Profundas miradas. {jdom}

Hora de decir adios.

Después de estar varias horas mas haciendo tonterías, volvemos a casa, de la mano.

DE LA MANO.

Y yo, como enamorada que estoy, voy sonriendo como una tonta.

Llegamos a la puerta de mi casa y me quedo mirándolo a los ojos, sonriente.

-Me lo he pasado genial.-me sonrojo.

-Sigues igual que la primera vez que salimos.-sonríe.-También te sonrojaste cuando volvimos.

Me da la risa estúpida esa mientras aún me sonrojo mas.

-Bueno, bueno, esa vez... no.. no fue tanto.-me doy la vuelta, avergonzada.

-¿No fue tanto como que?-levanta una ceja, riendo.

-No estaba tan enamorada.-sonrío, agachando la cabeza.

-¿Aún sigues enamorada?-abre los ojos con cierto tono de extrañado.

-Claro, ¿que te crees?-me río.

Estúpida risa estúpida.

Jesuso se acerca y me acaricia la mejilla, mientras me sonríe.
Se acerca poco a poco y me da un beso en la mejilla.

-Buenas noches.-sonríe.

Se va a ir pero se lo impido.

-¿Tu estas enamorado?-sonrío nerviosamente, con miedo.

-¿No es obvio?-se ríe.

-¿Y porque no me besas y te callas?

Dios.

Porque.

He.

Dicho.

Eso.

Jesus levanta una ceja y me agarra del cuello, atrayéndome hacia el.

Y no se lo piensa dos veces, me da un beso.
De esos tan de película.

-Te quiero la vida.-dice, juntando nuestras frentes.

-Y yo a ti, joder.-le abrazo muy fuerte.

-Entonces.... ¿Quieres volver a intentarlo con el idiota al que tienes enamorado?-me sonríe.

-Lo volvería a intentar una y otra vez.-admito, volviéndolo a besar.

.....

Me pongo la música y comienzo a bailar.
Esta vez me he decidido por el baile contemporáneo.
Y comienzo a hacer pasos de todo tipo.
Acrobacias y volteretas por el aire.

Si estuviera en aquel estudio de baile de los Angeles, yo... seria conocida.

Pero no cambiaría por nada en este mundo lo que tengo aquí.

A mi mejor amigo, mi hermano. Dani.

A la única que me comprende, me quiere y me trata como a la hermana que me considera.
Mi mejor amiga. Mireia.

Y Jesus, mi vida entera, mi todo.

Pero que equivocada estaba.
En la vida lo bueno no dura eterno.

*Narrador en tercera persona*

*2 meses después*

Los gemelos miran a su madre con los ojos abiertos como platos, mientras niegan con la cabeza.

-Rotundamente no.-dice Dani, tirandose en el sofá.

-Ni hablar.-se enfada Jesus.

-Entrad en razón, allí esta todo.-dice su madre.-Allí tenéis que ir para ser mas famosos.

-¡Entra en razón tu!-le grita Jesus.-¡Aquí lo tenemos todo!

Jesus sube corriendo a su habitación y cierra la puerta de un portazo.

-Dile a tu hermano que ya esta decidido.-apunta Eva, levantándose.

-¡Mamá!-se enfada Dani.

-Está, de-ci-di-do.-dice su madre, ya enfadándose.

Dani gruñe y sube también a su habitación, para dar otro portazo.

Supongo que será la hora de marcharse.

La hora de decir adiós.