El Heredero De Drácula: Capitulo Final

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 16

Un dolor inmenso recorría todo mí pecho, era indescriptible lo qué sentía, abro mis ojos lentamente y lo primero qué aparece en mí campo de visión es un hecho húmedo y rocoso lleno de murciélagos durmiendo.

Me levanté del suelo con mucho cuidado para no lastimarme más de lo qué ya estaba.

Bajo mí mirada hacía mí pecho, desabrocho los botones de mí camisa y veo la herida qué tenía, era profunda y mí factor de curación no estaba haciendo absolutamente nada por curarla.

Los recuerdos vinieron a mí mente, recordaba ahora todo lo qué había pasado.

El lider del consejo me hirió, su lanza tenía agua bendita y es por eso qué mí herida aún no se cierra, el agua aún me mantiene débil.

—¿Dónde estoy? — Murmuré sin entender.

¿Cómo es qué aparecí en está cueva?

Desvíe mí mirada hacía el lado derecho y lo qué mis ojos vieron me dejó paralizado del miedo.

Había un oso justo a mí lado, un gran oso.

Pero algo había de raro en él, no se movía ni nada.

Su corazón... no latía.

El oso estaba muerto.

Me acerque un poco más a él entonces ví una gran herida en una zona de su cuello, había marcas allí, marcas de... colmillos.

Alguien había asesinado al animal.

—Ay Dios...— Ya había recordado absolutamente todo —.No, no, no.

El líder del consejo de vampiros también había muerto, cuándo él estaba por matarme, un tipo salió de la tierra y lo mato.

Un... ¿Zombie?

No, no puede ser eso, eso sí qué no existe.

Pero siendo honesto no me pienso quedar a averiguar qué demonios paso.

Pase aún lado del cadáver del oso y fui hacia lo qué parecía ser la salida de la cueva ya qué había una pequeña luz al fondo.

Camine hasta finalmente salir y darme cuenta qué ya era de noche, estaba ahora en medio del oscuro bosque.

Tengo qué volver al palacio, necesito saber qué pasó con mí familia, necesito saber sí ellos están bien.

Con la muerte del vampiro coreano creo qué todo se ha complicado demasiado, aún qué su muerte se puede justificar por los actos qué esté estaba cometiendo.

Me adentro en el bosque sin antes formar una esfera de luz para qué está iluminará mí camino por la oscuridad de la naturaleza.

A estás horas el bosque de Valaquia realmente da miedo, no es cómo el de la escuela espada del dragón, allí todo estaba iluminado. No había ni un solo sonido, ni siquiera de parte de los animales salvajes.

Era un escenario demasiado aterrador.

Camine por el bosque por unos cuántos minutos, no lograba encontrar un camino de vuelta, y en estos momentos no puedo hacer aparecer mis alas para volar, estoy débil para ello, en estos momentos lo único qué puedo hacer es caminar.

Vamos Bastián, tú puedes, no dejes qué el bosque Transilvano te intimide.

Continúe mí caminata con la esperanza de encontrar una salida del bosque, no lo logré, no encontré absolutamente nada qué me pudiera llevar de vuelta al reino.

Los minutos pronto se transformaron en una hora, una hora en el maldito bosque, ya no podía caminar, el dolor me lo estaba impidiendo.

Observó a lo lejos un árbol caído, voy hacia él y tomó asiento para descansar un poco.