CAPÍTULO 8 COLAPSO

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Solo saborear la carne y beber sangre provocaba que perdiera la noción de poder diferenciar lo malo y lo bueno. Era como estar en un trance donde no había salida, ni fin.

 Era como estar en un trance donde no había salida, ni fin

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Las sensaciones malas habían desaparecido. No había dolor ni angustia, solo un deseo profundo por comer, porque aunque devorara animales día tras día, parecía que mi estómago no se llenaba.

 No había dolor ni angustia, solo un deseo profundo por comer, porque aunque devorara animales día tras día, parecía que mi estómago no se llenaba

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Uno de esos días, mientras devoraba mi nueva presa, un conejo recién cazado por los guardias, Tau entró en mi celda.

Usualmente lo hacía, pero se mantenía en el portón de la puerta, mirando y observando sin decir nada.

Sin embargo, ese día se animó a cruzar los límites de la seguridad.

Dio unos pasos lentos hasta estar a la mitad de la celda y, con una voz rota, pronunció mi nombre.

Tau: Nox...

No respondí. ¿Quién era Nox? ¿Quién era yo ahora? ¿Tenía un nombre o solo era un animal enjaulado?

Seguí con lo mío, disfrutar de mi nueva presa, y Tau, sin más, entendió la situación. Se percató de que el niño de ese momento ya no era su amigo en lo más mínimo.

Tau: No, tú ya no eres Nox, eres un animal.

Tal vez en ese momento, su corazón le ganó a su razón. Sin cautela, sin precaución, se acercó aún más a mí, a un animal que no deseaba ser interrumpido.

Su mano tocó mi frente y, como si fuera un instinto, rápidamente tomé su mano con fuerza, alejando su maldita hipocresía de mí. Tau soltó un chillido de dolor porque lo había rasguñado, brotando de esa pequeña herida un poco de sangre.

Retrocedió hasta colocarse en un punto más seguro, en un punto donde no podría alcanzarlo.

Tau: ¡Has perdido la cabeza, tanto que aunque sigues con fiebre, prefieres seguir comiendo ese conejo!

"¿Quién es él para recriminarme?"

Había entendido sus palabras. La lucidez había vuelto por un instante, soltando de mis labios una amenaza que podía cumplir en cualquier momento.

Sublevación del Mal - Abismo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora