Call me (Finney Blake)

05

Los libros cayeron al suelo haciendo que unos cuantos alumnos que pasarán voltearan, al levantar la mirada lista para reclamarle a la persona que me empujó mis labios quedaron sellados al saber que se trataba de Vance Hopper, el igual me miró esperando una respuesta que no obtuvo.

Hey niña! ¿Acaso quieres que levante tus libros o porqué no te apartas de mi camino?.- este tenía en el rostro una sonrisa, realmente daba miedo más de cerca.

No me molestaría que lo hicieras ya que tu me empujaste.- me sentía arrepentida y con miedo de lo que dije, pero trate de que no se notará.

Vance solo soltó una pequeña risa, y para mi sorpresa se agacho por los libros y los estrelló en mi pecho para despues irse, quedandome paralizada en el pasillo, ¿realmente Vance había hecho eso?. Cuando por fin pude salir de mi trance tomé con fuerza mis libros y seguí caminando hacia mi salón de clases. Al llegar pude ver a mis amigos sentados mirando una revista.

Hola chicos.- me puse frente a ellos y estos voltearon a verme, ambos me abrazaron y empezamos a hablar sobre las vacaciones y mi cumpleaños.

Habíamos quedado de ir el fin de semana a comer y jugar en un establecimiento cerca de la escuela, Robin aún se quejaba porque no sabia que regalarme, y aunque les dije un montón de veces que no era necesario, ellos seguían tercos de querer regalarme algo, fue entonces cuando Finney dijo algo que me puso nerviosa.

Oye Cristy, tal vez en vacaciones, si te dejan, o bueno si no te dejan no hay problema, yo.- su voz era nerviosa, como cuando hablaba con Donna.

Finney quiere saber si quieres ir con el a ver una película.- Robin dijo de golpe, la mirada asesina de Finney podría matar a cualquiera en ese momento.

Si, bueno, eso que dijo Robin.- mi miró apenado, era lindo.

Por supuesto que si Finney, solo dime que día y pediré permiso.- le mostré una sonrisa.

En todo el año de clases Finney se había vuelto más cercano conmigo, tanto que incluso en ocasiones me llamaba cuando se sentía mal, la mayoria de veces era por culpa de su padre, quien en ocasiones maltrataba a su hermana y a él, me daba demasiada impotencia no poder hacer nada por el, lo único que podía hacer era escucharlo. Finney era lindo, muy lindo, pero hasta donde sabía a él le gustaba Donna, así que decidí reprimir cualquier sentimiento por respeto a Donna, aunque no habláramos no quería que hubiera malos entendidos por si a Donna también le gustaba Finney, pero con la cita que Finney me pidió realmente no podía seguir ocultando mis sentimientos, me gustaba Finney.

Las clases dieron inicio y solo me dedique a prestar atención, pero de vez en cuando miraba a Finney, y este también se encontraba mirándome, era gracioso ver como desviaba la mirada, fue entonces que miré a Donna, ella se encontraba mirando a Finney con una mirada triste, fue ahí donde la culpa empezó a hacerme efecto, ¿acaso me interpuse sin querer entre Donna y Finney?, realmente lo último que quería es que Donna me odiara o algo por el estilo, no quería que ella se sintiera mal, pero tampoco quería dejar mis sentimientos por Finney, a fin somos humanos y estamos en todo nuestro derecho de enamorarnos, pero aun asi sentía una espina, fue ahí cuando el estruendo de un casillero hizo que saliera de mis pensamientos, así como todos los alumnos del salón.

Sin quedarme atrás, salí con mis amigos a ver que había pasado, era nada más y nada menos que Vance, quien estaba golpeando a un chico, diciéndole que era un imbecil y que más le valía no volver a pisarle el zapato, algunos maestros tomaban a Vance de los brazos para separarlo del chico, pero aun así Vance volvía a safarse e ir a golpear al chico de nuevo, este tipo tenía serios problemas de ira, no paró hasta que llegó por fin la directora, quien le gritaba a Vance que la acompañará a dirección, y así lo hizo, se paró dejando a él chico en el suelo con la nariz sangrando, paso por mi lado y me dio una mirada, ¿acaso a este chico le gustaba intimidarme?. Una vez que Vance fue llevado a dirección los profesores empezaron a gritar que volviéramos a nuestros lugares, camine junto a Robin y Finney, este último se encontraba en shook por la fuerza de Vance.

El descanso no tardo en llegar y con eso los rumores de que a Vance Hopper lo habían suspendido por tres días, eso significaba que volvería hasta el lunes, realmente ya era momento de que le pusieran un alto a sus agresiones, pero como si el destino me quisiera decir algo, Vance apareció por la puerta y se sentó cerca de donde me encontraba comiendo con Robin y Finney.

¿Tienes algo con Vance Hopper?.- la pregunta de Robin hizo que me hizo atragantarme con la manzana que estaba comiendo.

¿Porqué sacas esa conclusión?.- le respondí cuando por fin deje de toser.

Bueno, pues te esta mirando desde hace 3 minutos.- volteé hacia Vance, quien tenía una mirada fija en mi.

No, supongo que me mira así porque le respondí cuando me tiro unos libros, seguro esta molesto.- dije, mientras tomaba un poco de agua.

Finney me dio una sonrisa débil y seguimos comiendo, pero la mirada de Vance me hacía sentir incomoda, así que me apresuré lo más rápido posible en terminar para irme al salón, afortunadamente solo faltaban dos horas para salir de clases. Una vez que terminé y mis amigos también, nos paramos y nos fuimos al salón para continuar con las clases las cuales pasaron como rayo.

Al dirigirnos a la salida nos despedimos y cada quien tomó su camino, como de costumbre tarareaba una canción para no aburrirme en el camino, veía a los chicos que iban más adelante mío quienes tomaban la misma ruta que yo, pero él grito de alguien hizo que detuviera mi paso.

Hey zanahoria!.-era la voz de Vance Hopper, sentí como el nerviosismo se apoderaba de mi cuerpo, ¿me iba a golpear o porqué me hablaba?. Volteé para mirarlo y este se acercó a mi.- ¿Puedo acompañarte?

¿Porqué?.- realmente porqué, de dónde salió tanta confianza para pedirme eso, ni siquiera habíamos tenido una conversación antes.

Tomo el mismo camino para ir a casa.- Me miró con una sonrisa, pero nunca lo había visto pasar por aquí, o al menos no me había dado cuenta.

Claro.- seguí caminando, era incómodo ya que ninguno de los dos hablábamos y estábamos en silencio, así que decidí hablar por primera vez con el, esperando que no me golpeara o algo parecido.- Escuche que te suspendieron hasta el lunes.

Ah, si, pero ese imbecil se merecía esa paliza.- Contestó como si fuera lo más normal del mundo, realmente era su pasatiempo golpear chicos.- por aquí tomó otro camino zanahoria, nos vemos el lunes.

Vance dobló la esquina y se fue, ¿acaso quería seguir hablando conmigo?