fuéramos a esto.
-Si, pero no a las 7 de la mañana - se quejó, estirándose en el sofá -
John B se levantó al fin, a regañadientes y ambos salimos a la calle, donde se encontraba JJ lleno de energía como siempre.
-Venga vamos - JJ nos metió prisa -
Una vez los tres estuvimos montados en la caravana, John B empezó a conducir. JJ iba en el asiento del copiloto, hablando con su mejor amigo, y yo iba en los asientos de atrás, a lo mío.
-Te lo digo de verdad, no sé porque no lo intentas con Kiara, está claro que le molas - oí que le dijo JJ a John B - Siempre está como: "Oh, John B"
Esas últimas dos palabras las dijo como un gemido, y yo no pude evitar reírme escandalosamente.
-¿Lo dice así? - le replicó John B sabiendo que su mejor amigo exageraba y mucho -
-¡Cuando te ibas a sumergir estaba cagada y te beso!
-¡Solo me besó en la mejilla! No nos comimos la boca ni nada.
-Gracias a Dios - murmuré por lo bajo-
-¡La tienes a tiro! No hagas como que no te das cuenta, te lo veo en los ojos. Te pones en plan "me gusta" y te ruborizas.
-¿Me ruborizo? - preguntó John B, mirando a su mejor amigo y a mí de reojo, para después seguir con la mirada fija en la carretera - ¿Enserio?
-Si - afirmó convencido JJ -
-Deja de exagerar las cosas, JJ - dije yo por primera vez en un buen rato -
-¡Oh, venga ya, tú eres su mejor amiga! ¡Te ha tenido que contar algo! ¿No? Eso es lo que hacen las mejores amigas, hablar de chicos y eso.
Me reí por lo que acababa de decir JJ. Si el supiera cuáles son nuestras conversaciones....
-Hablamos de chicos, si, pero no de vosotros - mentí sin rodeos, aunque ellos parecieron creérselo - Y si me ha contado algo no te lo voy a decir a ti - le dije sonriente -
