𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 42

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—¿Y esto? — Charlotte entro a la sala de estar junto con sus tres hijos —.¿Qué es lo qué les pasa a estos niños?

La resaca de la fiesta nos tenía mal a todos.

Nos dolía demasiado la cabeza.

Algunos de mis amigos se encontraban tirados en el suelo mientras qué otros en  sofá y en lo sillones.

—Me siento mal...— Hablo Aurora —.Me duele la cabeza, siento qué me voy a morir.

—No eres la única — Dijo Enzo.

—¿Qué es lo qué les pasó a todos ustedes? — Pregunta Dracelus cruzado de brazos.

—Nada qué no podamos controlar, padre — Responde su hijo mientras se encontraba en el suelo —.No se preocupen.

—¿Qué no nos preocupemos?, miren nada más qué cara tienen todos ustedes — Dijo Emilia —.Parecen zombies.

—Estamos a nada de revivir, no se preocupen, señorita Drácula — Dijo Cordelia.

—No creo eso... siento qué no voy a reviví hasta la próxima semana — Comenté mientras me encontraba recargado sobre el pecho de Lucifer —.Me duele demasiado.

—¿A dónde fueron anoche todos ustedes? — Pregunta mí papá.

—A caminar — Contesto Aura —.Al bosque.

—Pues no creo qué hayan salido solamente a caminar — Dijo la madre de los hermanos Drácula —.Todos ustedes tiene la misma cara qué Dracelus y Vladimir la primera vez qué se emborracharon a escondidas de todos.

—Oh es verdad — Rió Emilia —.Recuerdo perfectamente bien eso, ellos dos acababan de cumplir los diecisiete años en ese entonces, fueron al lugar en dónde se guardan el vino y se lo tomaron todos — Ella miró a sus hermanos —Aún recuerdo también el regaño qué les dieron a ustedes dos.

—No hace falta recordar cosas pasadas, hermana — Respondió el gemelo rubio.

—Estos niños están así por qué se emborracharon — Dijo Charlotte, camina hasta llegar a mí, me toma y me hace levantar del suelo —.Estoy en lo cierto, huelen mucho a alcohol, ¿A dónde fueron ayer realmente?, los guardias del palacio comentaron qué los vieron llegar a altas horas de la madrugada.

—Queríamos tener una fiesta solo nosotros — Respondí —.Así qué fuimos al bar de la ciudadela.

—¿Hicieron una fiesta? — Emilia cruza sus brazos —.¿Y no me invitaron?

—Emilia esté no es el momento — Le dijo Vladimir para después ir hacia mí —.¿Cuánto tomaste? — Me pregunta serio.

—Muy poco.

—¿Cuánto? — Sonó aún más serio.

—Tres botellas de tequila.

—¡¿Tres botellas?!

—Quería más pero no pude, me iba a vomitar.

—Bastián... Aurora, ustedes nunca habían hecho esto.

—Lo sentimos...— Dijo ella —.Solo queríamos festejar a Bastián y bueno... nos descontrolamos un poco.

—Scorpius...— Dracelus se acercó a él, lo toma de las manos y hace qué también se levante del suelo —.Tú nunca habías tomado.

—Siempre hay una primera vez — Dijo —.Fue excelente — Sonrió pero Dracelus le dio una mirada muy pero muy aterradora —Lo siento.

—Me decepcionan — Dijo Vladimir mirándonos a mí y a mí hermana.

—Tampoco no se hagan los padres estrictos — Le dice Charlotte a sus dos hijos —.Les recuerdo qué después su primera borrachera ustedes dos siguieron haciendo lo mismo una y otra vez, recuerdo qué una vez se perdieron en el bosque por qué no sabían cómo volver al palacio.

—Y-yo no me acuerdo de eso — Dijo Vladimir.

—No recuerdas lo qué no te conviene — Susurré.

—Ya... no se atrevan a regañar a mis nietos, tampoco a sus amigos, por qué ustedes son peores — Dijo la esposa de Vlad —.Pónganse de pié tesoros — Les dice ella a mis amigos y a mis primos —Vamos al comedor para qué les den una buena taza de café, estoy completamente segura qué después de eso se sentirán mucho mejor.

—¿Lo vas a tratar cómo niños consentidos después de lo qué hicieron? — Dracelus miró a su madre.

—Sí.

—Madre... no puedes hacer eso — Responde mí papá —.Se emborracharon... hicieron algo muy grave, y no me digas qué nosotros somos peores qué ellos, yo ya no tomo.

—Yo no estaría tan seguro de eso — Kai entro a la sala de estar —.Claro qué tomas, en nuestra boda te emborrachaste...— Miró a su marido para después reír —Aún recuerdo qué te emborrachaste tanto qué comenzaste a coquetear conmigo, me preguntaste qué sí tenía novio y lloraste cuándo te dije qué tenía marido.

Al escuchar las palabras de mí papá no pudimos evitar qué una risa se escapara de la boca de todos.

—N-no era necesario qué dijeras eso.

—No te hagas el santo amor... qué no te queda muy bien — Dijo el hadampiro, camina hasta llegar a mí y me mirá con burla —.Sí qué te ves mal, vamos te llevo al comedor... se nota qué ni siquiera puedes caminar bien — Toma uno mis brazos para después ayudarme a ir hacia la salida mientras qué la abuela Charlotte y Emilia se hacían cargo de los demás —Sí vuelves a hacer otra fiesta secreta... invitame, no soy tan viejo, aún sé divertirme — Me dice una vez qué salimos de la sala.

—Lo tendré en cuenta.

Ya estando en el comedor la abuela dió la orden para qué nos trajeran café a todos.

Después de muchas tazas todos nos comenzamos a sentirnos un poco mejor, el dolor de cabeza estaba pasando al igual qué la sed insoportable.

—¿Se sienten mejor? — Pregunta Emilia.

—Un poco — Dijo José —.Gracias.

—¿Tienen hambre? — Nos pregunta Charlotte a todos.

—¡Sí! — Me apresure a contestar.

—Bien... ¿Y qué quieren?

—Huevos revueltos — Dijo Aura.

—Pan con mermelada — Dijo también Cordelia.

—Y panques — Agregué.

—Bien, bien, les daré todo esto — Dijo la abuela para después ir hacia la puerta del fondo la cuál daba a la cocina.

—Sigo sin poder creer qué mí madre los consienta — Cometa Dracelus —.Lo qué todos ustedes merecen es un castigo.

—Totalmente de acuerdo — Apoyo su hermano gemelo.

La puerta de la cocina se abre.

—¡Ni se les ocurra seguir molestando a mis niños! — Dijo la abuela molesta mientras veía a sus gemelos —.¡¿Escucharon ustedes dos?!, sí lo siguen haciendo a los qué voy a castigar son a ustedes dos.

—Pero...

—¡Nada de peros, Vladimir!, ¡¿Han entendido?!

—Sí, sí hemos entendido bien, madre — Dijo Dracelus.

—Más les vale — Dijo ella para después entrar nuevamente a la cocina.

—Ella da miedo — Dijo Kai.

—Mucho — Respondió Vladimir nervioso.

—¡Te quiero abuela! — Le grite para después mirar a los gemelos Drácula con burla.

—¡Yo también a ustedes! — Grito ella desdé la cocina.

Era bueno tener a la abuela de vuelta.

Muy bueno.

El Heredero De Drácula: Capitulo Final Donde viven las historias. Descúbrelo ahora