El Heredero De Drácula: Capitulo Final

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 13

Me encuentro en la gran sala del castillo, observando con demasiada atención el muñeco qué habíamos encontrado en la aldea destruida en el bosque.

No dejo de pensar en lo qué escuche.

En la voz de ese pequeño llamando a su papá tan desesperadamente.

Fue algo qué realmente me rompió el corazón, su tristeza... su tristeza era demasiada.

—¿Bast? — La voz del hadampiro me saco de mis pensamientos, deje de mirar el muñeco y voltee hacia la entrada de la sala, allí estaba mí papá entrando —.¿Qué haces aquí a estás horas?, son las cinco de la mañana.

—No puedo dormir.

—¿Qué es eso? — Toma asiento a mí izquierda.

—Un muñeco antiguo.

—¿Dónde lo encontraste?

—En el bosque... en unas ruinas.

—¿Dijiste ruinas? — Asentí.

—Cuándo Aurora y yo veníamos de vuelta, nos encontramos con una antigua aldea, estaba totalmente destruida, allí encontramos esto — Conteste —.Le perteneció a un pequeño... un pequeño qué pasó por mucho terror.

—¿Qué quieres decir?

—Supuse qué la aldea no estaba en ruinas por el tiempo, papá... algo paso en ese lugar, algo malo — Lo miré —.Algo triste... la aldea fue atacada por algo o por alguien, cuándo tome esté muñeco en mis manos... escuché la voz de un niño...— Regrese mí mirada hacía dicho muñeco —Estaba llamado desesperadamente a su papá... Aurora piensa qué lo imaginé... pero yo estoy completamente seguro de qué no fue así, tan solo hubieras escuchado, papá... fue algo triste.

Dios... tan solo el recordarlo hace qué me sienta mal.

Hace qué me sienta triste.

—Ese niño... estaba asustado...— Mí voz se comenzó a quebrar.

—Bastián...— Mí papá me toma y me jala hacia él para envolverme en sus brazos.

—Tenía demasiado miedo... solamente quería a su papá y... y... temo qué nunca llegó, lo dejo solo — Comenté a punto de las lágrimas —.Fue demasiado dolor, demasiada tristeza.

—Tranquilo... todo está bien, no llores, tranquilo — Me dice y hundo mí cabeza en su pecho.

—Jamás había sentido algo así antes... fue muy doloroso.

—Bastian, jamás te había visto así antes, tranquilo... todo está bien hijo, cálmate — Me abraza con un poco de fuerza.

—Lo siento... es solo qué al recordar esa voz, me dan ganas de llorar... es cómo sí yo pudiera sentir lo qué sintió aquel niño en esos momentos — Respondí —.¿Me puedes abrazar por más tiempo?

—Claro qué sí.

Estuve varios minutos siendo abrazado por mí papá, las horas pasaron, ya era de mañana y ahora me encuentro alistándome para salir a la aldea destruida en el bosque.

No he dejado de pensar en todo el dolor del pequeño, quiero volver a ese lugar, quiero averiguar qué demonios paso en esa aldea.

Necesito encontrar algo qué me lo diga.

La verdad no sé la razón del por qué quiero saber todo eso, tengo una gran necesidad por hacerlo, es cómo sí la tragedia me atrajera.

Tome mí saco negro y me lo coloque para luego salir de mí habitación sin antes tomar el muñeco de trapo y guardarlo en el bolsillo.