Anthonella.
Estábamos todos en la isla de la cocina mientras mirábamos el enorme plano que había dibujado mi madre.
- Me cuesta creer que todo este tiempo he convivido con la hija de un mafioso. - Dice Kaila mirando a mi padre.
- No soy un mafioso cariño, soy uno de los narcotraficantes más buscados de todo el mundo.
- ¿ No es lo mismo?. -Pregunta Matt.
- No, narcotraficante suena más formal.
Los dos rieron y mi padre volvió a centrarse en el mapa.
- Este lugar es enorme. O hacemos un plan demasiado ingenioso o desear que la improvisación salga bien. -Dije trazando contornos con el lápiz en la hoja.
- Un plan sería mejor. -Dice mamá.
- Si llegamos de imprevisto a disparar lo loco los tomamos por sorpresa y sería mejor. -Propone mi padre.
- Si me hubieras avisado antes me hubiese dado tiempo a pensar en un plan. -Digo golpeando a mi padre en el brazo.
- ¿ Ya vas a empezar otra vez?.
- Yo nunca acabé papá. Solamente te di un poco de tregua.
- Eres tan infantil.
- Y tú tan imbécil.
- Más respeto que soy tu papá.
- Mis rispitis qui soi ti pipi.-Refuté y lo volví a golpear.
Kaila se rió en desde su lugar y me guiñó un ojo.
- Ese lugar debe estar custodiado por todas partes. Aunque logremos disparar a todos los que estén fuera, Julián escucharía los disparos y eso podría perjudicarnos. -Advertí señalando las afueras del local.
- Si actuamos rápido, no será complicado. Ellos ni siquiera nos esperan ahí.
- Podríamos arriesgarnos. -Supuse mirando a mi padre.
- Ya llegaron las municiones, bien que podríamos...
- ¿ Ya llegaron las municiones?.
- Si... - Dijo mientras se escondía detrás de mi madre.
- Y al parecer no pensabas decirme...
- Estaba esperando que decidieras que hacer con el ataque y...
Volví a sacar la pistola de mi cinturón y lo apunté de nuevo.
- Me dan unas ganas de mandarte a hacerle compañía a Diago y a Matteo papá.
- Sin mí no podrás hacer la emboscada...
En cierto.
- ¿ Qué tipos de municiones hay?. -Digo volviendo al tema.
- Pistolas, granadas, fusiles, alguna que otra ametralladora pesada, chalecos antibalas y grabadoras de sonido.
- ¿ Grabadoras de sonido?.
- Si, nunca sabes para que puedan servir pero siempre pueden ser útiles.
- Salgamos ahora.
- Pero...
- ¡ Ahora dije y el que me cuestione algo lo picaré y pedazos y lo mandaré de comida para las vacas!
Matt tragó fuerte y Kaila me miró sorprendida.
Todos se pusieron en acción recogiendo el plano y preparando la salida.
- Mamá dile a los guarda-matones que preparen los autos. Kaila y Matt, preparen las municiones para los guarda-matones y les tocará esperar hasta que volvamos. Y tú papá ponte un chaleco antibalas para por si acaso me da por dispararte en el camino. Adiós...
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Stein ✅
JugendliteraturNunca sabes que tanto pueda cambiar tu vida en las ruinas de un edificio. Y eso aplica para Stein, que decide salvar a una chica misteriosa de la muerte y queda completamente enganchado por ella. ¿Te atreverías a leer un libro en que la muerte y e...