Capítulo 8

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Lúa

Desperté con un ramo gigante de flores azules a los pies de mi cama. Junto a él había una pequeña caja de regalo que también era azul.

Me apresure a abrir la pequeña caja y había un nenúfar azul que se difuminada en sus centro a un color morado. Estaba hecha de una tela suave y de ambos lados salían dos cordones bastante elegantes que completaban una linda pulsera. Junto a la flor venía una nota con una perfecta y preciosa caligrafía.

*Fingir que me conformo con ir lento cuando los minutos siguen avanzando.
Es como pretender amar un día de calor cuando el sol quema tu piel*

Vayamos a nuestro ritmo, ni lento ni rápido, solo dejándonos llevar...

¿Quieres ser mi pareja esta noche?
Sí es un Si, usa la flor.

-Namjoon

Diana entró en el momento en que termone de leer la nota y se llevó las manos a su boca.

-Una flor Real- se acercó a ver -Azul... el Príncipe Namjoon esta interesado en usted
-No es para tanto Diana
-Claro que lo es. Ningún Príncipe da una rosa Real a menos que de verdad esté interesado. Son citas oficiales.- lo sabía, pero necesitaba pensar en qué esto no era formal y no era importante, al menos no para mi.

Tocaron la puerta y Estephany entró, sus ojos se abrieron al ver las flores y la pequeña caja. Leyó la nota y volteo a verme acusadoramente.

-Aun no entiendo por qué haces esto Lúa
-¿Hacer qué Esteph?
-Tratarlo así. Solo tienes que ver al hombre para darte cuenta que esta enamorado.
-Ese es el plan..
-Tu también- rodé los ojos
-¿Yo también qué?
-Tu también lo quieres, se nota.. todos lo notan.
-¿Qué te pondrás?- cambié el tema y torció la boca antes de responderme
-Te vas a arrepentir Lúa y no quiero verte sufrir- suspiró -Elegi un vestido verde, esta muy lindo
-¿Y por qué parece que no te gusta?
-La verdad es que es precioso pero no tengo muchas ganas de ir.
-Sigue molestandote- asintió
-No se que hago aquí Lúa, solo me estoy haciendo daño y es el primer mes.
-Ven- la tomé de la mano y la senté a mi lado -Se que tengo que aprender cosas de ti, por que la soy muy impulsiva y orgullosa. Pero creo que tu también debes aprender de mi, demuéstrale seguridad y que no te importa lo que diga o haga. Enséñale que eres hermosa y que te está perdiendo.
-Suena fácil, pero creo que mi carácter es muy diferente al tuyo.
-Sea cual sea tu carácter no tienes porque permiti que te haga menos.
-

¿Tu que te pondrás?
-Aun no veo los vestidos que trajo Diana.- Estephany se levantó conmigo a ver los vestidos y me ayudo a elegir

Elegí un vestido azul claro con mucho brillo, no tenia mangas y era entallado desde el corset hasta la parte de las rodillas en donde empezaba a abrirse un poco. Tenia una flada sobrepuesto que se amarraba a mi cintura con un cinturón, la falda era de tela un poco más gruesa y pesada per que hacía juego perfectamente con el vestido.

Estephany fue a arreglarse y despues de almorzar, dormir una siesta, escribir un pocp y darme una larga ducha. Diana empezo su laboriosa tarea de arreglarme, me recogio el cabello en un moño despeinado, dejo algunos mechones sueltos y me puso una tiara plateada con piedras azules. El maquillaje era bastante lindo, no era muy cargado pero tenía un notable delineado que hacía que mis ojos lucieran mucho mas alargados.

Saludos de mi habitación y antes de bajar las escaleras Diana salió de la habitación

-Princesa, espere
-¿Qué sucede?
-¿De verdad no la usará?- me mostró la caja con el nenufan azul.
-Gracias Diana. Descansa un poco- le sonrei y me voltee. La verdad es que no sabía que pensar sobre mis sentimientos, me alegro que Diana me recordara sobre la flor pero a la vez mi orgullo me decía que debía dejarlo plantado, aunque si lo pienso, ir con él a la fiesta sería excelente para mí historia. Eso me consoló y calmo mis pensamientos confusos, me dije a mi misma que todo era por el bien de la historia y baje a buscarlo.

El Diario Real: Princesa Lúa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora