Decisión de Dios

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Cuando tanto Leo como el Charro cayeron hincados Lucifer supo de inmediato quien estaba presente, sonrió con burla lo avía olvidado su padre no aprobaba que un mortal túbiera algo que no fuera ya sea amistad en rato caso o incluso respeto a cualquiera de sus creaciones.

-Ha... Te avisas tardado Padre- Dijo Lucifer

-Lucifer por qué estás aquí?- Pregunto la Luz curiosa y algo confundida hizo llegar a los demonios que estaban con aquel mortal que ya tenía asegurado su lugar junto a el no a su hijo

-Por que más padre? Tu me has traído aquí así que deja de hacerte el sorprendido- Dijo Lucifer

-Deberias tener más respeto!- Grito Gabriel

-Lo que sea hermanito deja que los mayores hablen- Dijo Lucifer volteando a ver a Gabriel

Gabriel apretó los dientes en un intento de controlar la rabia que tenía, mientras Lucifer sonrió burlón, Miguel niego la cabeza con un poco de diversión.

-Eres tu uno de los demonios que pasan manchar el alma de este joven?- pregunto Dios

-Mhm... No solo su alma también su cuerpo- Dijo Lucifer

Dios no respondió ni dijo nada, solo se quedó hay mientras miraba a su hijo. Miguel a ver la acción de su padre tomo la palabra.

-Hermano por qué has entablado una relación con el mortal?- Preguntó Miguel

-Es hermoso... Y el pendejo al lado suyo intento algo que no dignificare con palabras y el se defendió así que para ver qué pasaba lo tome bajo mi protección y bueno no sabía que terminaría sediendo ante el- Dijo Lucifer como si del clima se tratara

-Tu nombre es Leo no es así?- Pregunto Gabriel

-Si- Contesto Leo aún hincado

-Que trato de hacerte el demonio a tu lado?- Pregunto Gabriel

-El... El...- No podía decirlo le lastimaba el recordar

-Trate de abusar de él y el se defendió- Dijo El Charro hincado

-No se te ha dado la palabra demonio- Dijo Uriel

-Uriel basta- Dijo Gabriel

Uriel no dijo más solo se quedo mirando a ambos demonios con asco pero a Leo lo miraba con cierta forma que no podían descifrar ninguno de los dos.

-Asi que eso paso- Dijo dios pensativo

-Correcto viejo- Dijo Lucifer

-Lucifer por favor más respeto- Dijo Miguel

-Si lo que sea- Dijo Lucifer indiferente

-El mortal fue seducido y sedio ante tales seres no merece el perdón- Dijo un querubín

-Si amar es un pecado entonces todos seríamos pecadores -Dijo Miguel

-Que propones Miguel?- Pregunto Dios

-Dejarlos estar juntos que cada uno decida si vale la pena el amor que sienten- Dijo Miguel

-No... Si eso pasa el alma de mortal estaría en peligro- Dijo Uriel

-Es cierto- Apoyaron otros angeles y querubines

-El alma de Leo es pura, inocente y brillante por qué dejar que se corrompa?- Pregunto Gabriel

-No es corromper es dejar que su corazón elija- Dijo Miguel

Las palabras empezaron a convertirse en gritos, muchas tachando que Leo se mantuviera con ambos demonios y las de Miguel defendiendo a capa y escudo que era amor y que aún con el poder que tenían no podían mandar sobre el.

Cuando los Gritos se volvieron más altos y algunos angeles en su rabia sacaron sus espadas, Miguel extendió sus alas y saco su propia espada dispuesto a defender el amor de los tres.

-Basta!- Grito dios

Todos los angeles avergonzados por su actuar guardaron sus armas, Miguel bajo sus alas y guardo su espada, nadie estaba herido ni mucho menos, solo fueron palabras y gritos por fortuna. Mientras Leo estaba sudando frío, el Charro estaba nervioso y Lucifer tenía los brazos cruzados mirando lo estupido que estaba pasando.

-El mortal no estará con ellos- Dijo Dios

-Como si tu palabra me detuviera Padre- Dijo Lucifer

-Traigan al mortal ante mi- Ordenó dios

Lucifer estaba a punto de impedirlo cuando  Gabriel se lo impidió dando el tiempo necesario para que dos querubines llevarán a Leo ante Dios.

La luz cubrió a Leo cuando Dios tocó su frente ni el Charro ni nadie más que los arcángeles, Dios y Lucifer sabían que pasaba.

Dos gritos se escucharon uno de Leo y otro de Lucifer.











































¡¡¡Ha!!!


















































¡¡¡No!!!










































Hola....
Perdón por no actuar no sabía cómo continuar la historia y digo
la verdad hasta que un amigo me ayudó...

La historia dará un giro radical se que normalmente hay un final feliz pero está no será así o amenos no uno muy feliz solo aviso...

Por qué se que mucho ya me quieren asesinar...

Así que perdón.

Una jaula dorada para el pájaro más hermoso de todos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora