1. La biblioteca

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Capítulo 1

Si si si, sé lo que estás pensando, esta ha de ser la típica historia de amor en donde se conocen en una escuela, se enamoran y felices para siempre.

Pues, déjame informarte que estás en lo correcto, con la excepción de que... sinceramente no sé cuál es la excepción, pero esta es mi historia, y quiero suponer que tienen razón los que me han dicho que nada pasa igual dos veces.

Comenzaré por lo principal, Johan, sé que te estás preguntando, ¿quién es ese?, pues es nada más y nada menos que mi amor imposible. Ok no, si es posible, pero como toda jovencita cobarde hago todo lo que está en mis manos para que absolutamente nada pase.

Él lleva dos años siendo mi mejor amigo, básicamente desde que entramos a la preparatoria, y desde hace... déjame recordar, dos años, estoy enamorada de ese individuo que anda por ahí como si nada, como si la vida fuera sencilla, como si nada le preocupara.

Justo hoy he quedado con él para hacer un trabajo en mi casa, es en parejas, hice equipo con él y escogimos mi casa para trabajar.

Llega aproximadamente en... ¡15 minutos!

Y aquí es cuando entro en crisis, no sé qué ropa ponerme, como peinarme... para qué te abrumo con cosas que ya sabes, son cosas de mujeres como se suelen llamar. Solemos ahogarnos en un vaso de agua, exactamente.

Me paro de la cama y voy directamente al espejo completo que tengo colgado en una de las paredes, veo mi atuendo y... No es lo más espectacular, pero se ve bien, arreglo con mis dedos mi cabello y sonrió para mí misma y mi reflejo en el espejo.

Tomo mi teléfono de la cama y salgo corriendo de mi habitación escaleras abajo, tengo la misión tal vez imposible, de sacar a Emma de la sala.

Emma es mi hermana mayor, vivo con ella, vivimos solas en una casa sin supervisión de un adulto responsable, mi hermana es el adulto de la casa, pero, dudo que sea responsable.

Para aclarar las cosas, no nos fuimos de casa por rebeldes, fue por necesidad. Emma tenía que estudiar la universidad y justo la que quería y era mejor para ella, estaba en esta ciudad, yo necesitaba estudiar la preparatoria y mi mejor opción fue venirme a vivir con mi hermana.

La razón por la cual nuestros padres dejaron que nos fuéramos de casa, fue por Tita, mi abuela, vive a una cuadra de aquí, digamos que es el adulto responsable a cargo de nosotros a la distancia.

Mi madre lloró cuando nos fuimos, lo recuerdo perfecto, me dolió verla así, no creí que le afectara tanto, pero al parecer me equivoqué. Afortunadamente, esa historia quedó en el pasado, ahora mi madre es muy feliz y disfruta de su jardín que como buena señora de las plantas, tiene repleto de todo tipo de vegetación. Lo digo, y lo seguiré diciendo, a veces siento que mi madre quiere más a sus plantas que a mí.

Pero ese no es el punto, regresando al tema de interés, mientras bajo las escaleras pienso en que puedo hacer para deshacerme de ese monstruo que se apodera de la sala cada que tiene oportunidad.

Pizka baja conmigo las escaleras moviendo su esponjosa cola,
Aún no he terminado de bajar los dos últimos escalones cuando escucho la televisión, a un volumen no muy decente. Me acerco y encuentro a Emma envuelta en una larga cobija con un cojín como almohada, tiene los ojos cerrados, al parecer está dormida.

Me acerco un poco más y la observo, así parece que no rompe un plato, hasta estoy comenzando a sentir remordimiento por pensar siquiera en despertarla.

Desvío la mirada hacia la televisión y en cuanto menos lo espero estoy más que metida en la película, ¿en qué momento pasó? No tengo la menor idea.

¿Cuál De Los Dos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora