Una jaula dorada para el pájaro más hermoso de todos

Te puedes acercar

Decir que no le dolía sería mentira pero de algún modo también lo entendía.

Estaba por regresar a sus dominios con el corazón roto cuando escucho la voz de Leo.

-Charro puedes venir por favor?- pregunto al viento

Sorprendido se aserco a Leo dejando una distancia de dos metros para que Leo no estará incómodo

-Puede que te tenga miedo Charro pero creo que no está bien tener rencores, por eso te permito que te acerques a mi- Dijo Leo

-Estas seguro Leo?- Le pregunto sorprendido

-Si estoy seguro- Dijo Le avanzando hasta quedar frente al charro

-Leo aléjate por favor, no me voy a contener -Le dijo el Charro

Leo se alejo tres pasos del Charro, que sin saberlo estaba conteniendo el aire.

-Puedes acercarte charro, solo no seas agresivo por favor -Pidio Leo

-Nunca lo sería, no se por que hise lo que hise y te pido perdón por eso.... Leo se que nuestro matrimonio de dos días no fue el mejor lamento que no aya sido lo que esperabas- Dijo el Charro

-A decir verdad yo no esperaba nada Charro, pero tenía la esperanza de que cumplirás tu palabra, tu dijiste que nunca me forsarias a nada pero casi me violas, me dijiste que no me lastimarías pero me golpeaste cuando me resistí, fue doloroso Charro - Le dijo con un suspiro Leo

-No tengo excusa para lo que me dices estaba ebrio y en ese estado dañe a la única persona que he amado en mi existencia- Dijo el Charro bajando la mirada al piso

Leo vio ese acto casi con ternura y un poco de lastima, se aserco al Charro, tomo su mejilla derecha y levantó su rostro.

-Nunca bajes la mirada Charro, después de todo eres el gran Charro Negro- Dijo Leo con una sonrisa sin retirar su mano de su mejilla

El charro estaba muy sorprendido pero también era muy feliz, recargo su mejilla en la mano de Leo mientras lo miraba con ternura.

-Charro se que Lucifer te dijo que no te acercaras a mí hasta que yo te deje, pero siempre he sido de los que da segundas oportunidades por eso yo te doy permiso para acercarte a mi, pero me gustaría que lo hicieras como un amigo- Le dijo Leo con sinceridad

Aún sorprendido el Charro le sonrió a Leo quería darle un beso pero sabía que podía echar todo a perder si lo hacía por lo que optó por darle un cálido abrazo.

No era un abrazo cualquiera y Leo lo sabía en el estaban todos los sentimientos del Charro, esperanza, amor, dolor, cariño y un poquito de celos pero aún así era muy cálido.