—¿Y esto? — Charlotte entro a la sala de estar junto con sus tres hijos —.¿Qué es lo qué les pasa a estos niños?
La resaca de la fiesta nos tenía mal a todos.
Nos dolía demasiado la cabeza.
Algunos de mis amigos se encontraban tirados en el suelo mientras qué otros en sofá y en lo sillones.
—Me siento mal...— Hablo Aurora —.Me duele la cabeza, siento qué me voy a morir.
—No eres la única — Dijo Enzo.
—¿Qué es lo qué les pasó a todos ustedes? — Pregunta Dracelus cruzado de brazos.
—Nada qué no podamos controlar, padre — Responde su hijo mientras se encontraba en el suelo —.No se preocupen.
—¿Qué no nos preocupemos?, miren nada más qué cara tienen todos ustedes — Dijo Emilia —.Parecen zombies.
—Estamos a nada de revivir, no se preocupen, señorita Drácula — Dijo Cordelia.
—No creo eso... siento qué no voy a reviví hasta la próxima semana — Comenté mientras me encontraba recargado sobre el pecho de Lucifer —.Me duele demasiado.
—¿A dónde fueron anoche todos ustedes? — Pregunta mí papá.
—A caminar — Contesto Aura —.Al bosque.
—Pues no creo qué hayan salido solamente a caminar — Dijo la madre de los hermanos Drácula —.Todos ustedes tiene la misma cara qué Dracelus y Vladimir la primera vez qué se emborracharon a escondidas de todos.
—Oh es verdad — Rió Emilia —.Recuerdo perfectamente bien eso, ellos dos acababan de cumplir los diecisiete años en ese entonces, fueron al lugar en dónde se guardan el vino y se lo tomaron todos — Ella miró a sus hermanos —Aún recuerdo también el regaño qué les dieron a ustedes dos.
—No hace falta recordar cosas pasadas, hermana — Respondió el gemelo rubio.
—Estos niños están así por qué se emborracharon — Dijo Charlotte, camina hasta llegar a mí, me toma y me hace levantar del suelo —.Estoy en lo cierto, huelen mucho a alcohol, ¿A dónde fueron ayer realmente?, los guardias del palacio comentaron qué los vieron llegar a altas horas de la madrugada.
—Queríamos tener una fiesta solo nosotros — Respondí —.Así qué fuimos al bar de la ciudadela.
—¿Hicieron una fiesta? — Emilia cruza sus brazos —.¿Y no me invitaron?
—Emilia esté no es el momento — Le dijo Vladimir para después ir hacia mí —.¿Cuánto tomaste? — Me pregunta serio.
—Muy poco.
—¿Cuánto? — Sonó aún más serio.
—Tres botellas de tequila.
—¡¿Tres botellas?!
—Quería más pero no pude, me iba a vomitar.
—Bastián... Aurora, ustedes nunca habían hecho esto.
—Lo sentimos...— Dijo ella —.Solo queríamos festejar a Bastián y bueno... nos descontrolamos un poco.
—Scorpius...— Dracelus se acercó a él, lo toma de las manos y hace qué también se levante del suelo —.Tú nunca habías tomado.
—Siempre hay una primera vez — Dijo —.Fue excelente — Sonrió pero Dracelus le dio una mirada muy pero muy aterradora —Lo siento.
—Me decepcionan — Dijo Vladimir mirándonos a mí y a mí hermana.
—Tampoco no se hagan los padres estrictos — Le dice Charlotte a sus dos hijos —.Les recuerdo qué después su primera borrachera ustedes dos siguieron haciendo lo mismo una y otra vez, recuerdo qué una vez se perdieron en el bosque por qué no sabían cómo volver al palacio.
—Y-yo no me acuerdo de eso — Dijo Vladimir.
—No recuerdas lo qué no te conviene — Susurré.
—Ya... no se atrevan a regañar a mis nietos, tampoco a sus amigos, por qué ustedes son peores — Dijo la esposa de Vlad —.Pónganse de pié tesoros — Les dice ella a mis amigos y a mis primos —Vamos al comedor para qué les den una buena taza de café, estoy completamente segura qué después de eso se sentirán mucho mejor.
—¿Lo vas a tratar cómo niños consentidos después de lo qué hicieron? — Dracelus miró a su madre.
—Sí.
—Madre... no puedes hacer eso — Responde mí papá —.Se emborracharon... hicieron algo muy grave, y no me digas qué nosotros somos peores qué ellos, yo ya no tomo.
—Yo no estaría tan seguro de eso — Kai entro a la sala de estar —.Claro qué tomas, en nuestra boda te emborrachaste...— Miró a su marido para después reír —Aún recuerdo qué te emborrachaste tanto qué comenzaste a coquetear conmigo, me preguntaste qué sí tenía novio y lloraste cuándo te dije qué tenía marido.
Al escuchar las palabras de mí papá no pudimos evitar qué una risa se escapara de la boca de todos.
—N-no era necesario qué dijeras eso.
—No te hagas el santo amor... qué no te queda muy bien — Dijo el hadampiro, camina hasta llegar a mí y me mirá con burla —.Sí qué te ves mal, vamos te llevo al comedor... se nota qué ni siquiera puedes caminar bien — Toma uno mis brazos para después ayudarme a ir hacia la salida mientras qué la abuela Charlotte y Emilia se hacían cargo de los demás —Sí vuelves a hacer otra fiesta secreta... invitame, no soy tan viejo, aún sé divertirme — Me dice una vez qué salimos de la sala.
—Lo tendré en cuenta.
Ya estando en el comedor la abuela dió la orden para qué nos trajeran café a todos.
Después de muchas tazas todos nos comenzamos a sentirnos un poco mejor, el dolor de cabeza estaba pasando al igual qué la sed insoportable.
—¿Se sienten mejor? — Pregunta Emilia.
—Un poco — Dijo José —.Gracias.
—¿Tienen hambre? — Nos pregunta Charlotte a todos.
—¡Sí! — Me apresure a contestar.
—Bien... ¿Y qué quieren?
—Huevos revueltos — Dijo Aura.
—Pan con mermelada — Dijo también Cordelia.
—Y panques — Agregué.
—Bien, bien, les daré todo esto — Dijo la abuela para después ir hacia la puerta del fondo la cuál daba a la cocina.
—Sigo sin poder creer qué mí madre los consienta — Cometa Dracelus —.Lo qué todos ustedes merecen es un castigo.
—Totalmente de acuerdo — Apoyo su hermano gemelo.
La puerta de la cocina se abre.
—¡Ni se les ocurra seguir molestando a mis niños! — Dijo la abuela molesta mientras veía a sus gemelos —.¡¿Escucharon ustedes dos?!, sí lo siguen haciendo a los qué voy a castigar son a ustedes dos.
—Pero...
—¡Nada de peros, Vladimir!, ¡¿Han entendido?!
—Sí, sí hemos entendido bien, madre — Dijo Dracelus.
—Más les vale — Dijo ella para después entrar nuevamente a la cocina.
—Ella da miedo — Dijo Kai.
—Mucho — Respondió Vladimir nervioso.
—¡Te quiero abuela! — Le grite para después mirar a los gemelos Drácula con burla.
—¡Yo también a ustedes! — Grito ella desdé la cocina.
Era bueno tener a la abuela de vuelta.
Muy bueno.
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El Heredero De Drácula: Capitulo Final
Fantasy"Hay veces en las qué el mundo no necesita un héroe, a veces lo qué necesita es monstruo" Cuándo un corazón se oscurece no hay forma en la qué pueda volver a ser el mismo de siempre, pierde toda esperanza y todo sentimiento humano. Cuándo todo lo qu...