CAPÍTULO 15 GAHIJI

89 9 16
                                    

Al nacer, fui bendecido con unos padres amorosos y justos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al nacer, fui bendecido con unos padres amorosos y justos. Recuerdo vívidamente a mi madre, una dama encantadora cuya voz resonaba en cada rincón de nuestro hogar.

Mi padre, por otro lado, siempre demostraba su organización y responsabilidad en el trabajo. Éramos una familia feliz, pero como suele suceder, la felicidad no perdura eternamente.

Mis padres comenzaron a sospechar que el señor Kalil era un corrupto. Iniciaron investigaciones y recopilaron evidencia que podría destituirlo de su puesto como general y evitar su ascenso a defensor.

Sin embargo, el señor Kalil se enteró y, aunque no había pruebas de lo que había hecho, estaba seguro de que él era responsable de la muerte de mis padres.

Ellos llevaban consigo documentación crucial hacia la Ciudad de los Amaneceres, la capital donde reside el rey. Su objetivo era exponer las fechorías del señor Kalil ante la corte real, pero nunca llegaron.

En el camino, fueron asaltados por bandidos, quienes los mataron y se llevaron la documentación que solo ellos conocían.

Ese día se marcó como el más triste de mi vida. Con tan solo cinco años, me vi obligado a asumir el papel de mis padres como heredero de la familia Alcor.

Su rol en el reino era fundamental, liderando el estado económico debido a su exitoso comercio de piedras preciosas.

Dado que no tenía la edad necesaria para asumir el rol que se me solicitaba, opté por delegar esa responsabilidad en manos de mi tío, quien se encontraba más capacitado para desempeñar esas funciones.

Pero no todo fue sencillo. Después de la muerte de mis padres, las pesadillas y los horrores me invadían constantemente, hasta el punto en que mi tío no tuvo otra opción que traer a un hipnotizador para que cerrara esa herida que no sanaba.

Sin embargo, no sabía que esta solución rápida resultaría ser más perjudicial que beneficiosa.

Sin embargo, no sabía que esta solución rápida resultaría ser más perjudicial que beneficiosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ese día, por órdenes de mi tío, bajé al salón donde estaban el señor Aswad y Nayzak. Aunque no era mi voluntad, lo hice por cortesía.

"Luego de lo ocurrido ayer, no deseo encontrarme con ese monstruo."

Sublevación del Mal - Abismo IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora