No Quiero Dejarte (Genya x Kanata)

[CAPITULO 10]

[...]

Tras aquella éxito cita Genya no había podido dormir, tampoco de sonreír, se sentía bastante inquieto e incluso de feliz de tan solo pensar en la joven Kanata. ¿Por qué le ponía tan feliz el haber estado con ella? No lo comprendía, era tan similar a la sensación de felicidad que le producía el alcohol, cuando hacía desaparecer todos sus problemas y preocupaciones y solo quedaba disfrutar de la noche. Estaba igual de despreocupado, solo pensaba en los ojos de Kanata, quería volver a verla.

Se levantó temprano, lleno de energías a pesar de no haber podido dormir en la noche, de alguna u otra forma tenía que empezar con buen pie, destacar de la buena manera y hacer que las cosas fueran exitosas, si queria volver a estar con Kanata y reencontrarse con su hermano era lo mejor que podía hacer.

Todavía seguía en la habitación que le habían asignado ayer de manera temporal, era pequeña pero cómoda, así que con el pequeño espacio que tenía entre la puerta de la salida y la cama se recostó en el suelo para así comenzar a ejercitarse, tenía que aprovechar el tiempo libre, y así distraerse y dejar de pensar en Kanata.

Pero su cuerpo sintió el cansancio pronto y acabo dormido en el suelo. No duro mucho, puesto la puerta fue golpeada por el de ojos ciegos y otros dos soldados.

Despertó con prisa y se colocó una camisa para cubrirse, abre la puerta y puede verle, tan recto e intimidante como siempre. Genya podría ser algo, pero Gyomei lo superaba, parecía un gorila gigante a sus ojos.

— ¿Qué sucede? — cuestionó cruzándose de brazos.

— E venido a informarte respecto a tu prueba anoche.

Sintió cada músculo de su cuerpo tensarse, trago en seco y le vio con intriga, teniendo una pequeña pizca de miedo. ¿A quien engaño? Tenía mucho miedo de fracasar en su gran oportunidad y tener que volver con el peli rojo de aretes y sus amigos.

— ¿Cuál es el resultado?

— ejem — el soldado que estaba al lado de Gyomei aclaro su garganta y abrió un pergamino para proceder a leerlo.

Genya Shinazugawa a demostrado ser una persona comprometida, confiable y de rápido aprendizaje. También se mostró bastante torpe, de pocos modales. Siendo esto suplantado por su rapidez, buen uso de armas y su destreza en batalla.

Por lo cual Genya Shinazugawa será recibido al ejército al mando de Gyomei Himejima, supervisado por el mismo. Para suplantar sus debilidades se le darán estudios y disciplina para convertirlo en un buen soldado.

Kagaya Ubayashiki.

La de ojos púrpura concluye su lectura y cierra el pergamino, permitiendo que nuevamente Genya y Gyomei puedan hablar. El azabache le vio con curiosidad, le parecía una mujer bastante extraña, no solo por qué sea un soldado, también por el hecho de parecer una mujer poco o mejor dicho nada expresiva, y al igual que la enfermera y coronel Shinobu Kocho llevaban una coleta de mariposa bastante similar.