𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 72

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Volver...

No puedo hacerlo, no hay salvación para mí, yo ya no tengo ninguna oportunidad.

Las perdí todas.

Ahora solo me queda esto.

La ciudadela estaba totalmente sola, no había ni una sola alma, debía de suponer qué los Drácula habían evacuado todo el lugar para qué nadie corriera peligro alguno.

Yo no les haría daño a los aldeanos, mí asunto no es con ellos, sí no con Jace

El castillo de Poenari se encontraba ahora delante de mí, Jace se debe de encontrar dentro ya qué no lo vi en el campo de batalla.

Camino hacia la entrada y una fuerza invisible no me deja hacerlo, intento nuevamente pero nada... no podía pasar, algo me estaba bloqueado el paso.

-Una barrera mágica...- Susurré, era lo único qué podía ser.

Cordelia... ella debió de haber sido la responsable de esto.

Esto me demuestra verdaderamente qué Jace debe de estar dentro del castillo.

Sí no... ¿Por qué pondrían una barrera?

Esto no me va a detener, he sido muy piadoso con todos ellos, pero es el momento de demostrar quién es el Conde Drácula.

Retrocedo un poco, formó una esfera de energía en mí mano izquierda y la lanzo contra la barrera mágica de Cordelia. Solo basto un solo toque de mí poder para qué toda esa barrera se viniera abajo, no hay nada qué detenga a la materia oscura, nada.

Sin barrera me dispuse a entrar en el castillo. Ya dentro del palacio comencé a buscar al maldito vampiro qué hizo de mí vida un infierno, no estaba en la sala de estar, tampoco en la sala del trono ni siquiera en el estudio, no estaba en ninguna parte.

La tierra no se lo pudo haber tragado, él tiene qué estar aquí... pero... ¿En dónde?

¿Dónde pudieron haberlo escondido?

Un momento... esa energía qué hay en el ambiente, ya la había sentido antes, la reconocía perfectamente bien.

Era la energía crepuscular de... mí padre Kai.

¿Mí padre Kai está aquí?

¿Cómo es qué no la sentí la última vez qué estuve en el palacio?

Camino por unos cuántos pasillos siguiendo la energía crepuscular, unas grandes puertas de madera se encontraban ahora delante de mí, la energía de mí papá estaba detrás de esas puertas.

Las empuje con fuerza, las puertas se abren delante de mí y después me adentro en la habitación. El lugar estaba un poco oscuro, sí no fuera por las antorchas qué había iluminando el lugar, estaría completamente oscuro.

En el fondo estaba una ataúd, camine hasta ella, tome la tapa con mis dos manos y la abrí.

-Papá...

Era él, realmente estaba aquí.

Los malditos Drácula no tienen ningún derecho para tenerlo aquí, no lo tienen.

-Tranquilo...- Acaricie una de sus mejillas -.Después de está noche tú vas a despertar, volveremos a estar los dos juntos - Sonreí -Te lo prometo, romperé el vínculo está noche, no habrá errores.

El ruido de unos pasos se escucha a mis espaldas, doy la vuelta y me topo con tres soldados listos para atacarme.

-¿De verdad quieren morir? - Ellos me apuntan con sus lanzas -.Bien... morirán.

El Heredero De Drácula: Capitulo Final Donde viven las historias. Descúbrelo ahora