Call me (Finney Blake)

01

El año escolar había iniciado, era mi primer día en la nueva escuela, había llegado al pueblo, Denver, no era tan habitada pero tampoco sin personas, era un pueblo mediano, la mayor parte de mi vida la pasé en México junto a mi tío Max, el cual ahora me estaba trayendo a a vivir con mi padre, quien decidió que me fuera de Estados Unidos en lo que el se acomodaba económicamente de la muerte de mi madre, es por eso que ahora he vuelto, mi padre Albert ya estaba bien económicamente, así que era momento de hacer mi vida en Denver.

El clima era fresco, había viento y las hojas de los árboles empezaba a caer, era agradable iniciar las clases con este clima, en el camino, mi padre me decía como regresar a casa, ya que el solo se encargaría de traerme por las mañanas ya que en la tarde trabajaba en su oficina. Una vez que llegamos a la entrada de la escuela desabroche mi cinturón para bajarme.

Buena suerte linda.- mi padre acarició mi cabeza y le respondí con un gracias para después bajar del coche, cerré la puerta y me despedí con la mano.

La escuela era grande, tenía una cancha de deportes gigantesca, había muchos alumnos en el patio, me dirigi hacia dentro de las instalaciones para empezar a buscar la dirección y pedir mi horario, grupo y casillero. Conforme caminaba en el pasillo veía a montón de personas platicando animadamente en lo que empezaban las clases, otros como yo, se veían desorientados por ser el primer día. El hombro de alguien chocó con el mío, haciendo que mi mochila se fuera al suelo, miré a mi mochila y después a aquella persona que me había empujado.

Fíjate por donde vas, tiraste mi mochila.- respondí agresiva, como era posible que no tuviera cuidado al caminar.

Lo siento, en verdad, estoy perdido y no encuentro a mi amigo, ni mi salón.- recogió mi mochila y la sacudió.- ¿eres nueva también?.

Si, ¿se me nota?.-tomé mi mochila y la puse en mi hombro.

Bueno, te ves de mi edad, ¿ya tienes tu horario y esas cosas?.- pregunto mientras tomaba mi hombro y nos apartaba del pasillo, ya que estábamos estorbando en el camino de los demás.

No, estaba buscando la dirección, ¿crees que me puedas ayudar?.- El chico iba a darme una respuesta, pero él brazo alrededor del cuello de otro chico lo interrumpió, ambos reían a carcajadas lo cual para mi era incómodo, no los conocía y no sabía que decir.

Vaya Finney, creí que era Donna la que te gustaba.- habló el chico moreno, tenía una bandana en la cabeza color azul marino, sus jeans eran acampanados, tenía un buen estilo.

Cierra la boca Robin, la acabo de conocer y la voy a llevar a buscar sus cosas.- me sonrió.

Genial, yo tampoco he ido por mis cosas asi que los acompaño, ¿y cómo te llamas?.- Robin al parecer ese era su nombre, me dirigió la mirada.

Cristal, pero solo díganme Cristy.- sonreí amable.

Bien, vamos a la dirección, antes de que inicien las clases.- Robin se adelantó y yo me quedé con Finney.

Perdón por lo de antes, no quería iniciar mi día de esa manera.- habló apenado.

No te preocupes Finney, ¿amigos?.- le tendí la mano amablemente y el la estrechó, genial, era el primer amigo que tenía en la escuela.

Al llegar a dirección di mi nombre completo y le dieron la papelería correspondiente, había tocado en el mismo salón que Robin y Finney así que al menos ya tendría con quien hablar cuando no entendiera nada de las clases,  salimos de dirección y nos encaminamos a nuestro salón, cuando un estruendo nos hizo quedar paralizados, se trataba de un chico rubio de cabello abundante, tenía contra los casilleros a un chico pelinegro.

Escucha bien imbecil, escuchen todos, el que me quiera armar pelea, que sepa que no lo voy a dejar vivo.- una vez que terminó de decir eso, golpeó al chico de cabello negro en la cara y lo dejó caer, ese rubio realmente era aterrador.

Wow, realmente no esperaba encontrarme con ese tipo de escenas en mi primer día.- miré a los chicos.

Bueno, creo que es mejor evitar a ese chico si queremos seguir vivos.- habló Finney para después empezar a caminar.

Unos cuantos alumnos se habían acercado al chico pelinegro para ayudarlo, entre las conversaciones que pude escuchar mientras caminaba, fue el nombre del rubio, al parecer se llamaba Vance Hopper, era conocido por ser el matón y eso que era el primer día de clases. Al llegar al salón, Robin, Finney y yo tomamos asiento en la parte trasera del aula, esto para poder hablar entre nosotros sin que los maestros se dieran cuenta, era el inicio de nuestra amistad.