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—Gran sabio igual que mi culo.—

Macaque solo maldecía mientras seguía acostado en cama, siendo cubierto por la sábana, solo, porque Wukong tenia que atender al niño y la verdad no confiaba en sus decisiones.

Sí, no podía levantarse, realmente dolía, tal parece que provocarlo tanto no fue tan buena idea, quizás deba tener un límite.

—Así que

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—Así que... ¿Por qué comemos aquí?—Preguntó MK a su maestro.

Sucede que en la mañana no desayunaron en casa, más bien, lo hicieron en un restaurante fuera.

—Eh... Bueno, está enfermo, si, eso.—

—¿No habría que estar entonces en casa cuidándolo?—

—Ah, tienes razón, si, si, eso haré, pero primero había que buscar algo de comer.—

—Bueno... —

MK estaba algo preocupado por eso, ¿Cómo Macaque pudo enfermarse tan de repente? Ayer estaba perfecto, el único angustiado era Wukong y hoy estaba como nuevo.

Que raro.

Al final terminaron de desayunar y pidieron para llevar algo para que comiera Macaque.

—¡Mac, ya llegamos!— Anunció Wukong

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—¡Mac, ya llegamos!— Anunció Wukong.

El gran sabio dejó en la mesa la comida que pidió para su pareja y fue a sentarse a ver la televisión con MK.

Macaque pronto salió de su cuarto, murmurando maldiciones mientras caminaba hacia el comedor, estaba ya vestido, solo que sin su bufanda, no iba a salir ni hacia tanto frio.

El rey mono le miró y sonrió maliciosamente, si, estaba viendo algo que le gustaba y le causaba cierta gracia, porque seguro a Macaque le molestaría.

Además, quería disfrutar de la vista un poco más.

—¡Mac! ¿Estás bien? ¿Qué te pasó en el cuello?— El pobre e inocente MK genuinamente estaba preocupado por su segundo maestro.

Macaque solo se quedó quieto, procesando la situación, sintiendo su rostro colorarse de la vergüenza.

"Maldito Wukong te voy a matar"  Maldijo mentalmente Macaque, porque una cosa era molestar a Wukong y que se sintiera expuesto, otra cosa era él, ¿De verdad no le dijo sobre las marcas? Ese maldito mono, lo veía en su rostro, bastante orgulloso de eso.

Claro que no le iba a dar ese gusto.

—Oh, ¿Esto?—Preguntó Macaque mientras señalaba las marcas en su cuello, mostraba desinterés.

—Si, ¿Qué sucedió?—Preguntó MK.

—Fue culpa de Wukong.— Señaló al culpable.

El rey mono casi se ahogó con su propia saliva al escuchar eso, de verdad que no esperaba eso, Macaque no planeaba contarle la verdad, ¿O sí?

Por otro lado, MK miró frunciendo el ceño a Wukong. La verdad es que desde salir y escuchar la versión de un Macaque bastante desdichado, terminó estando ahora más de su lado, y... Bueno, cocina muy bien, suficientes razones.

—Pero tranquilo, MK. Estas son solo algunas, las más superficiales, de hecho, creo que tengo otras más por...—

Comenzó diciendo mientras se dirigía a levantar la parte de arriba de su ropa, Wukong rápidamente fue con él casi cayéndose y sostuvo sus manos para detenerlo.

—Eh, Mac, creo que... Si, deberías descansar un poco más, sigues muuuuy enfermo.—

—No estoy enfermo, Peach.—

—Si, si lo estás.—

Macaque sonrió y se acercó al oído del rey mono.

—¿Acaso no te gustaba que presuma de estas marcas, Peaches?— Susurró, sí, Macaque le había jugado otra broma por venganza.

Wukong frunció el ceño, aunque este molesto, se notaba que estaba sonrojado, si, había sido expuesto, y en frente de MK, realmente vergonzoso.

—Solo come y ve a acostarte, te prepararé unos... Bocadillos.— Propuso Wukong.

—¿Y arriesgarme a que me des de tu pelo? No, mejor busca algo que sea bueno. —

Macaque le dio la espalda y fue a comer en el comedor, Wukong luego buscó en su habitación la bufanda de Macaque y le cubrió el cuello a este.

El de pelaje oscuro sentía que había ganado esta vez, sin embargo, Wukong se acercó un momento a sus orejas.

—Claro que me encanta que las presumas, pero no me gusta que vean de más.— Susurró con una sonrisa maliciosa el rey mono.

Esas palabras fueron suficientes para que Macaque sea el que terminara sonrojado, aun con más ganas de maldecir al otro, bien, este round lo ganaba.

Quizás luego sea su turno de ganar.

Shadowpeach Family [LMK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora