Capitulo 1

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Flavio

Llevo más o menos una hora sentado en mi cama sin poder dormir, extraño demasiado a Mariana aunque ya han pasado ya casi 4 años desde que se la llevaron de mi lado y que el pendejo de Lorenzo no me la ha regresado. No sé dónde la pueda tener escondida... mi pequeña necesita a su madre y yo a mi mujer.

Hablando de mi pequeña, Ana Paula esta cada día más grande y parecida a su madre, es la réplica de mi hermosa mujer, por esa razón la sobre protejo mucho porque me da miedo de perderla a ella también.

Como no podía dormir decidí ir a la habitación de mi pequeña niña para recostarme con ella, así lograre dormir rápidamente, es la única forma desde que Mariana no está aquí... solo espero poder encontrarla pronto o si no me volveré totalmente loco, le dije a Mia luego de que tuvo a su bebé le dije que no era necesario que ella siguiera haciéndose cargo de la sede de Inglaterra porque yo me haría cargo de aquí.

Ella se intentó interponer, pero yo le roge diciéndole que era para poder mantener mi mente ocupada y no pensar tanto en mi mujer que me fue arrebatada y que aún no me regresan.

Al llegar a la habitación de mi pequeña me di cuenta de que aún estaba despierta, para esto son más de las 1 de la madrugada.

-Ana Pau ¿Qué haces todavía despierta?

-Papi no puedo dormir, acuéstate conmigo para que me pueda dormir -dice mi pequeña con esa voz angelical que tanto me gusta, es una de mis cuatro debilidades, una de ella es mi madre, hermana, mi mujer y ella-.

Le obedezco a mi hija y me acuesto con ella, mi pequeña luego de que me vio acomodado en su cama se acomodó en mi pecho, era costumbre de ella hacer eso, yo fui el que la mal acostumbro porque al no tener a mi mujer a mi lado, mi único consuelo siempre a sido ella porque es un pedacito de Mariana y mío.

Decidí dejar de pensar en esas cosas porque me ponía triste solo pensar todo lo que se ha perdido, no ha podido ver crecer a nuestra hija, si nunca me la hubieran arrebatado de mi lado ya tendríamos otro hijo.

Cuando por fin vuelvo a la realidad, recuerdo que me tengo que dormir porque mañana tengo que madrugar más de lo normal y que también tengo que hacer madrugar a Ana Pau, conociendo a mi mostrito sé que me ara un berrinche por levantarle temprano. La razón de tener que hacer madrugar a mi hija también es porque mañana tengo que ir a Inglaterra para hacer una inspección general de las instalaciones. No sé cuánto tiempo este allá, pero nos quedaremos en casa de mi queridísima madre quien cuidara de mi pequeña mientras yo trabajo.

*A la mañana siguiente*

Eran las 5 de la madrugada y yo ya me encontraba levantando a mi pequeña, ella por milagro no me hizo un berrinche... creo que no lo hizo porque esta emocionada de ir a ver a su abuela porque ella prácticamente hasta ahora ha sido su figura materna porque mi mujer aún no ha aparecido.

En estos momentos son más de las 5 de la tarde y acabamos de llegar a casa de mi madre, Ana Pau es la más ansiosa con todo, tanto así que apenas el auto se detuvo y el chofer abrió la puerta ella bajo corriendo para ir al lugar donde se encontraba mi madre, quien al verla la espero con los brazos abiertos para abrazarla y cargarla.

-Abuelitaaa -fue lo que dijo mi pequeña al bajar del carro y correr al encuentro con mi madre-.

-Hola mi amor, ¿Cómo está mi pequeña? -dijo mi madre ya al tenerla en sus brazos-.

-Muy bien abuelita, te eche mucho de menos

-Yo también te eche de menos, los eche de menos -dice agarrando mi mano- ¿Cómo estas hijo?

-Hola mamá, como siempre ¿Y tú?

-Yo he estado bastante bien Yolo -al oírla llamarme así fruncí el señor-.

Hermoso recuerdo "Yoloriana"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora