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𝙈𝙖𝙣𝙨𝙞ó𝙣 𝙒𝙖𝙮𝙣𝙚 9:53 𝙖𝙢.


Acababan de llegar a la mansión y ninguno de los chicos había dicho nada, en cuanto llegaron a la sala Alfred se fue a seguir con su trabajo y en cuanto Dick se dio cuenta al fin pudo tranquilizarse y pensar con claridad, miro a su padre y luego las escaleras, su ropa estaba algo desarreglada y apestaba a alcohol.


"Debo bañarme." - pensó algo asqueado, puesto que los pelirrojos no estaban mejor que él y al estar al lado suyo no podía identificar quien estaba peor.


Dick paso de su padre y se acerco a las escaleras, a los ojos de Bruce podía ver algo pálida la cara de su hijo y luego recordó que tuvo que pasar una noche entera en una celda.


- ¿A dónde vas? - pregunto el padre -


- Me voy a bañar, este olor me trae mareado desde la comisaria. - dijo con honestidad -


El mayor de los hermanos probablemente pueda soportar tal olor si viniese de cualquier otra persona, pero siendo él mismo, no podía ser menos que tolerable el hedor del alcohol, Bruce no pregunto más y lo dejo ir sin más, para Bruce, puede que el menor culpable de la noche anterior sea su hijo.


Los dos pelirrojos habían querido seguir a su amigo, pero Dick contaba con inmunidad ante el regaño de su padre, cosa que aquellos dos chicos no tenían.


- Ustedes dos, a mi estudio. - hablo Bruce impidiendo a los dos chicos seguir a su hijo - Alfred te dará medicina, descansa.


Comento Bruce a su hijo quien solo asintió antes de desaparecer por las escaleras, el chico se veía realmente mal, la cabeza le estaba empezando a dar vueltas, por lo cual se apresuro a bañarse, tomar algo y dormir, por otro lado Bruce dejo a los chicos en el estudio mientras que fue a buscar a Alfred para decirle lo que debía darle a Dick.


Por otro lado en el estudio del dueño de la propiedad se encontraban dos chicos algo atemorizados, aunque lo de anoche no era ni por mucho lo peor que han hecho, había algo que si debían aceptar, fue lo peor que han hecho dentro de aquella ciudad, puesto que todos temían al padre se su amigo, siempre habían optado por ir a cualquier ciudad aledaña para de esa forma no tener que rendirle cuentas al señor de la oscuridad de Gotham, como muy humildemente habían apodado al multimillonario.


- Él muy rastrero nos dejo botados. - se quejaba Roy - Y el otro lo dejo irse simplemente.


- Es su hijo, además parecía realmente enfermo. - comento Wally - sabemos que Dick no telera muy bien el alcohol.


Roy quería seguirse quejando, pero aquello era cierto, su amigo no era de los que se emborrachaban fácilmente, pero su resistencia después de tomar disminuía notoriamente, por lo que era normal que pareciera enfermo al poco tiempo que el alcohol empezaba a salir de su sistema.


- Igual deberías estar igual de molesto que yo, nos ha dejado el problema entero a nosotros. - dijo Roy - pero claro como se me pudo pasar por la cabeza que podrías molestarte con tu 'novio' bueno casi.

The Bat~BrothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora