RWBY: ZX Legacy

Complicaciones

El despertar de uno siempre debería de ser tranquilo. Levantándote y agradeciendo a las deidades que tienes un día más de vida. Que eso es lo que uno debería de hacer, no importando si eres religioso o crees en un poder superior al que está en vida.

Solo agradecer, que vives un día más...

Pero los sueños son un reino que ni las fuerzas superiores pueden tener control o pueden afectar. No puedes rogarle a nadie que te quite esas cosas que te pueden atormentar en lo sueños. Que bien pueden ser tus propios demonios...

Y aquí estaba ese ejemplo...

Vent sentía que estaba atrapado en una especie de limbo. No ve nada. Solo ve agua verde... burbujas. Y eso lo empezó a asustar, dado que...

-Señor, la dosis del día está lista.

-Perfecto. Inyéctenle eso. Tenemos que ver su reacción a la enfermedad. Si queremos que sea perfecto, debemos de hacer que pueda luchar contra todo lo que sea dañino para él. Hasta los virus.

No... No de nuevo. ¡No le hagan pasar por eso de nuevo! ¡Duele! ¡Duele mucho!

Las burbujas empezaron a ser más constantes, como si la respiración de alguien bajo esta se agitara.

-Señor. Sé que es lo que estamos haciendo... Pero, ¿No sería mejor que lo dejemos descansar al menos unos días? Acaba de superar la última dosis.... Su ritmo cardiaco muestra que está cansado.

-¿¡Crees que tenemos tiempo para ello!? ¡cada día es importante! – Fue el grito que se oyó. - ¡Si queremos crear a la existencia perfecta, debemos de hacer todo lo necesario para ello! ¡Estos 9 meses son vitales!

-Pero Doctor... - Se oyó otra voz, algo más suave y joven, de una mujer de seguro. – Ya ha pasado por mucho. Y casi muere tras la última inyección... Es el único que ha sobrevivido hasta este punto de los experimentos, cuando todos los otros han muerto. Deje que descanse.... Es solo...

-¡Hagan lo que les digo! ¿¡Desean tener el mismo destino de esos fracasos!? ¡Inyéctenlo!

No hubo más replicas. Sabía que lo haría... su cuerpo se tensó al saber lo se le venía. Abrió los ojos como pudo y pudo ver como una aguja aparecía debajo del agua. Lo que llevó a que...

-¡NO! ¡Aléjenlo! ¡No más! ¡Por favor! – Sus gritos mentales iban con la cantidad de burbujas que se hacían presentes.

Sus movimientos se hicieron más erráticos, que eso hizo que la aguja no pueda meterse en su cuerpo como se planeó.

-Se niega a aceptar la inyección...

-¡Es obvio! ¡Lo hemos estado inyectando 24/7! ¿¡Creías que no iba a reaccionar tras todo!?

Fue el grito que oyó. Pero todo fue en vano... dado que estaba atrapado. Estaba sin huida y al final, la aguja ingreso a su cuerpo... Sintió un ardor nuevo en este. Uno que lo hizo retorcerse del dolor. Tanto, que más burbujas emergían del agua...

-¡Ritmo cardiaco a 180! ¡Está al borde de un ataque cardiaco!

-¡Denle anticoagulantes!

-¡Ya le hemos dado una sobredosis! ¡Es mucho para su cuerpo!

-¡Hazlo! ¡Se morirá de todas maneras! ¡Háganlo! ¡Quiero ver si puede superar esto!

-¡No es un experimento!

-¡Es lo que es! ¡Que ustedes no vean eso, demuestra que no están a la altura de esta situación!