¿Cuál De Los Dos?

7. La luna

Capítulo 7

Catalina pasó a mi casa por mí para ir a cenar, y justamente Josmar estaba en mi casa, justo terminábamos de ver la película que tocaba hoy.

Invité a Jos a cenar y ahora los tres vamos rumbo al restaurante que elegimos Catalina y yo.

Entramos, nos sentamos en la mesa que nos indicaron y tomamos la carta, vemos el menú y ordenamos.

Minutos después llega la comida, terminamos de comer y pedimos el postre, estoy casi acabando de comer cuando siento la mirada de alguien, volteo a ver y me doy cuenta de que Josmar me está viendo fijamente.

—¿Qué pasa?— digo riendo.

Se acerca y me da un beso.

—Nada.— me guiña el ojo.

—Uy... voy al baño chicos ahora vuelvo.— Catalina se va dejándonos solos.

Me acerco y lo beso, él me abraza y mientras eso sucede paso la mirada por las mesas de enfrente y al lado, me doy cuenta de que Johan está en el restaurante con su hermana, ellos dos son muy unidos y no es raro que salgan a comer juntos.

Johan me está viendo, no sé desde qué momento lo está haciendo, tal vez nos vio a Josmar y a mí...

No no no no, sería un desastre.

La mirada de Johan se torna triste, Josmar me da un pequeño beso en la frente y nos separamos, sigo viendo a Johan él baja la mirada y con eso entiendo que lo ha visto todo.

Catalina regresa del baño y ahora yo tomo esa excusa para poder hablar con Johan.

Me levanto y voy a los baños, para llegar a los baños es inevitable caminar por un pasillo, me quedo ahí parada y busco mi celular en uno de los bolsillos de mi pantalón, llamo a Johan y le digo que venga a los baños.

Lo espero en el pasillo hasta que lo veo aparecer en la entrada. Él camina rápidamente hacia mí, sus ojos me miran con rabia, todo en su cuerpo me hace darme cuenta de que está enojado.

Cuando llega hasta donde estoy me preparo para hablar, no sé en qué momento mi voz se fue.

—Yo... quería.

Y me interrumpe, —¿Tú qué?— hace una gran pausa mientras me mira directamente a los ojos. —¿Acaso no fui claro el otro día?

Comienzo a sentir algo en el pecho, y las cosas en mi cabeza no son nada claras.

—Te dije que me dijeras si no querías nada, ¿y qué hiciste?, te quedaste en silencio, ¿por qué no eres clara conmigo y dejas de jugar con lo que siento?

—Porque yo...

Me quedo en silencio nuevamente, se está volviendo complicado encontrar las palabras adecuadas para expresarme.

—¿Qué es lo que quieres? ¿Vas a seguir así con él?

No sé por qué no respondo nada, solo me quedo parada viéndolo, esto no está siendo bueno, creí que podría hablar con él y aclararle todo, pero no puedo.

—Si eso es lo que quieres, yo también puedo hacerlo.

Se acerca y me besa, una de sus manos va a mi cintura, me sujeta fuerte y me pega a su cuerpo, lleva su mano libre a mi cara y profundiza el beso. De pronto se aleja de mí y su mirada encuentra la mía.

—¿Dime qué quieres? Creo que no merezco este trato, Daniela.

Una lágrima cae por mi mejilla, sigo en silencio, y sinceramente dudo que pueda responder algo.