Después de la desaparición de Mariana, Flavio decidió hacerse cargo de las dos sedes de su empresa, lo hizo para mantener su mente ocupada y no pensar en su amada... Él solo tiene ojos para su pequeña hija de ya casi 5 años.
Un día después de 4 años...
Me invitaron hace unos días a una cena de trabajo a la cual tenia que ir con una pareja, yo con tantas cosas en la cabeza lo olvide asta que hoy me lo recordaron... yo llame emocionado a Nazaret para invitarla para que me acompañara.
Ella me contesto el teléfono mas feliz de lo normal, eso de alguna manera me hizo sentir bien, así que le dije si es que me quería acompañar a aquella cena, ella protesto un poco diciendo que sería peligroso porque nos podían descubrir y eso no lo queríamos, yo le asegure que no pasaría nada, así que ella acepto.
Fui rápido a casa de mi madre para poder cambiarme de ropa para la cena, al llegar a la casa de mi madre mi pequeña hija fue la primera en salir a recibirme, ella me echa demasiado de menos mientras yo trabajo y mas ahora que paso mas tiempo con Nazaret, aunque siempre que puedo llevo a mi pequeña con nosotros porque se perfectamente que se llevan muy bien ambas, tanto así que ya Ana Paula le dice mamá... ya no hayo la hora en que Nazaret recupere su memoria completamente para poder traerla a casa, de la casa donde nunca tuvo que haber salido.
Después de estar un rato con mi hija, me dirijo a mi habitación para darme un baño y ponerme mi traje.
Esto me puse:
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Baje las escaleras ya vestido, mi hija se encontraba en la sala con mi madre, me acerque a ellas para despedirme.
-Que hermoso te ves papá -me dice mi pequeña apenas al verme-.
-Gracias mi amor -le respondo a mi hija-.
-¿Para donde tan guapo mi niño? -esta vez es mi madre la que me pregunta-.
-Voy a cenar con Nazaret madre, es una cena de negocios... lo mas probable es que no llegue esta noche, pero mañana saldremos los 4 juntos, iremos a pasar el fin de semana a Cancún, a la casa de verano de Nazaret ¿Les parece?
-Si mi amor -dice mi madre-.
-Si papi, yo ya quiero ver a mi mama Nazaret -dice mi hija-.
-Bueno entonces será mejor que te vallas a dormir temprano porque mañana saldremos temprano.
Luego de eso me despedí de mi madre y mi hija, me subo a mi carro para ir en dirección a la casa de mi hermosa novia.
Ya llevaba media hora en el carro cuando llego a la casa de Nazaret... estaciono mi carro fuera de la casa de ella, me bajo de mi carro y me dirijo a la puerta de la casa para abrirla con las llaves que ella me dio para entrar sin necesidad de tocar la puerta.
Al entrar me acerqué a el pie de la escalera para esperar a que bajara, ella ya se encontraba en la escalera, pero en la parte de arriba, se ve hermosa. Se ve que ese vestido es nuevo, nunca lo había visto en el tiempo que llevamos juntos.
Cuando bajo las escaleras la atraje hacia a mi para poder darle un beso en los labios a modo de saludo.
-Mira nada más -le doy una vuelta - estas hermosa amor -la alaga-.
-Gracias hermoso, tú no te quedas atrás, también estas muy guapo -ella me devuelve el alago-.
-Bueno pequeña, será mejor que nos vallamos porque si nos quedamos un minuto más aquí terminare arrancándote ese hermoso vestido para hacerte mía aquí mismo.
-Entonces será mejor que ya nos vallamos, porque este vestido aun no sale a la colección así que no permitiré que lo rompas amor, así que ya lo sabes.
Nazaret tomo mi mano para salir de su casa, ya estando fuera me adelante para poder abrirle la puerta del carro, sé que sonara algo cursi pero no desaprovecharé el tiempo que tenga con Mariana, en cualquier momento Lorenzo se puede dar cuenta de todo lo que está pasando entre ella y yo... pero que ni crea que la arrebatara de mi lado nuevamente porque yo lo matare con mis propias manos si es necesario porque nadie se mete con mi familia, no dos veces.
Paso el rato, ya estábamos por llegar a nuestro destino cuando veo que el semblante de Nazaret cambia radicalmente, su cara me preocupo un poco, pero decidí no tomarle importancia porque ella la cambio rápidamente luego de un rato. Pero cuando estábamos entrando al patio de la casa ella bio algo y su cara volvió a cambiar.
Llego la hora en la que nos bajáramos nosotros, fui el primero en bajar para luego rodear el carro y abrirle la puerta a mi hermosa novia para que pueda salir agarrada de mi mano. Cuando Nazaret bajo del carro me di cuenta de las miradas, pero no decidí tomarle importancia así que la agracé de la cintura para poder entrar juntos a la fiesta.
De un momento a otro Nazaret me dijo de el plan que tenia por lo de Lorenzo y Catalina, yo estuve de acuerdo desde el inicio, el juego apenas esta comenzando y nosotros seremos los vencedores, eso lo sé, lo tengo más que claro porque no dejare que Lorenzo vuelva a dañar mi familia no después de que encontré a mi mujer.
Cuando le vi la cara a Lorenzo, tenia una mirada que si fueran balas ya me hubieran matado, yo le di una mirada arrogante para luego centrar mi atención en la hermosa mujer que tengo a mi lado.
-Amor vamos a saludar a el anfitrión de la fiesta -le digo a Nazaret en el oído-.
-Vamos entonces bebe -ella me lo dice-.
Empezamos a caminar hacia donde se encontraba Jackson Johnson, es el anfitrión de la fiesta y un viejo amigo de la universidad, también uno de los inversionistas de mi empresa.
-Hola Jack tanto tiempo sin verte hermano -digo para luego darle un abrazo-.
-Tanto tiempo Flavio, ¿Cómo has estado amigo? -me dice el devolviéndome el abrazo-.
-He estado bastante bien, cuidando a mi pequeña hija -le digo con orgullo-.
-¿Aun no hay novedades sobre la madre? -me pregunta-.
-Si las hay, de echo ella es la madre de Ana Paula, te presentó a Mariana Ávila -le digo con orgullo-.
-Mucho gusto señora Broianigo -dice Jack dándole un apretón de manos-.
-El gusto es mío señor Johnson, pero dígame por mi nombre -dice mi hermosa acompañante-.
-Esta bien Mariana, tu cara se me hace conocida de algún lado -dice Jack pensativo-.
-Si la conoces, la conoces porque ella es Nazaret Torres, la diseñadora de modas, el que dice ser el esposo es el que la secuestro y izo que perdiera la memoria. Y él está aquí así que por favor dile Nazaret, solo asta que terminemos con todo esto.
-Esta bien, cuenten conmigo para eso.
Mientras hablamos sobre cosas triviales vemos cómo se acerca Lorenzo, Mariana al darse cuenta se acerca a mi y me planta un beso en los labios, yo me sorprendí pero de lo seguí agarrándola de la cintura para profundizarlo.
Cuando nos separamos vi la cara de Lorenzo, parecía un tomate, estaba rojo de la rabia pero no izo nada, simplemente me dio una mirada acecina para luego dirigirse a hablar con Jackson.
