CAPÍTULO 4

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Ya en su cuarto dispuesta a descansar, solo piensa en lo afortunada que ha sido en la vida, y de lo mucho que hace su nueva familia por ella, jamás lo olvidaría, aún no puede sacarse de la cabeza el recuerdo de sus amados padres adoptivos, los mejores, no comprendía el porqué de ese destino tan trágico para con ellos.
Cae en un profundo sueño después de darle vueltas a los recuerdos, y en su sueño aún logra verlos a ambos, alegres, mirándola desde lejos desde un bello paisaje donde la paz que reina es embriagadora. Respira profundo y trata de ir hacia ellos, su madre sonríe tiernamente y extiende su mano saludándola euforicamente y con lagrimas de felicidad. Todo es silencio, solo el trinar de los pajaros se mezcla en ese hermoso sueño, de momento ya no puede verlos tan claramente, sigue caminando en su búsqueda y solo encuentra un pequeño lugar entre árboles que la lleva a un pequeño arroyo donde las flores lilas y rosas llaman su atención, se arrodilla para verlas desde cerca cuando detrás de ella escucha un sonido crujiente, de alguien que camina cauteloso, emocionada vuelve su mirada tras de sí, creyendo que vería a sus padres. Es confuso todo, todo se ve borroso pero logra distinguir la silueta de un hombre, el temor le ganó de antemano, ella era muy conciente que era un sueño y su curiosidad era más fuerte que ella, algo le decía que investigara. Lentamente se incorpora y clava su mirada hacia el desconocido, él está temeroso y la mira asombrado.
Aylín comienza a caminar en su dirección, pero solo porque siente su temor, que gracioso!, un hombre teme por ella!, solo lentamente, no se acercaría mucho, sería cauta.
- Hola - logra pronunciar suavemente.
No recibe respuesta alguna, sigue esperando pero no logra escuchar ningún sonido de su parte.
Ante la incertidumbre decide volver al arroyo, se encamina nuevamente y siente unos pasos lentos atrás de ella, de momento pensó que podría hacerle daño y volvió rapidamente su rostro.
No logra ver nada, solo a ese desconocido que se pierde en el paisaje todo borroso, no logra ver su rostro, aclara su vista para lograr ver mejor, pero es inútil, solo ve como de a poco todo se desvanece.
A la mañana siguiente debe madrugar como de costumbre, la ducha fresca aclara su mente, pero aún no puede sacarse de su cabeza ese rarosueño, se sentía felíz, soño con ellos, sus padres, el día comenzaba con un color y entusiasmo distinto al sentirse protejida, así sea desde la distancia.
-Buenos días Tracy, buenos días Tómas!!!
- Se te ve muy entusiasta esta mañana!!!- replicó Tracy.
- Ohh sii muy bien, ahora les cuento.
Al escuchar el relato Tracy se emocionó, por fín veía un ápice de alegría en el rostro de su prima.
- De seguro ese sueño es muy real, ellos te cuidan desde donde estén.
- Si...lo sé...pude sentirlos muy cerca..aunque sea solo un momento, pero me dio mucha felicidad verlos y saberlos juntos.
Ambas mujeres comenzaron a lagrimear y la tan esperada alegría podría desaparecer facilmente.
- Bueno...disculpen pero si no nos apuramos llegaremos tarde..yo digo.
- Ohhh sii perdón yo y mis cosas...
- No quiero verte triste, es solo eso. No me molesta que hables de ellos pero conserva esa felicidad. ¿Quieres?
- Si Tomas, así lo haré.

La mañana pasó como de costumbre de aquí para allá, llenando formularios, archivandolos, sacandolos, y varias miradas burlonas y curiosas a sus espaldas.
En verdad ese día nada haría que su ánimo cambie, no lo permitiría.
- ¿Cómo está todo aquí?- dijo Megan alborotada.
- Bien, como de costumbre ir y venir pero ya casi terminando de organizar este deorden, por favor, jamás nadie se encargó de esto?
- Al parecer nop, pero no te vuelvas loca nadie lo notará.
- ¡Qué horror! Lo que dices!!!
- Anda vamos por un sandwich bien grande, me muero de hambre.
- Voy a hacerte caso solo porque insistes. Jaja
- Sii seguro jaja
Ambas jovenes se habían convertido en tan poco tiempo en muy buenas amigas, la estadía en esa gran empresa se hacía más amena teniendo aunque sea a alguien que no la miraba desde lejos escudriñandola paso a paso.
Ya habían pasado dos largos meses en los cuales ya había logrado ponerse a tono con el trabajo, había por fin ordenado ese bendito archivo.
- ¿Y bien como estás para ocupar tu nueva oficina?
- ¿Nueva oficina?, ¿A qué se refiere?
Aylín pensó por un momento que algo estaba haciendo mal y que a lo mejor la enviarían a recepción, o sea quería empezar desde lo más bajo, para ascender de a poco, no bajar de categoría.
- Señor Harmond....no entiendo..yo...mi trabajo a lo mejor no fue el esperado..pero le aseguro que lo haré mucho mejor...
- No hay queja de su trabajo, al contrario señorita Deveroux, su tiempo de prueba terminó y debe presentarse en su nuevo puesto, el de asistente de dirección.
Aylín no podía creer lo que acababa de oír, era demasiado, pero cierto.
- Ohhh señor Harmond...yo en verdad estoy más que agradecida...o no sé como agradecerle esto.
- Haciendo el mejor trabajo posible, ya que su futuro director por el momento no tomará el cargo, ni sabemos si realmente lo hará, pero de alguna manera alguien lo reemplazará, por el momento, está todo en sus manos. El equipo de venta tendrá una pequeña reunión con usted para evacuar sus dudas y ponerla al tanto del sistema de trabajo. Mucha suerte!!!!
- Gracias...haré lo mejor que esté en mí se lo aseguro!!.

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