El Diario Real: Princesa Lúa

Capítulo 1

Lúa

Elegir ser escritora es algo que amo y odio a la vez. Cada vez hay más competencia pero el apoyo sigue siendo poco. Trabajo todo el año, la editorial a la que pertenezco me da varías historias para leer, aparte de lo que yo tengo que escribir, esto significa que incluso en vacaciones trabajo.

Soy una persona independiente y trabajadora. Mis padres viven en el Reino Verde y yo me mude al Reino Azul hace ya tres años. Los veo cada que tengo oportunidad pero ahora estoy teniendo un bloqueo de escritora. Un bloqueo que ya tiene dos meses y me está empezando a dar dolores de cabeza. Lo peor es, que no es un bloqueo a la mitad de mi historia, este es un bloqueo en el que ni siquiera se sobre que debo escribir. Ahora mismo todo me parece repetido y tedioso.

Estoy de vacaciones en una cabaña en las afueras del bosque que esta en el Reino amarillo. Vine a relajarme para intentar pensar en algún tema para escribir. Además de que esta noche iré a una exhibición de arte, tendré que manejar un poco pero valdrá la pena totalmente.

A pesar de no dedicarme a la pintura, es algo que amo. He hecho algunos cuadros que jamás saldrán a la luz, no creo ser buena en esto pero tampoco soy mala, es solo que pintar es mi manera de desestresarme.

Me puse una falda corta color mostaza y unas medias negras, una blusa negra de cuello y un abrigo largo. Los botines negros me hacían lucir un poco más alta de lo que ya era y mi maquillaje era sutil pero bastante lindo. Salí de la cabaña y conduje hasta la ciudad del Reino Amarillo. Empezaba a oscurecer y el frío empezaba a sentirse más. Estábamos en pleno invierno por lo que las vistas de esta cabaña eran hermosas pues todo estaba cubierto de nieve.

Entré al lugar y una persona me recibió con una copa de champagne y tomó mi abrigo para guardarlo. Empecé a caminar al rededor del lugar siguiendo el orden de cuadros y objetos exhibidos en los pasillos. Me quede perdida en una pintura de un paisaje de las montañas nevadas, estaba hecho con la técnica de puntillismo y yo realmente me enamore.

Había estado guardando dinero para algo así, hacia tiempo que tenía ganas de un cuadro para la sala de mi departamento pero no había ninguno que me hiciera querer comprarlo, ninguno hasta hoy.

Decidí ir a ofertar antes de que alguien más me lo ganara. Aceptaron mi oferta y regrese a ver el cuadro nuevamente. Tenia cinco minutos observándolo cuando alguien se detuvo junto a mi.

-Es precioso ¿Verdad?- me gire lentamente ya que no sabía si era a mi a quien le hablaba. Entonces lo vi, lo suficientemente alto y lo extremadamente atractivo para que mi respiración se detuviera y yo no recordara ni siquiera en donde estaba parada.
-Ssi..- tartamudee -Te veras hermoso en mi sala- levantó una ceja y me di cuenta de mi error -El cuadro.. hablo del cuadro.- una risita nerviosa salió de mi boca -Lo siento- sonrió y unos hoyuelos aparecieron en sus mejillas. Volví a perder la conciencia.
-Discúlpame tu a mi- lo mire confundida y levando su dedo apuntando la pintura -La acabo de comprar
-¿Qué?... no, claro que no. Yo acabo de hacer una oferta y la aceptaron.
-Creo que este es un grave error- dijo aún sonriendo
-Me parece que si. He juntado por mucho tiempo para comprar esto.
-Pero es una obra nueva
-Me refiero a que espere demasiado tiempo por algo como esto. -Lo mire asustada, quería convencerlo de que declinara su oferta -Usted parecer alguien elegante y con la facilidad de adquirir cualquier obra- soltó una risa divertida
-Tal vez, pero me gusto mucho esta obra de arte- se mordio el labio y me observó de arriba a abajo -Estoy seguro que se vería preciosa sobre mi cama- su voz, sus palabras y el tono en el que las dijo, revolvieron algo dentro de mi, dando un calambre desde mi estomago hasta mi centro. Dude por un momento de si seguíamos hablando de la pintura o no.
-Me gustaría que reconsidere su decisión- dije insistente
-Lo pensaré, de aquí a que termine el evento.- sonrió y se fue