Multiples Emociones

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Era un recuerdo viejo. Qué a la vez podía significar algo o nada, dependiendo del que estaba viendo esto.

Pero de veía como una niña parecía llorar mientras empacaba sus pocas cosas en este cuarto.

Lo que pasaba es que de iba de este lugar al fin. Al fin era capaz de... irse de este horrible Orfanato. Y justo estaba en la edad límite, que se sabe uno puede ser adoptado o las probabilidades aún son pasables.

Pero una parte de ella estaba triste de irse, no porque este lugar le traiga muchos lindos recuerdos. Sino porque... aquí tenía a su mejor amigo. A quien era también, su primer amor.

Ella sabía que este día lo deseaba, pero ella ya de había hecho a la idea de que de quedaría... aquí. Con él. Juntos para siempre. Eso era lo que de prometieron.

Pero hoy...

La puerta fue tocada y ella pasó a ver qué en esta estaba... un niño con cabello muy desordenado. Los mechones castaños iban a diferentes lados, pero sus ojos verdes los podías ver a la distancia. Y su sonrisa... sólo la sacaba con ella.

Solo ella conocía de verdad a este chico, quien de mostraban cerrado con todos, pero era sólo porque no quería que nadie vea quién era en verdad. Qué nadie vea eso y lo tome como una debilidad o algo que usar en su contra. Era muy... cerrado y cuidadoso con lo que hacía. Qué en verdad estaba segura que ella se sentía privilegiada de que él sea así con ella.

-Hey. ¿Todo listo? En una hora vienen por ti. – eso borró su sonrisa. – ¿Y esa cara?

-Yo solo... - ella solo quería decirle que... - Me da tristeza irme.

-No bromees. Este lugar lo detestas tanto como yo. – El niño sonrió con burla. – Es más, ¿No fuiste tú la que saltaba de alegría hace una semana?

Ella soltó una risa. Una que en verdad estaba demostrando ser más real que antes. Él siempre le subía el ánimo. Esa era la verdad y estaba eternamente agradecida de ello. Lo que si era claro, es que... ella no puede...

-Quisiera que vengas.

-Sabes que no puedo. – Dijo él con tristeza. – Ellos te quieren a ti y sólo a ti. Y dudo que deseen adoptar a un delincuente.

-No lo eres.

-Díselo a todos de la zona.

Es verdad... todos en este lugar creen que Vent es un delincuente. Por su actitud, por lo que hace y no hace. Hasta era capaz de ir a las zonas bajas y regresar como si nada. Lo que llevaba a que malas lenguas hablen. Pero ella sabe que no hace eso porque si. Sino porque sabe que hay gente buena ahí y que...

-Solo ve Aile. Sé feliz. Te vas a Argus.

-... Es muy lejos. La frontera con Atlas. Quizás no vuelva aquí a...

-¿Y? Mistral es un reino muy injusto. Más para nosotros. Y tú puedes dejar eso de lado, para siempre. Más que nadie. Puedes forjarte un futuro mejor.

-... Sin mi mejor amigo.

Bueno. Ahí si no era fácil de decir algo. Él mismo sabía que ellos eran muy unidos. Amigos inseparables. Qué estaban unidos hasta el final. Pero el mundo decidió que ella vaya a otro lado.

-Sabes... tal vez deba decir que no....

-No Aile. No hagas tal tontería. – Dijo él con fuerza y a la vez con algo de molestia. – Tienes la oportunidad por la que has soñado años. Puedes tener tu propia familia y ser mejor... quedarte te privará de ello.

-... ¿Y eso es tan malo? Podemos estar juntos.

-Vamos Aile. ¿Eso es tan bueno?

Lo era... ella... ella quería estar con él. Quería que sea así siempre. Le gustaba su amigo. Y si bien antes lo intuía o sospechaba. Ahora lo sabía con claridad, sólo lo tuvo que entender cuándo está a punto de irse. Justo debe de...

RWBY: ZX LegacyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora