Desde tus Sueños

Capítulo 22

Entre lágrimas de enojo logró separarse de él, en verdad la hizo sentír tonta, ilusionada.

- Lo siento, no fue mi intención hacerte sentír mal, lo lamento - dijo Kyle secando sus lágrimas.
- Creo que ya debe marcharse -dijo temblando.
- No lo haré, esperé tanto por este momento, que no quiero que este mal entendido arruine todo, te pido perdón si realmente te di a entender algo erroneamente.

Ahora ya no había lágrimas, solo lo miraba atentamente y a la vez no creyendo lo que él le decía, se estaba disculpando por hacerle creer que tenía algún interés en ella?

-No me debe explicación alguna, solo vayase de aquí....ahora.- le señaló la puerta sin mirarlo y Kyle solo aprovechó para cerrar la puerta con seguro.

-¿Qué cree que hace?- dijo ofuscada.
-No sé que te sucede, o que entendiste, pero no me iré, me gustas y me lo estás poniendo muy dificil.

Aylin entendía cada vez menos. Sus nervios comenzaron a aflorar y dio un paso atrás, solo para tomar distancia que él acortó en una zancada.
Tomó su rostro asustado y depositó en él pequeños besos que erizaron su piel, era tan nuevo y sorprendente todo esto para ella, que se sentía atraída por un imán, debía pensar con claridad, pero su piel reaccionaba a cada uno de sus besos y su cabeza no coordinaba.
En un momento de arrebato, profundizó su beso con tanta pasión que Aylin creyó quedarse sin aire, ambos se separaron y se miraron y la conexión que surgió entre ellos es como que a la vez les pareciese conocida.
En ese momento ya no volvieron a surgir reproches ni palabra alguna, la penumbra de la casa los invitaba a compartír lo que ambos estaban sintiendo en ese momento.
Sin miramientos Kyle tomó su mano y la llevó al sofá donde sentados uno al lado del otro se entregaron al placer que los embargaba, solo la luz de la luna que se colaba por el ventanal imuminó sus rostros, que cada vez se perdían más y más en besos apasionados que intensificaban el deseo de ambos.
Aylin se dejaba llevar por él y por su instinto natural, en un momento su ropa cayó al piso y su piel ardía sin siquiera haber experimentado jamás esto. Como y en que momento le haría saber lo ajena que era a esto, no se animaba por temor a desanimarlo con su inexperiencia.
Kyle en un momento de respiro unió su frente a la de ella para poder recuperar el aliento.

-No creo poder detenerme si seguimos así - dijo con la respiración entrecortada. -Dime que deseas.

Aylin conmocionada por la química que existía entre ambos no quería detenerlo.

-Te deseo a tí -dijo decidida.

Al escuchar sus palabras se volvió loco por ella y volvió a besarla suave e intensamente.

-¿Dónde está tu habitación?  - y ella señaló el camino, Kyle tomó su mano mientras era coducido al cuarto.

Ya en el interor se despojó de su ropa dejando al descubierto su gran físico que enloqueció a Aylin, siempre había fantaseado en  como sería, y ahora lo tenía enfrente.
Kyle exploró delicadamente cada parte de su cuerpo y ella reaccionaba instintivamente sin pudor alguno.
En el momento preciso de entregarse uno al otro Kyle notó algo raro.
Era tarde para dar marcha atrás su pasión excedían los límites, arremetió suavemente sin dejar de mirarla.

-¿Porqué no lo dijiste?- Logró esbozar mientras ella lo atraía cada vez más soportando esa punzada que hacía que fueran uno solo.
No podía creer lo que estaba haciendo, no pudo detenerse estaba tan perdido en su mirada, su cuerpo y toda esa pasión que los quemaba que nada podía separarlos.
Al cabo de unos minutos ambos yacían abrazados sintiendo sus propias respiraciones.

-Porqué me ocultaste que eras virgen?
-Yo....no lo sé, no lo pensé.
-Podríamos haber tomado todo con más calma, me hubiese detenido.
-No quise que te detuvieras -dijo mirándolo fijamente.

Kyle volvió a besarla suavemente y ambos pasaron la noche uno en brazos del otro.

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