Eran las 5 am cuando siento como Flavio se levanta de la cama, al igual cuando entra al baño... decido entrar detrás de el cuando escucho la regadera abrirse. Yo entro a la regadera cuando él tenía los ojos serrados para que no le callera jabón, lo abrazo por la cintura y empiezo a tocar su abdomen marcado.
El al sentirme abre los ojos y se voltea.
-Ya despertó mi diablilla -dice mientas me agarraba de la cintura apegándome a su erección matutina-.
-Si, pero no soy la única que se despertó -dije mientras miraba hacia su entrepierna-.
-Jajaja, se pone así por tener a la mujer que ama devuelta -dice para luego besarme-.
Aquel beso se volvió más apasionado, tanto así que termino haciéndome de él debajo de la lluvia artificial. Se sentía tan bien cuando el me hace suya. Lorenzo no es ni la mitad de lo que es Flavio, solo espero separarme de ese patán lo más pronto posible, pero para eso primero tengo que encontrar pruebas para que me deje en paz, para que el termine en la cárcel o algo así por el tiempo que me ha tenido secuestrada y yo ni enterada de eso después de que él me allá golpeado hasta que perdiera el conocimiento.
Esto fue lo que me puse:
Flavio se puso un traje a juego con mi vestido, desayunamos juntos antes de que nos dirigiéramos a la ciudad, uno de los hombres de él iba a llevar mi carro a la empresa, mientras el me llevaba al igual allá.
El viaje de regreso fue lleno de risas y de anécdotas de mi vida, Flavio me conto todo de mí y me dijo que se encargaría de que poco a poco yo recuperase mi memoria, al igual que me ayudaría a encontrar pruebas para meter preso a Lorenzo por tanto daño que nos ha hecho.
Eso me reconforto, el solo hecho de tenerlo a mi lado lo hacía, había extrañado demasiado a este hombre y ahora no me separaría de él hasta que llegara Lorenzo, porque apenas el llegara tendríamos que tener más cuidado de donde nos besamos.
Al llegar a mi empresa ambos bajamos del carro, el mío ya se encontraba en el estacionamiento. Tomamos mi elevador privado para subir a mi oficina donde empezaríamos a trabajar. Cuando el elevador se detuvo en mi piso Marta se acercó apresurada hacia mí.
-Señora Nazaret por fin aparece, el señor Lorenzo está en su oficina desde las 7 de la mañana esperándola le tuve que inventar que estaba en una importante reunión de negocios y que llegaría en unas horas.
-Gracias por eso Marta, ya voy con Lorenzo, vamos Flavio -digo un poco nerviosa, lo dije así porque con el calor que hace y yo estoy con una polera con cuello de tortuga por los chupetones que tengo en mi cuello-.
-Si vamos
Entramos los dos a la oficina y lo primero que veo es a un Lorenzo furioso esperándome en el sofá del lugar. Al verme entrar él se levanta como un resorte y se acerca a mí con intención de pegarme, pero no se había dado cuenta de la presencia de Flavio y yo sabía perfectamente que él no permitiría que Lorenzo me pegara.
-Donde se supone que estabas Nazaret -dice furioso-.
-Estaba en una reunión de negocios, ya te lo dijo Marta -le respondí tranquila-.
-¿A qué hora se supone que saliste? Porque yo llegue anoche y tu no estabas en la casa -dice más enojado porque yo le estaba mintiendo-.
-Anoche me fui a quedar a casa de Lina porque no quería pasar mi cumpleaños sola, no sabía que llegarías antes para darme una sorpresa, y estoy trabajando desde temprano. -dije mientras le mandaba un mensaje disimuladamente a Lina, la hermana de Catalina quien al enterarse de la infidelidad de su hermana y mi esposo me la dijo... yo sabía perfectamente que me cubriría-.
-Mas te vale que sea verdad -dice Lorenzo aún muy enojado- pero te enseñare a que siempre tienes que contestarme el teléfono -dice para luego levantarme la mano-.
-No te atrevas a ponerle una mano encima Lorenzo -dice Flavio furioso mientras le agarra la mano y me pone detrás de el- se supone que a las mujeres se las trata con respeto y siempre se cuidan, no lo contrario
Luego de que le dijera eso a Lorenzo, Flavio muy enojado aun, le tuerce la mano haciendo que Lorenzo porga una cara de dolor.
-Esto es una advertencia Lorenzo, no quiero enterarme que le pones una mano encima a Nazaret. Ahora puedes retirarte por favor que tengo que hablar de negocios con ella.
-Yo no me iré a ningún lado -fue lo que dijo Lorenzo-.
-Te iras Lorenzo, hablamos en la casa -dije ya fastidiada-.
Narradora
Después de mucha insistencia de parte de Nazaret, Lorenzo se retiró, pero él no se fue para la casa, se fue para la casa de Catalina, él sabía que como su esposa no quería nada con él hace más de 3 meses y Catalina era quien lo podía satisfacer, y no solo porque es una mujer llena de curvas si no porque también es la mejor amiga de su esposa y eso le daba de alguna manera más placer.
Por otro lado, se encontraban Flavio y Nazaret pasando tiempo juntos mientras revisaban documentos, después de almuerzo él se tuvo que ir porque tenía trabajo acumulado por pasar tanto tiempo con su amada, así que decidió ir a terminar todo para luego estar totalmente libre para su hermosa dama.
Nazaret estaba sola en su oficina cuando llega Lina a la oficina, ella necesitaba una explicación de por qué pidió que la cubriera con Lorenzo.
Marta anuncia la llegada de Lina a Nazaret, la antes nombrada le dice a su secretaria que deje pasar a su amiga y que las deje solas. Ya cuando estuvieron solas Nazaret empezó a hablar.
-Se que te preguntas el porque te pedí que me cubrieras con Lorenzo -dice Nazaret-.
-¿Eres adivina o qué? -pregunta Lina con sarcasmo- anda cuéntame.
-¿Recuerdas cuando me dijiste que si Lorenzo me estaba siendo infiel, porque yo no hacia lo mismo? -pregunta Nazaret, por otro lado Lina movió la cabeza lentamente diciendo que si lo recordaba- Bueno pues...
-No me digas que tomaste mi palabra cuéntame ¿Cómo es el? ¿Te trata bien? Cuenta
-Él es un hombre educado, cariñoso y muy detallista. Me traba bastante bien, para el soy su princesa -dice Nazaret con cara de enamorada-.
-¿No me digas que te enamoraste de ese hombre?
-No es eso, solo que descubrí muchas mas cosas que Lorenzo me estuvo ocultando -Nazaret se detiene un segundo para tomar aire antes de seguir hablando con ella- Resulta que Lorenzo me secuestro hace más o menos 4 años, me golpeo para que perdiera la memoria y me casara con el pensando que era mi novio. Mi nombre verdadero es Mariana Ávila. También la persona que es mi "amante" resulta ser mi esposo y estoy recordando de a poco todo mi pasado.
-¿Cómo así? ¿Tu eres la esposa de Flavio Broianigo? -a esa pregunta Nazaret asiente- No te lo creo
-Lo se, yo también no me lo creía, esto no se lo puedes contar a nadie... tendrás que cubrirme mas seguido porque estoy intentando encontrar pruebas para meter a Lorenzo a la cárcel, mientras pasa eso yo estoy viéndome con Flavio a escondidas para poder recordar todo.
-De eso no te preocupes amiga, yo te cubriré todo lo que pueda. Te ayudare a salir de esto, y tenlo por seguro que yo no soy igual a mi hermana, seremos hermanas, pero no pasa de eso. Yo siempre estaré para ti.
-Gracias, eso es muy importante para mí, porque yo consideraba a ambas como mis hermanas, pero una me traiciono, no me gustaría perder a la que me queda.
-Eso nunca pasara, para eso estamos las amigas -dice Lina para luego abrazar a Nazaret-.
La tarde paso sin nada interesante, ellas se la pasaron la tarde juntas, Lina le preguntaba cosas que Nazaret recordara de su pasado y le dijo mas de una vez que le gustaría ser su amiga luego de que todo esto terminara, Nazaret le dijo que así seria.
Continuara...
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Hermoso recuerdo "Yoloriana"
RandomDespués de la desaparición de Mariana, Flavio decidió hacerse cargo de las dos sedes de su empresa, lo hizo para mantener su mente ocupada y no pensar en su amada... Él solo tiene ojos para su pequeña hija de ya casi 5 años. Un día después de 4 años...