Un niño de tan solo doce años, tiene que afrontar un camino difícil en su vida y ahora empieza a caminar hacia un abismo del cual trata de salir ¿Será capaz de salir del abismo en el que se encuentra?
#ReinoEH2023
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Durante ese viaje, también mi padre me habló de su esposa y su sobrino, que era hijo de su hermana fallecida.
Barón Nassor: Bueno, en cuanto a Gahiji, digamos que es un niño un tanto especial, así que por favor trata de que se lleven bien.
"Pero, ¿y si ocurre todo lo contrario? ¿Qué debería hacer?"
No estaba seguro si la relación con el sobrino de mi padre iba a resultar, pero tenía que tener una convicción fuerte; tenía que demostrar que era un Spica.
"Un Spica nunca se rinde."
Esas palabras hasta ahora rebotan con fuerza en mi cabeza.
Barón Nassor: Ahora, relacionado con lo que es tu alimentación, eso lo hablaré con mi esposa y mi sobrino.
Estoy seguro de que no será un problema y te aceptarán tal como eres, en especial mi amada esposa, una dulce mujer que espera ansiosa tu llegada.
Mi padre, cada vez que hablaba de ella, parecía un hombre enamorado, uno que había perdido la cabeza ante sus encantos, al punto que parecía que relataba versos de poesías que palabras sencillas.
Nayzak: Y referente a la Baronesa, ¿cómo es que la conoció?
Barón Nassor: Seguro te dará curiosidad.
La conocí cuando cabalgaba una tarde con unos amigos. Ella estaba a un costado del camino, donde no había más que grandes pastizales.
Su mirada, su cuerpo, hicieron que detuviera mi caballo, ofreciéndome a llevarla a donde fuera que ella estuviera yendo.
Nayzak: ¿Y aceptó?
Barón Nassor: No. En su lugar, me gané una buena bofetada por ser tan atrevido con ella. Pero no podía dejarla sola; los caminos de ciudad a ciudad son peligrosos, y como iba pasando el tiempo, lo más seguro era que esa tarde no llegaría a su destino.
Así que me quedé con mi caballo a un costado, mirándola y apreciándola, hasta que de la nada empezamos a conversar.
Así fue como conocí a tu madre, y sé que tú también en futuro conocerás a una mujer que te quite todos los suspiros.
"¿Amor? No creo que ocurra eso."
Mi corazón aún seguía lastimado, ya que cada vez que pensaba en el amor, venía a mi mente Tau, pero para mí en ese momento no significaba nada, o mejor dicho, no sabía que eso era amor.
Llegamos a una mansión en la Ciudad de las Estrellas, un lugar conquistado por nobles donde radicaban las mejores familias.
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