Sobrepretegido

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Los siguientes días al ataque Lucifer y el Charro se turnaron para cuidarlo un día lo asia Lucifer y otro lo aria el Charro, era muy chistoso no avía día en el que no estará acompañado de uno de ellos, claro que el Charro tenía que usar un disfraz para que la familia de Leo no quisiera matarlo.

Lucifer por su lado era más que bienvenido en la casa de la Familia San Juan, Nando era muy amable y lo ayudaba en algunas cosas que eran simples recados para llevarle algo a Leo, Toñita lo trataba como si fuera un nieto más.

El charro por otro lado si era recibido por la Familia San Juan aún no del mismo modo que Lucifer, Nando era amable pero más por cortesía que por otra cosa, Toñita era amable con el lo trataba como un amigo de años aún que no era lo mismo el lo veía como algo bueno.

Leo aún que se sentía un poco sobrepretegido por ambos demonios, pero aún así intentaba que no se pusieran aún peor apenas avía convencido a Lucifer y al Charro de no ponerle guardias de sombra.

Aún que para convencerlos básicamente les dio un combo de besos en los labios, no se arrepentía para nada que lo asia pero... Chingada madre era tan frustrante tener usar algo así para evitar que pues le pusieran algo.

Y ha estaba Leo una vez más avía ido únicamente por una alegría, claro que Lucifer y el charro estaban detrás de él mirando asegurandoce que nadie lastimara a Leo.

-Chicos no creen que... Esto es un poco... Excesivo?- Pregunto Leo

-Para nada Leo, de echo es muy poco unos guardias de sombra serían bastante buenos así no te pasaría nada si llegamos a estar lejos- Dijo Lucifer tando una de sus manos

-Matthew tiene razón Leo los guardias de sombras son muy efectivos- Dijo el Charro tomando la otra mano de Leo

-Ya les dije que guardianes de sombra no... Deben de dejar de sobre protegerme no me va a pasar nada Matthew, Daniel por favor- Dijo Leo ya cansado de su insistencia

-Leo solo queremos que estés a salvo- Dijo Lucifer o Matthew para los mortales

-Matthew No- Dijo Leo frunciendo el ceño

-Leo los guardianes de sombra tal vez no sean de tu agrado pero son muy buenos en su trabajo aún que también hay guardianes en reflejo- Sugirió el Charro o Daniel para los mortales

-Ok fingiré que no dijiste eso- Dijo Leo soltandose de sus manos y caminando en dirección contraria a ellos.

Lucifer y el Charro decidieron dejar ese tema temporalmente por la paz estaban un poco cansados de que Leo los mandara a volar cuando le decían algo sobre su protección.

Leo sabía que estaba siendo un poco creil con ellos para debían entender que no pasaría nadie si lo dejaban un día solo le preocupaba que tuvieran problemas en su trabajo.

Ese día Lucifer se quedaría con Leo mientras el Charro se iría a su hacienda para en botellar algunas almas y ver el estado de su hacienda.

A Lucifer le gustaba dormir con Leo por lo que se quedaba en casa de los San Juan claro sin que otra persona que no fuera Leo lo supiera.

Tener abrazado a Leo mientras este dormía era muy satisfactorio, besaba su cabeza como si fuera lo más hermoso de toda la creación.

Esa noche sin embargo quería más, más contacto, simplemente más, beso con cuidado y lentitud los hermosos labios de Leo, el cual se despertó al sentir aquellos labios ajenos en los suyos miro con sorpresa como lucifer lo besaba.

-Lucifer?- Pregunto sorprendido y confundido Leo

Lucifer no respondió solo beso más a Leo con más maestría y devoción, Leo aún sorprendido dejo que el beso avanzará hacia uno más lujurioso y ansioso.

De un momento a otro lucifer estaba sobre Leo besando sus labios, mejillas, mandíbula, bajando poco a poco a su cuello mientras Leo cerraba los ojos disfrutando los besos.

De un momento a otro lado imágenes del Charro apunto de violarlo lo hisieron empujar a Lucifer que lo miro con sorpresa hasta que vio el miedo en sus hermosos ojos marrones, suspiro antes de tomar con amor la mejilla de Leo.

-Leo no tenemos que hacer algo que tú no deseas puedo esperar así que no te preocupes no voy a obligarte a nada... Si estoy deseoso de hacerte el amor hasta el amanecer pero no por eso te voy a obligar- Dijo Lucifer mirándolo con dulzura

Leo lo miro unos segundos antes de acercarse a Lucifer y besarlo, ante el repentino acto de Leo Lucifer se quedó el shock...

-Leo?- Pregunto

-Tu... No me vas a hacer daño... Verdad?- Pregunto temeroso sin verlo a los ojos

-No Leo no lo aré- Dijo Lucifer abrazándolo

-... Entonces puedes seguir- Dijo Leo con determinación

Lucifer lo miro un segundo por sorpresa pero asíntio, tomo una vez más los labios de Leo en un beso amoroso y dulce, el menor serró los ojos dejándose llevar por el beso que le daba el mayor.

Una jaula dorada para el pájaro más hermoso de todos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora