—¡Pero chicos! — dije frustrada — Van a ser menos de 5 minutos, lo juro.
—Jacy, ¿no lo entiendes? — Pope se acercó a mí y me cogió de los hombros — Le acaban de arrestar, no podemos ir ahora.
—¿Porque no? — pregunté triste —
—Primero de todo porque es tarde, y segundo, a parte de ser menor, no eres pariente de JJ, no te van a dejar verle — la realidad me golpeó de frente y fruncí el ceño frustrada —
—Ademas, le soltarán mañana, estará bien — me animo ahora Kie — Es JJ.
Reí por ese comentario y asentí con la cabeza, antes de suspirar. Kiara y yo acabamos yendo a su casa, me quedaría a dormir con ella. Subimos a la habitación de Kiara después de saludar a sus padres y Kie me dejó un pijama para que me pusiese. Después de hablar durante un buen rato de todo lo que había pasado, y despues de que me desahogase, ambas nos dormimos profundamente.
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Estaba en casa de Kiara, quedaba menos de una hora para que la fiesta del Midsummer empezará y todavía nos quedaba vestirnos, maquillarnos y peinarnos. No sé cómo había acabado en esta situación, probablemente por mi problema con la palabra "no". Hace unas semanas me encontraba en casa de Kiara, habíamos quedado y de la nada su madre entró para recordarle que tenía que probarse el vestido para la fiesta. Kiara se negó a ir, dándole argumentos a su madre como que era cosa de kooks, así que para convencerla de que fuera, su madre decidió invitarme. Me dijo que me pagaría el vestido y todo lo necesario, por lo que, a pesar de las señas que me hacía Kiara para que me negase, no pude decir que no. Y ahora estábamos en la habitación de Kiara, preparándonos para la fiesta.
Kie llevaba un vestido largo purpura precioso, algunos accesorios como collares y pulseras y un moño alto adornado con flores que conjuntaban con el vestido. La chica estaba en frente del espejo, mirandose asqueada mientras que su madre la miraba sonriente sentada a mi lado en la cama.
—Es horroroso — dijo Kie —
—Lo se, no tiene nombre. ¿Cómo se me ocurre pedirte que vayas a una fiesta? — preguntó la señora Carrera con sarcasmo, yo sonreí —
—Parezco una burguesa asquerosa — Kiara se giró para quedar cara a cara con su madre —
—¿Podrías dejar de preocuparte por las injusticias sociales por una noche? — la señora Carrera se levantó para ponerse los pendientes en frente del espejo —
—Mama, vive gente a menos de cuatro kilómetros de aquí que no tiene luz, ni agua potable. Y nosotros yendo a una fiesta, pero que insensible. — dijo Kie, y después cuando se acordó que estaba al lado suya, me señaló con los ojos muy abiertos — ¡Pregúntaselo a Jacy!
Yo cerré los ojos y apreté una sonrisa con fuerza.
—Gracias, Kie — le dije sarcástica. Ella me dedico una mirada de disculpa —
—¿Sabes lo que nos costó que nos aceptarán en el club de la isla? — le pregunto la madre de Kie a su hija —
—Si, mamá, como olvidarlo, os tuvisteis que arrastrar durante diez años — dijo Kiara con sarcasmo. Yo la mire con una sonrisa y ella solo me indico que me pusiese el vestido —
—Doce — le corrigió su madre — Y tuvimos que soltar un auténtico pastizal. ¿Y sabes porque lo hicimos?
—¿Para ser como los demás?
—No — la señora Carrera me paso el vestido, yo le agradecí en silencio y empecé a quitarme la ropa para cambiarme — Para que tú pudieras vivir las mismas experiencias que yo. Cielo, ¿sabes lo que es el club de la isla? — la madre de Kie la cogió por las mejillas —
