[CAPITULO 2]

1.1K 63 18
                                    

[

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[...]


Temprano por la mañana Kanata despertó bastante confundida, la habitación estaba oscura aún seguía lloviendo pero la intensidad de la lluvia había bajado, siendo una simple llovizna. El sol estaba oculto tras grandes y gruesas nubes oscuras.

— estoy sola...

Menciono dándose cuenta de la ausencia de Genya, se sintió decepcionada así que bajo la mirada con pesimismo.

— de seguro todo fue un sueño.

Intento animarse y se levantó acercándose a la puerta deslizable de su habitación. Escucho las voces de su hermano Kiriya quien hablaba con alguien más, era un hombre, pero no sabía quién era.

Se colocó su kimono púrpura peino su alborotado cabello albino y luego se colocó su despectivo colgante de glicina, adoraba mucho las glicinas, siempre la hicieron sentir a salvó de los demonios. Quiso descubrir quién era la visita en su hogar, así que abrió la puerta y miro por el pasillo, asegurándose de que no estuviera nadie presente, salió con sigilo de su alcoba y se dispuso a caminar lentamente por el pasillo para ir a la habitación en la que estaba su hermano.

— ¿Qué estás haciendo? — pregunto Kuina apareciendo de repente. Kanata cubrió sus labios y ahogo un grito.

— ¿Estás loca? Casi me matas del susto — susurró mirando fulminante a su hermana quien reía suavemente.

Kuina suele ser muy bromista con su hermana menor, sabe lo asustadiza que es y disfruta a lo grande darle un buen susto de vez en cuando, suele buscar bichos en el patio y enseñárselo a Kanata, quien más de una vez se desmaya al tener cualquier insecto cerca.

— debiste ver tu cara, fue muy graciosa — se burlaba de su hermana menor, a quien no le parecía nada divertido.

— si claro — se dio vuelta y miro nuevamente a la habitación sin poder ver nada.

Kiriya se encontraba con un peli verde de ojos púrpura de nombre Yoshiro.

— ¿De nuevo espiando? Tendrás problemas si te descubren.

La del colgante de glicina suspiro pesadamente, aunque no quisiera volvio a su habitación.

— ¿Escuchaste? — Genya estaba frente a ella.

— ¿Sigues aquí? — le miro perpleja, frotó su pelo y camino de un lado al otro — entonces no fue un sueño.

No podía asimilar lo que pasaba, así que buscaba respuestas o una solución.

— tal vez estoy enferma. — rio nerviosa, no podía asimilar la situación por más que lo intentará.

— Pues estás muy pálida, quizás si lo estás... Pero yo si estoy aquí, eso te lo puedo asegurar — Dijo con tranquilidad paseándose por la habitación de Kanata como si fuese la primera vez que la viera.

No Quiero Dejarte  (Genya x Kanata)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora