[CAPITULO 12]

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Se mantuvo pensativa, que haría ahora que recordaba esas cosas, no sabía nada de Genya, tal vez el no recordaba nada, no podía arriesgarse a enviarle un cuervo mensajero, lo mejor era esperar.

Se mantuvo todo el día en su habitación tocando el kotō, tratando de despejar su mente y tranquilizarse. Pero era completamente imposible, su rostro estaba ruborizado, sonreía torpemente pensando en el azabache, era una felicidad indescriptible la que sentía al pensar que podría estar junto a él. Pero se cuestionaba si todo había sido un sueño o realmente era lo que creía, visiones de su vida pasada.

Su hermana Kuina y algunas enfermeras se quedaron a su lado cuidandola, después de aquel extraño suceso de hace dos días en los que no había despertado, estaban muy preocupados por su salud.

Pero mientras en otra habitación estaba Kagaya Ubayashiki en compañía de Gyomei Himejima, ambos esperando a alguien. No tardó mucho y pronto llegó un albino con una cicatriz en el rostro y los botones de su uniforme desabrochados dejando ver si pecho marcado.

- Vaya, veo que si viniste, así que si te preocupa tu hermano después de todo, sabía que eres un buen chico.

El albino solo chasqueo la lengua y se sentó frente a este.

- ¿Mi hermano, que tiene que ver el con todo esto? - le miro desconcertado para luego dirigirle una mirada furiosa al azabache de ojos ciegos - ¿Acaso están tramando algo?

- ¿Acaso no te enteraste Sanemi? Tu hermano a estado aquí desde hace unos días en un mes será enviado al campo de batalla.

- ¿¡Qué!? - grito colocándose de pie - ¡¿Cómo pudieron permitir que el imbécil de mi hermano entrara al ejército!?

- El joven Genya está más que capacitado para ir a la guerra y próximamente tomar el mando, parece ser un joven prodigio, igual que tú - interrumpió Gyomei con calma.

- tiene razón, así que no deberías preocuparte, él estará bien.

Aunque sus palabras lograban tranquilizar al albino este no se sentía agusto con la situación, era lo que más quería evitar, que su hermano corriera peligro en la guerra y perder a la única familia que le queda.

- ¿Me convocaron solo para hablar de esto? - apretó los puños con coraje bastante tenso.

- No. Hace dos días Genya quedó inconsciente y nos preocupamos por su salud, creímos que seria bueno que charlaran.

- ¡No pienso hablar con ese mocoso! - golpeó la mesa alterado, el preocuparse por su hermano era una muestra de debilidad, y si Genya quería ser fuerte tenía que afrontar lo que sea, solo.

- no solo eso, hace dos días, también se desmayo mi hija luego de sus clases con Genya, me preocupa que alguien hiciera todo esto, quien sabe, puedo haber sido un veneno en el té. Necesitamos que permanezcas aquí y estés al tanto de todo y ayudes a las tropas, ya que no falta mucho para que se dirijan al campo de batalla.

No Quiero Dejarte  (Genya x Kanata)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora