The Bat~Brothers

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Bludhaven City

- Se lo que hago Nightwing. - contesto Jason por el comunicador de su casco mientras conducía una moto roja sin placas a las afueras de la ciudad - No estas hablando con un novato.

- Red Hood cada vez tus salidas son más peligrosas. - dijo el mayor en la otra línea - Necesitas apoyo, un equipo.

- Oh no, lo siento hermano, pero yo trabajo solo. - dijo Jason parando la moto frente a un taller abandonado - ¿Qué haz averiguado?

- Y tu dices que el terco soy yo. - hablo Dick con sarcasmo -No mucho, todo el sistema esta codificado de forma de que si alguien intentaba sacar información toda sería borrada. Solo logre sacar un fragmento, voy a empezar a investigar a "La corte de los Búhos".

- Eso suena espeluznante, el que debería tener cuidado eres tu, que no te vayan a pillar husmeando donde no debes. - dijo Jason mientras bajaba de la moto - Ya llegue al lugar, te dejo, cuídate y no dejes que te atrapen Nightwing.

- Ten cuidado Red Hood.

Entrar al taller fue fácil, solo había tres guardias custodiando los alrededores y Jason muy a diferencia de su hermano mayor, no tenía remordimiento en matar a quienes merecían morir.

Aunque por fuera el lugar parecía abandonado, en realidad aquel lugar era una fabrica y almacén de drogas las cuales surtían a Gotham. Llámenlo hipócrita, pero en su pensar, el trafico de drogas era una plaga, una sustancia que traía la muerte directa e indirecta de quien la consumía y sus allegados. Pero el trafico de armas era una forma de mantener la seguridad.

- ¿Así que tu eres el famoso Red Hood? - dijo un hombre de alrededor de 50 años -

- Parece que han escuchado de mi. - dijo Jason tras la mascara la cual camuflaba su voz - No creí que ya fuera famoso.

- ¿Quién no conocería a la persona que mato al forajido de Gotham? - respondió el mayor ocultando su arma tras la espalda - ¿Vienes por algún negocio en particular?

- De hecho si, cierta persona siente que eres molesto y quiere tu cabeza. - respondió Jason con Burla -

- ¿No podemos renegociar? Me gustaría el nombre de la persona que quiere mi cabeza. - dijo el señor, mientras le quitaba el seguro del arma tras de él -

- No te serviría de nada saberlo de todos modos. - dijo acercándose al hombre - Pero si insistes, te diré que a quien le pareces molesto es a mi.

Ante esas palabras, el hombre no tuvo oportunidad de siquiera apuntarle con el arma, Red Hood ya le había dado un disparo certero en la cien, el impacto resonó por aquel lugar ahora realmente vació, dado a que momentos antes de llegar a la oficina de aquel sujeto, había "limpiado" el lugar por así decirlo.

- Ese idiota se preocupa demasiado. - murmuro este mientras colocaba explosivos en los cimientos y pilares del lugar. - Supongo que la policía se encargara del resto.

Y cuando estuvo a una distancia prudente acciono los explosivos, todo el lugar junto con los cadáveres y las drogas se empezaron a quemas, mientras que él seguía su rumbo a su nueva base de operaciones.

Era curioso lo mucho que podía cambiar una persona con el tiempo, si hace un año a Jason le hubieran preguntado como se veía en su primer año de universidad, lo más probable es que él hubiera dicho que que estudiaría en la punta del país y se enlistaría en la milicia; muy diferente de su actualidad donde estaba a uno o dos días en auto de su hogar y investigaba el crimen organizado y su relación con la corte de los búhos.